Cuando se trata de crear la rutina de cuidado del cabello perfecta, puede resultar difícil saber por dónde empezar. Hay muchos consejos por ahí, como por ejemplo si debes lavarte el pelo con champú todos los días o qué remedios naturales debes utilizar para la caída del cabello, pero hay algo importante que mucha gente pasa por alto. Es necesario conocer el tipo exacto de cabello que se tiene, de lo contrario se podrían estar siguiendo consejos equivocados.
Laura Elliott, estilista jefe y educadora en Neäl & Wølf comenta: "El primer paso para crear la rutina de cuidado perfecta es conocer tu tipo de cabello. Ya sea un cabello grueso y rizado o un cabello fino y liso, saberlo es clave para conseguir una cabellera sana y feliz y asegurarte de que utilizas los productos adecuados".
Cuando hablamos de distintos tipos de cabello, normalmente hay tres categorías: grueso, medio y fino. Tu rutina de cuidado capilar debe basarse en tu tipo y asegurarte de que utilizas los productos adecuados para que tu cabello luzca lo mejor posible. Sigue leyendo para saber más…
Laura comenta: "La señal de que tienes el pelo grueso es que lo notas seco o áspero al tacto. A muchas personas con este tipo de cabello les cuesta encontrar una buena rutina de cuidado capilar que domine sus mechones, pero todo se reduce a los productos hidratantes adecuados que repongan las hebras secas".
Para mantener controlado el cabello grueso, encrespado y seco, se necesita mucha humedad e hidratación. Como el pelo es más grueso, puedes elegir champús y acondicionadores más densos que aporten hidratación desde el interior, pero asegúrate de evitar los sulfatos. El cabello grueso es propenso a la acumulación de productos, por lo que se recomienda cambiar de champú cada pocos meses para que el cabello no se acostumbre al mismo producto.
Uno de los principales componentes de una buena rutina de cuidado del cabello medio es la limpieza. Busca un champú y un acondicionador sin sulfatos que ayuden a refrescar el cabello, dejándolo brillante y listo para peinarlo. Hay que lavarse el pelo cuando sea necesario y evitar dejarlo sin lavar durante mucho tiempo, ya que puede apelmazarlo y obstruir los folículos pilosos. También deberías añadir una mascarilla hidratante a tu rutina una vez a la semana. Asegúrate de elegir una que contenga ingredientes nutritivos como manteca de karité, aceite de argán y aceite de crambe abyssinica.
Laura comenta: "Hay muchos conceptos erróneos sobre el cabello fino y delgado, la mayoría cree que son el mismo tipo de cabello, pero es un error. El pelo fino se refiere a las hebras en sí y el delgado a la densidad. Lo bueno es que la rutina de cuidado perfecta para ambos tipos de cabello es la misma. El objetivo principal al cuidar el cabello fino o delgado es nutrir las hebras, limitar el daño y añadir volumen".
Para dar volumen a tu cabello, incorpora a tu rutina un champú voluminizador formulado con ingredientes que fortalezcan el cabello para dar más cuerpo y brillo a los mechones finos. A continuación, aplica un acondicionador ligero, ya que el pelo fino tiende a enredarse con facilidad, por lo que añadir un acondicionador hidratante ayudará a hidratarlo y facilitará el cepillado.
