La Fórmula E es el deporte motor de más alto nivel para autos eléctricos, y es muy divertido verlo, pero también es un campeonato en el que participan algunos de los fabricantes de los mejores modelos eléctricos que se pueden comprar y conducir. ¿Por qué compiten Jaguar, Porsche y Nissan?
Bueno, en primer lugar, les encantan las carreras, pero también es una excelente forma de abrir nuevos caminos con los autos eléctricos de consumo. Tuvimos la suerte de hablar con un hombre mucho mejor preparado en estos temas que nosotros, el director del equipo Jaguar TCS, James Barclay, sobre cómo la innovación del equipo y de la serie en el deporte de élite está abriendo el camino a la innovación constante.
"La mejor manera de pensarlo es que la forma en la que están las regulaciones aquí en la Fórmula E es asegurar que la inversión se centra en las áreas más importantes para los consumidores en la carretera".
James explicó que aunque elementos como el chasis de los coches de Fórmula E están estandarizados para toda la parrilla, esto es intencional para que la inversión se realice en cambio en el "perímetro del fabricante", las partes que pueden variar según el equipo y que son directamente relevantes para los coches de carretera.
Barclay explica que esto incluye:
"El motor eléctrico, el inversor, el software del sistema, toda la suspensión, todo lo que hace avanzar el coche y todo lo que lo carga. Todo ese aprendizaje es directamente transferible".
Barclay también se mostró encantado de dar ejemplos específicos. Uno de los patrocinadores del equipo es WolfSpeed, expertos en semiconductores de carburo de silicio.
"En un sentido automovilístico, hace que sea más eficiente cuando tomamos la energía de la batería en forma de corriente continua y la llevamos al inversor y la invertimos a corrientes alternas. Creando la capacidad de girar el motor y hacer girar las ruedas".
Cuando se carga, ocurre lo contrario en un proceso llamado "conmutación". Esto da al coche la capacidad de alternar eficaz y rápidamente, con el mínimo esfuerzo, entre potencia y eficiencia. Esa tecnología apareció por primera vez en la Fórmula E en 2017 y estará en todos los futuros autos de JLR (Jaguar Land Rover).
Por supuesto, la recarga es otro motivo que la gente cita como razón para no elegir un auto eléctrico. Los vehículos de Fórmula E utilizan actualmente cargadores de 160 kilovatios, que es la mitad de algunos cargadores rápidos comerciales, pero los propios coches son capaces de cargar hasta 600 kilovatios.
Y lo que es aún más impresionante, el actual Gen3 puede regenerar hasta 600 kilovatios al frenar (hasta 250 kW del eje delantero y 350 kW del trasero). Al frenar, el inversor convierte el motor en un generador que devuelve energía a la batería. Es una característica que ya tienen algunos de los mejores VE, pero nada parecido a este grado.
Hablando con James, una cosa está clara: cuanto más innovadores sean los de la Fórmula E, más podremos esperar nosotros, los de la carretera lenta. Para ser sinceros, no estamos seguro de que los autos eléctricos necesiten ser más rápidos.
