El nuevo iPad Air de Apple, con tecnología M1, es una Tablet delgada, potente y realmente versátil que probablemente defraudará a los profesionales del mundo creativo. Sé que puede resultar confuso. El dispositivo de 10.9 pulgadas incorpora el mismo chip M1 de Apple que un iPad Pro de 11 pulgadas. Incluso, funcionan a la misma velocidad de reloj de 3.20 GHz y están igualmente respaldados por 8 GB de RAM.
No solamente se trata de los componentes, estas dos tablets se parecen, al menos viéndolas por encima. Sin embargo, para entender porqué el iPad Air es un dispositivo más accesible enfocado para usuarios creativos, pero no necesariamente para los profesionales, hay que ver lo que incluye la gama Pro y lo que le falta al nuevo iPad Air.
El Apple iPad Air M1 no se queda atrás en la mayoría de los siguientes aspectos. Pero las especificaciones están diseñadas para una tipo diferente de usuarios.
La cuestión no es tanto lo que se puede hacer en el iPad Air (2022). El chip M1 tiene un rendimiento similar en ambas tablets. Tiene una potencia formidable para las tareas intensivas de la CPU, como la navegación web, la creación de documentos, y un margen de maniobra importante cuando se trata de tareas intensivas de gráficos, como el renderizado de video 4K.
Sin embargo, la recopilación de contenido para algunas de estas tareas está limitada debido a que tiene un único lente trasero de 12 MP; es decente, pero no asombroso. Sin el escáner LiDAR, no puedes capturar mapas 3D detallados de tu entorno, ni objetos 3D que quieras capturar y pintar en 3D en Procreate.
Sí, puedes grabar en 4K, pero si vas a comprar el modelo de 256 GB, podrías acabarte rápido el espacio de almacenamiento. Los editores de video necesitan mucho más almacenamiento que esto.
La pantalla Liquid Retina del iPad Air es colorida y tiene 500 nits de brillo máximo. Pero no está al nivel de la que tiene el iPad Pro de 11 pulgadas con una resolución ligeramente más alta (2,388x1,668 vs. 2,369 x 1,640). Con 600 nits es más brillante que el panel del iPad Air, pero es la inclusión de ProMotion lo que marca, perdón por la frase, la diferencia Pro.
La suavidad de movimiento de hasta 120 Hz de tasa de refresco y su capacidad para reducir el reloj y ahorrar energía cuando la pantalla no necesita una frecuencia de actualización alta, es algo que necesitan los profesionales (para trabajar más horas) y que necesitan para obtener imágenes de calidad en trabajos de gráficos en movimiento.
Ambos iPads integran un puerto USB tipo C para cargarse o transferir datos. Pero solamente el iPad Pro ofrece conectividad Thunderbolt 4. Son 40 Gbps de rendimiento, fundamentales para cargar video 4K (tal vez incluso 8K) y para usar eficientemente los dispositivos de almacenamiento externo.
El módulo True Depth y Face ID no son necesariamente características pro, pero los profesionales más ocupados aprecian poder tener sus manos libres para desbloquear su tablet con su cara (el iPad Air tiene un bonito botón Touch ID en un costado). Además, la tecnología de detección de profundidad frontal puede ser útil para algunas tareas profesionales que requieren realidad virtual.
En cuanto a los altavoces, el sistema de altavoces estéreo del Apple iPad Air M1 es más que aceptable para ver videos o jugar. Pero los profesionales necesitarán la potencia y claridad del sistema de cuatro altavoces del iPad Pro.
Todo esto no quiere decir que no recomendemos el iPad Air con chip M1. A nuestro editor en jefe global, Gareth Beavis, realmente le gustó y pasó 24 horas con él en sus manos. Pero no es una tablet para todos y para cada caso de uso.
Si te preguntabas porqué pagarías 200 dólares más por un iPad Pro de nivel de entrada, esta es tu respuesta. Para aquellos cuyas necesidades se sitúan en el lado Pro, el iPad Air M1 ofrece la potencia, pero carece de muchas de las características clave que anhelarás para realizar el trabajo de nivel profesional.