Las diferencias entre Xbox Series S y Xbox One S serán evidentes para los jugadores más experimentados. Pero si es la primera vez que conoces el ecosistema Xbox, querrás conocer las principales diferencias entre las consolas económicas de Microsoft.
A pesar de que una de ellas es claramente más potente que la otra, hay razones de peso para elegir una u otra dependiendo de lo que busques. Lo que es importante saber de entrada es que la Xbox Series S es la consola más nueva. Por lo tanto, tiene unas especificaciones muy potentes.
La Xbox One S es una generación anterior a la Serie S y no es tan potente. Sin embargo, como lleva más tiempo en el mercado, es probable que la encuentres a un precio más bajo, lo que la convierte en una gran opción si la Xbox Series S se sale de tu presupuesto.
Hemos dedicado mucho tiempo a probar ambas consolas a lo largo de los años, así que cuando se trata de Xbox Series S vs Xbox One S, estamos en condiciones de ofrecerte los datos de lo que ofrecen ambas consolas.
En nuestra guía completa, te diremos exactamente lo que necesitas saber sobre Xbox Series S vs Xbox One S. Si has estado dudando sobre cuál de las consolas "S" deberías comprar, sigue leyendo. Hemos comparado las dos consolas económicas de Microsoft para ayudarte a tomar una decisión informada sobre cuál se adaptará mejor a tu presupuesto y a tus preferencias de juego.
Tanto la Xbox Series S como la Xbox One S tienden a venderse a precios idénticos. Pero como la Xbox One S es más antigua, es más probable que la encuentres con grandes descuentos durante los periodos de rebajas, ya que los minoristas intentan deshacerse de las existencias antiguas. La Xbox Series S se vende por 299 dólares (6 mil pesos) y es la consola de nueva generación más barata si se compara con su compañera más potente, la Xbox Series X.
La Xbox One S lleva ya un tiempo en el mercado, ya que debutó en 2016 junto a la Xbox One X. Su precio se mantuvo estable en 299 dólares (6 mil pesos), pero con frecuencia se podía encontrar mucho más barata. Sin embargo, debido a que Microsoft finalizó la producción de consolas Xbox One en 2020, la Xbox One S ya no está disponible más allá de las tiendas de segunda mano.
Pero existe la posibilidad de que los precios de la Serie S aumenten. Entre la subida de precios de Oculus Quest 2 y PS5, los fabricantes de consolas están subiendo los precios últimamente, alegando la creciente inflación a nivel mundial. Microsoft no ha dicho de ninguna manera si aumentará el precio de sus consolas, pero no ha descartado la posibilidad.
El precio puede ser similar entre la Xbox Series S y la Xbox One S, pero las especificaciones es donde ambas consolas se diferencian significativamente. En general, la Xbox Series S sale ganando de forma bastante notable, como puedes ver en nuestro análisis de especificaciones más abajo. El único aspecto en el que la Xbox One S le gana es el almacenamiento bruto. Cuando se lanzó, la Xbox One S estaba disponible en variedades de 500 GB, 1 TB y 2 TB. Sin embargo, estos eran discos duros, por lo que no son tan rápidos como la unidad de estado sólido NVMe de 512 GB de la Xbox Series S.
La Xbox Series S puede ser diminuta, pero tiene mucha potencia en su interior. La consola apunta a una resolución de 1440p en lugar de 4K nativo (aunque algunos títulos pueden salir a un 4K completo), y es capaz de jugar a 120fps. Aunque su GPU es considerablemente menos potente que la de la Xbox Series X, cuenta con una CPU casi idéntica y 10 GB de RAM GDDR6. Eso es menos que los 16 GB de la Xbox Series X, pero es bastante más que la Xbox One S, que sólo tiene 8 GB de GDDR3.
Una cosa importante que hay que tener en cuenta es que la Xbox Series S no tiene unidad de disco, y sólo tendrás 512 GB de almacenamiento para jugar. Sin embargo, a diferencia de la One S, viene con un SSD NVMe superrápido en lugar de un disco duro mecánico dolorosamente lento, y se puede ampliar con la tarjeta de expansión de almacenamiento de 1TB de Seagate.
La Xbox One S puede parecer similar, pero es tecnológicamente inferior a la Xbox Series S. Es una gran opción si quieres jugar a las exclusivas de Xbox que te perdiste, como Gears 5 o Forza Horizon 4, o simplemente quieres darle una vuelta a Xbox Game Pass, pero si buscas una consola más preparada para el futuro, querrás la Xbox Series S.
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Una forma de salvar esta diferencia de hardware es a través de Xbox Cloud Gaming, disponible para los suscriptores de Xbox Game Pass Ultimate. Siempre que dispongas de una buena conexión a Internet, podrás jugar a los juegos exclusivos de la nueva generación a través de tu Xbox One, como Microsoft Flight Simulator, junto con juegos de próxima aparición como Starfield y Senua's Saga: Hellblade 2.
Estas son las especificaciones de Xbox One S que debes conocer:
La Xbox One S sólo tiene una ventaja real sobre el modelo más reciente de Microsoft: la unidad Blu-Ray 4K HD. Si buscas un reproductor de Blu-Ray 4K barato que también te permita transmitir Netflix y jugar, la One S es una gran opción.
Se podría argumentar que la Xbox One S tiene más espacio de almacenamiento que la Xbox Series S, pero la One S sigue utilizando un disco duro en lugar de un SSD. Eso significa que tiene más capacidad a expensas de la velocidad. Sin embargo, en todos los demás departamentos, la Xbox Series S supera ampliamente a la Xbox One S en términos de potencia técnica y diseño de vanguardia.
Sin embargo, la Xbox One S es un gran sistema de entrada. Es pequeña, silenciosa y más asequible. Sí, no podrá ofrecer la máxima calidad para los juegos, pero si eso no es una preocupación, sigue siendo una compra que vale la pena. Sin embargo, con un precio similar al de la Series S, por el momento recomendamos optar por la nueva consola de Microsoft si puedes elegir.
Incluso si no eliges una Xbox Series S, podrás jugar a casi todos los juegos nuevos en la consola más antigua de Microsoft. Por ahora, al menos. No correrán tan bien ni se verán tan bien, pero no te verás obligado a actualizarte para experimentar los títulos clave que llegarán a Xbox Series X/S. Sin embargo, entre Fable, Starfield, Redfall, Perfect Dark y Avowed, hay una lista creciente de próximos exclusivos de nueva generación.
Sin embargo, la Xbox One S es la consola que debes elegir si la idea de descargar un juego te da vueltas en la cabeza, ya que es la única consola de las dos que tiene una unidad de disco. Puedes esperar que la mayoría de los juegos alcancen entre 30 y 60 fps en la Xbox One S y entre 60 y 120 fps en la Xbox Series X. Los juegos de la Xbox One S también alcanzarán probablemente una resolución de 900p a 1080p, mientras que la Xbox Series S tendrá como objetivo una salida de 1080p a 1440p, que puede escalarse a 4K.
Un área en la que Xbox Series S se beneficia significativamente es en términos de tiempos de carga. Gracias a su unidad SSD superrápida, los juegos se cargarán mucho más rápido en Xbox One S, así que si odias esperar a que empiecen tus juegos, o simplemente quieres mejorar tu experiencia actual, la Serie S es el camino a seguir.
Está garantizado que los juegos del futuro acabarán dejando atrás a la Xbox One S, y ya estamos siendo testigos de las exclusivas de nueva generación, como Microsoft Flight Simulator y The Medium. Los desarrolladores confiarán cada vez más en la potencia del nuevo sistema a medida que pasen los años y crezca la base de instalación de las nuevas consolas Xbox.
Con precios comparables y diseños igualmente elegantes, las Xbox Series S y Xbox One S se confunden fácilmente a primera vista. Sin embargo, si se profundiza en el tema, la diferencia de potencia entre las dos consolas económicas de Microsoft queda muy clara.
La Xbox One S se está convirtiendo rápidamente en un sistema obsoleto, incapaz de ofrecer las ventajas de la nueva generación, como el trazado de rayos y unos tiempos de carga rapidísimos. Aun así, es una propuesta de valor tentadora, sobre todo si puedes encontrar alguna buena oferta de Xbox One S.
La Xbox Series S, sin embargo, es la consola elegida por aquellos que buscan experimentar la nueva generación de juegos a un precio excelente. Es digital, por supuesto, así que estarás a merced de tu conexión a Internet a la hora de descargar juegos. Si eso es un problema, la Xbox Series X podría ser la siguiente mejor opción.
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