México está a punto de tener su propio auto eléctrico diseñado y fabricado localmente. Olinia, presentado recientemente por la presidenta Claudia Sheinbaum, no solo es un proyecto ambicioso de movilidad eléctrica: busca ser una alternativa económica y funcional frente a los autos eléctricos más vendidos en el país. Con un precio estimado que va de $90,000 a $150,000 pesos, ¿realmente puede competir con los modelos eléctricos más populares del mercado?
Olinia es un vehículo eléctrico desarrollado por un equipo multidisciplinario de científicos e ingenieros mexicanos en el Centro Nacional de Diseño e Ingeniería ubicado en Puebla, con sedes adicionales en Sonora y Jalisco. El proyecto contempla tres tipos de carrocería: movilidad personal (como alternativa a la motocicleta), movilidad del barrio (como taxi o mototaxi) y entregas de última milla (uso comercial o de reparto).
Con una velocidad máxima de 45 km/h, autonomía de 72 km y un peso aproximado de 350 kg, Olinia se posiciona como un vehículo compacto, ligero y pensado para trayectos urbanos cortos, especialmente en ciudades donde la mayoría de los desplazamientos diarios son menores a 30 km.
La presidenta Sheinbaum destacó que Olinia será conectable en cualquier punto de carga, libre de emisiones y con costos de operación menores a los de cualquier vehículo comercial en su tipo. Además, se trata de un diseño modular que permite distintos usos sin necesidad de fabricar distintos modelos desde cero.
Olinia no busca competir directamente con los modelos eléctricos más populares del mercado mexicano: su propuesta es ofrecer movilidad eléctrica para trayectos cortos y necesidades específicas, con un precio mucho más accesible que los eléctricos tradicionales. Su enfoque en “movilidad del barrio” y reparto urbano podría ser clave para que muchas personas consideren dar el salto a un vehículo eléctrico sin comprometer su presupuesto.
Además de los autos, Olinia forma parte de un proyecto más amplio del gobierno mexicano que incluye semiconductores, radar para predicción del clima y diseño de equipos médicos, con el objetivo de vincular la movilidad eléctrica con la ciencia y la investigación local.
Los primeros vehículos Olinia se esperan para mediados de 2026, y aunque aún está en fase de diseño y evaluación de producción, la meta es iniciar fabricación masiva antes de 2030 y, eventualmente, distribuirlos también en otros países.
Olinia podría no ser un auto eléctrico de alta velocidad o gran autonomía, pero sí representa una alternativa real para la movilidad urbana accesible en México. Su éxito dependerá de que logre cumplir con sus promesas de bajo costo, eficiencia y seguridad. ¿Crees que los mexicanos adoptarían un vehículo eléctrico como Olinia para trayectos cortos y reparto urbano? Cuéntanos tu opinión y mantente conectado a T3 Latam para más noticias de movilidad, innovación y tecnología local.