Tanto si duermes estupendamente como si te cuesta conciliar el sueño cada noche, todos buscamos formas de dormir mejor. Desde trucos para respirar hasta ruido blanco, la gente hace todo lo posible para dormir bien, pero la respuesta podría ser mucho más sencilla (y placentera) de lo que imaginas.
Las investigaciones han descubierto que la relación entre el sueño y el sexo desempeña un papel fundamental en la salud y el bienestar. Así es, intimar con tu pareja o contigo mismo utilizando los mejores juguetes sexuales puede hacerte dormir mejor, sentirte más feliz y mejorar tu salud mental.
Para saber más, hemos hablado con Phil Lawlor, experto en sueño de Dormeo sobre cómo el sexo mejora la calidad del sueño y el bienestar general. Antes de entrar en materia, asegúrate de dormir lo mejor posible cada noche invirtiendo en el mejor colchón.
Según Lawlor, investigaciones recientes han demostrado que la relación entre el sueño y el sexo es bidireccional. Por ejemplo, "un sueño de calidad puede promover un mejor sexo y una vida sexual sana puede facilitar un mejor sueño". Para simplificar aún más las cosas, un mejor sexo conduce a un mejor sueño, y viceversa.
Sin embargo, esta relación bidireccional puede ser tanto positiva como negativa, de modo que si no duermes bien por la noche, esto afectará a tu conexión sexual y a tus actividades con tu pareja. Si tu sueño se resiente o no estás intimando con tu pareja tanto como te gustaría, esto puede tener efectos de privación del sueño, aumento de la ansiedad y la depresión, baja libido y tensión en la relación.
Lawlor explica que esto se debe a que "dormir mal puede agravar los problemas de salud mental, lo que aumenta los niveles de cortisol (la principal hormona del estrés de tu cuerpo), que reduce el deseo sexual. También puede conducir a problemas emocionales y de relación que pueden obstaculizar tu salud sexual, por ejemplo, la falta de sueño puede hacer que los conflictos con tu pareja sean más probables."
La falta de sueño también disminuye tus niveles de testosterona, aumenta el riesgo de trastornos del sueño y disfunciones sexuales y puede aumentar "los comportamientos sexuales de riesgo que pueden dar lugar a infecciones o embarazos no deseados."
Ahora que hemos hablado de la conexión entre el sexo y el sueño, veamos cómo el sexo mejora la calidad del sueño. La principal forma en que el sexo lo consigue es a través de la producción de hormonas. "Después del sexo, una oleada de hormonas inunda el cerebro, como la progesterona, la norepinefrina y la dopamina (la hormona del placer). Estas hormonas favorecen una sensación general de relajación, que te adormece, perfecta para conciliar el sueño".
Otra hormona que influye en la somnolencia y la sensación de alivio y placer es la oxitocina, también conocida como la hormona del amor. Según Healthline, la liberación de oxitocina se produce en conjunción con el afecto y el contacto sensual, lo que provoca sensaciones placenteras y una liberación del estrés. Además, Lawlor afirma que "los orgasmos desencadenan una explosión de oxitocina que contrarresta el nivel de cortisol en el cuerpo, creando la sensación de tranquilidad necesaria para dormir".
Para explicar las cosas con más detalle, tanto los hombres como las mujeres reciben oleadas de diferentes hormonas que provocan cansancio y calma. En el caso concreto de las mujeres, "el sexo desencadena un pico de estrógenos que se ha relacionado con una mejora de la calidad del sueño REM (la fase del sueño profundo vinculada a la memoria y el aprendizaje)". Por último, el sexo con tu pareja puede favorecer la intimidad y "aumentar los sentimientos de cercanía que favorecen el sueño".
Así que más vale que empieces a practicar sexo si quieres dormir profundamente.