Samsung dio su primer salto al sector de los anillos inteligentes a principios de año con el lanzamiento del Galaxy Ring. Ofrece un diseño elegante y se diferencia de otros anillos inteligentes porque no requiere una suscripción mensual, a diferencia del Oura Ring 4, y ofrece acceso a todos los datos que recopila a través de la aplicación Samsung Health.
Pero el Galaxy Ring podría no ser el último dispositivo que veamos del gigante tecnológico coreano que introduzca a la compañía en otro sector de los wearables. Una patente descubierta por 91Mobiles ha sido presentada por Samsung para algún tipo de tecnología de proyector portátil que es muy de ciencia ficción (Minority Report, tal vez).
Se podría llevar colgado del cuello como un amuleto o colocado en un escritorio delante de uno, y utilizaría la tecnología de "salida de imagen por luz" para proyectar imágenes de otro dispositivo, como un smartphone o una tablet. Se afirma que podría colocarse en la mano para acceder a la pantalla de inicio, por ejemplo, sin necesidad de sacar el teléfono de la bolsa. Suponemos que dicho smartphone también sería un Galaxy, por supuesto.
La patente indica que podría haber algo más en esta tecnología de proyector. Según el informe de 91Mobiles, el dispositivo ofrece una "forma de modular la luz o un enfoque innovador para garantizar la fidelidad de la imagen en diferentes superficies haciendo un seguimiento del movimiento de la mano del usuario".
Esto hace pensar que si el dispositivo detecta las manos sobre una mesa, se proyectaría un teclado, mientras que si la mano está levantada y orientada hacia la cara, aparecería la pantalla del teléfono. Además, se rumora que el dispositivo cuenta con un cardán que permite ajustar el ángulo y la posición, así como el detalle, el brillo y el tamaño de la imagen.
Suena muy bien, ¿verdad? El único problema es que se trata sólo de una patente y, como ocurre con todas las patentes, no hay garantías de que el dispositivo se convierta en realidad.
Pero lo interesante de las patentes es que permiten imaginar qué tecnología podríamos ver en el futuro, y eso siempre es muy divertido, incluso si los dispositivos en sí no llegan a lanzarse.
