Tesla ha informado, a quienes estén comprando un Model 3 con el nuevo procesador AMD Ryzen, que el vehículo tendrá una pequeña disminución en su autonomía.
Los vehículos eléctricos están entre los productos equipados con tecnología más avanzados actualmente, pero estas innovaciones vienen con un costo. No es un secreto que incorporar potentes equipos computacionales y ejecutar software avanzado toma toneladas de energía. Pero ahora estamos aprendiendo el impacto de la potencia de procesamiento de un EV.
Recientemente, algunos clientes de Tesla en Australia compartieron información del fabricante de automóviles que afirma que el nuevo hardware puede afectar a la autonomía. Tesla está cambiando los procesadores Intel Atom por unidades AMD Ryzen para impulsar sus enormes pantallas táctiles.
Los últimos compradores del Model 3 en Australia tuvieron que aceptar una ligera reducción de la autonomía para obtener el nuevo hardware. Tesla sustituyó los procesadores Intel Atom que utilizaba anteriormente por las unidades AMD, que requieren más potencia para su funcionamiento.
Como Teslascope reporta, el cambio afecta ligeramente la autonomía. Así lo anunciaron a través de un tuit que señala que los compradores de Tesla en Australia deben estar de acuerdo con el cambio antes de aceptar la entrega.
La notificación del fabricante señala que la actualización del hardware cambió la autonomía del Model 3 a 602 kilómetros. Esa es una disminución de 22 kilómetros. La revelación de la autonomía de Tesla puede ser diferente o inexistente, dependiendo de dónde se venda el coche, ya que los países tienen diferentes leyes de protección al consumidor.
Al observar la cantidad de tecnología y el gran número de gadgets que el nuevo vehículo eléctrico integra, es sorprendente que esta sea la primera vez que escuchamos que un gran fabricante de automóviles reconoce una reducción significativa de la autonomía para dar lugar a las nuevas características.
Se trata de una reducción permanente y constante de la autonomía para adaptarse a la nueva tecnología. Por supuesto, el coche sigue teniendo una gran autonomía y sigue siendo uno de los vehículos eléctricos con mayor alcance del mercado, pero el cambio es notable.
Hemos sabido, y los fabricantes de coches lo han dicho, por años que utilizar funciones como el control de la calefacción y las funciones del estéreo pueden impactar en la autonomía, pero esto es una cosa diferente.
El cambio a baterías de estado sólido con una mejor densidad de energía y carga más rápida hará que estas discusiones tengan menor impacto con el tiempo. Aun así, por ahora, está claro que los compradores tendrán que conformarse con aceptar un alcance ligeramente más bajo.
La decisión podría ser más complicada si el impacto en la autonomía fuera mayor, pero sigue siendo una pregunta interesante: ¿aceptarías una menor autonomía para conseguir una mejor experiencia tecnológica? ¿Afecta el tipo de tecnología en tu forma de pensar?