Toyota está trabajando en una tecnología de baterías que podría ampliar la autonomía de los coches eléctricos a más de 900 millas. Y los primeros modelos en incorporarla podrían llegar en 2028.
De hecho, los coches eléctricos del fabricante podrían alcanzar una autonomía de 600 millas en tan solo tres años, y la empresa tiene como objetivo implementar su primera tecnología en un vehículo de la marca Lexus en 2026.
En comparación, el SUV de lujo Lexus RZ 450e de este año tiene una autonomía estimada de algo menos de 200 millas, por lo que los nuevos modelos alcanzarán más del triple.
Toyota afirma que su visión "cambiará el futuro de los coches" y comprenderá una estrategia que combine los avances en tecnología de baterías con un nuevo negocio del hidrógeno. A corto plazo, la nueva generación de baterías se combinará con la "tecnología sónica" para lograr una autonomía de conducción de 1.000 km.
También se modificará la aerodinámica para mejorar el rendimiento y la autonomía, por lo que los nuevos modelos eléctricos tendrán un diseño menos cuadrado y más aerodinámico que el Toyota bZ4X (en la imagen).
La empresa afirma que la primera generación de modelos totalmente eléctricos será amplia y se lanzará al mercado en 2026. Espera que en 2030 se fabriquen 1,7 millones de vehículos en sus propias fábricas de BEV, pero que haya 3,5 millones de unidades en el mercado mundial.
También espera ampliar enormemente la producción de coches y vehículos impulsados por combustible de hidrógeno. Se trata de un sector del mercado relativamente pequeño en la actualidad, pero en el que muchos fabricantes tienen puestos los ojos. La tecnología de cero emisiones es muy interesante porque las pilas de combustible de hidrógeno ofrecen distancias aún mayores que la futura tecnología eléctrica sin necesidad de parar o recargar combustible.
La empresa automovilística japonesa ha revelado que, en un primer momento, se centrará principalmente en vehículos comerciales propulsados por hidrógeno, entre otras cosas porque la infraestructura de reabastecimiento en Europa y otros países de apoyo está actualmente más orientada a las empresas.
Además, el combustible es caro en la actualidad debido a la relativa falta de demanda y a los gastos que supone transportarlo con seguridad, en comparación con la gasolina y el diésel.
Toyota suministrará unas 100.000 unidades a los mercados mundiales de aquí a 2030. Sin embargo, esta cifra podría aumentar más rápidamente en función de los planes similares de otros fabricantes de automóviles.