VEREDICTO T3
Bien especificados, fáciles de usar y con verdadero talento sonoro, los LinkBuds S cumplen con su cometido y de muchas maneras. Pero son una escucha bastante desapasionada y tienen rivales en todo momento, ya no digamos de la propia marca.
Pros
Cons
Parece que "LinkBuds" es la abreviatura de Sony para "un poco inusual". Los auriculares internos LinkBuds originales se lanzaron a principios de este año, y ciertamente un auricular abierto con un agujero en el medio cuenta como "un poco inusual". De un vistazo, los LinkBuds S parecen mucho más convencionales, pero tendrás que poner un poco más de atención.
Si te fijas en las imágenes seguramente quedará en tu cabeza la pregunta de si en realidad son muy pequeños o tomamos las fotos desde lejos. La respuesta es que sí son muy pequeños, así como muy ligeros. Pero, como todos sabemos, un par de auriculares internos verdaderamente inalámbricos tiene que tener algo más que dimensiones compactas para sobresalir, especialmente cuando cuesta MXN 3499. ¿Tienen los LinkBuds S lo que se necesita?
A pesar de su relativa incomodidad, Sony ha logrado dar a los LinkBuds S una especificación bastante amplia. La conectividad inalámbrica es a través de Bluetooth 5.2, es compatible con los códecs SBC, AAC y LDAC, y solo porque la falta de compatibilidad con aptX no es una sorpresa, eso no significa que haya dejado de ser decepcionante.
Una vez que la información de audio digital está a bordo, es procesada por el mismo procesador V1 que se instaló en los WF-1000XM4 y el primer modelo de LinkBuds, antes de que llegue a tus oídos mediante un par de controladores dinámicos de rango completo de 5 mm.
Sony afirma que la duración de la batería es de entre 6 horas (con ANC activada) y 9 horas (con ANC apagada), con un par de cargos adicionales en el estuche incluido. El ANC es un sistema binario de "encendido" o "apagado", que se puede cambiar en la aplicación, pero hay 20 etapas de control de ruido ambiental para investigar mientras estás allí. Por lo tanto, los LinkBuds S pueden proporcionar cualquier cosa, desde "un pequeño indicio de ruido externo" hasta "sonido ambiental amplificado realmente bastante agresivo".
Sony también ha pensado en la reducción del ruido del viento. La compañía lo llama "Tecnología precisa de captación de voz", y si el tamaño relativo del micrófono externo del color de la malla en cada auricular sirve de algo, tiene todas las posibilidades de resultar útil.
También se incluyen otras tecnologías de Sony familiares de la amplia gama de auriculares de la marca. El procesamiento DSEE Extreme, por ejemplo, considera que se puede restaurar la información perdida de un archivo de audio digital comprimido y devolverlo a algo que se acerque al estado de alta resolución (un poco como afirmar que puede reconstruir una zanahoria después de haberla rallado). "Atención rápida" y "Hablar para chatear", ambos diseñados para ayudar a comunicarte mientras aún usas los auriculares, son considerablemente más útiles.
Independientemente del precio o el tipo, algunos auriculares tardan un poco en revelarse. Es seguro decir que los LinkBuds S no son esos auriculares: sus muchas fortalezas y relativamente pocas debilidades son evidentes desde el principio, y no importa cuántas horas pases escuchando, su actitud no cambia.
No hay duda de que los LinkBuds tienen todas las piezas del rompecabezas y encajan correctamente. La tonalidad, por ejemplo, es suave y consistente desde la parte superior brillante y sustancial del rango de frecuencia hasta el extremo inferior fuerte y bien controlado: es equilibrado, está cargado con muchos detalles, tanto amplios como finos, y está debidamente integrado. Crean un impulso razonable, manejan ritmos y tempos con positividad y permiten que las grabaciones se unan de manera coherente.
Sin embargo, el rango medio es el principal beneficiario de estos rasgos positivos. Los LinkBuds S brindan a los cantantes una expresión real, entregando los detalles más finos de su actuación para crear una imagen enfocada y convincente mientras permiten que brille el carácter individual.
Sin embargo, después de armar el rompecabezas, resulta ser una imagen poco inspiradora. Los LinkBuds S simplemente no suenan tan enérgicos o comprometidos y, como consecuencia, no son tan atractivos de escuchar. Hay una clara falta de ímpetu dinámico en la forma en que suenan, lo que lo convierte en un tipo de presentación bastante práctica, de un solo nivel: la carga en el último coro no tiene mayor intensidad que la introducción. Estos earbuds de Sony no están dispuestos a golpear tan fuerte o reunir tanto ímpetu como algunos diseños alternativos, y son siempre cordiales, incluso si la música que estás escuchando quiere ser ruda y estruendosa.
Más allá de la forma en que suenan, los LinkBuds S son más agradables. Cancelan el ruido con verdadera seguridad, lidiando con los sonidos externos de manera decisiva y sin dejar rastro de lo mucho que tienen que trabajar. Y la calidad de la llamada también es superior: las voces en ambos extremos son inteligibles y el algoritmo de reducción del ruido del viento es efectivo.
Una gran parte del diseño de los LinkBuds S es lo poco que hay de ellos. Sony considera que estos auriculares son más de un 40 por ciento más pequeños que los XM4 y, con solo 4.8 g cada uno, también son significativamente más livianos. Viven en un estuche de carga igualmente compacto que es un recorte de 35 g cuando está vacío. Aquí no hay una instalación de carga inalámbrica, solo una toma USB-C en la parte posterior de la carcasa.
Nada en los LinkBuds S se ve o se siente especialmente lujoso, aunque, como era de esperar, están bien hechos de plástico cuidadosamente texturizado: vienen en negro, blanco o una especie de beige que Sony llama 'crudo' (nuestro modelo de revisión era negro, que nos gusta mucho más). Desde su lanzamiento, también hay un nuevo acabado 'Earth Blue', que está hecho de plástico reciclado y –adivinaste– tiene un acabado en color azul.
Sony proporciona cuatro tamaños diferentes de puntas de silicona en el paquete y, entre esto, el peso ligero y las dimensiones diminutas, los LinkBuds S son fáciles de colocar cómodamente y permanecerán así prácticamente indefinidamente.
Una vez que están en su lugar, tienes una opción de métodos de control. Alexa está integrada y también hay compatibilidad con el Asistente de Google: los micrófonos integrados son tan capaces aquí como con las llamadas.
Los LinkBuds S son compatibles con la aplicación de control de auriculares Sony, que sigue siendo una de las mejores: aquí es donde puedes ajustar el nivel de ruido ambiental, jugar con la configuración de EQ, encender o apagar ANC, reorganizar los controles táctiles y cargas, además de otras cosas. Los controles táctiles en sí mismos responden y son predecibles, y no requieren mucha presión en el auricular para comprender las instrucciones.
Los Sony LinkBuds S son impresionantes en varios aspectos. Todo lo que sea producto de Sony (gran calidad de construcción, opciones de control implementadas correctamente, ese tipo de cosas) se puede dar por sentado. Pero aquí también hay una cancelación activa de ruido muy decente, una comodidad líder en su clase y una presentación sónica bien abierta y detallada con graves gruesos y controlados como base.
El problema de los LinkBuds S es que no parecen tan entusiasmados con la música. Logran un equilibrio de audio bastante desconcertante: están más que felices de informar todo sobre la música que estás escuchando, pero se niegan a disfrutarla adecuadamente. Y esto es algo que los hace más fáciles de admirar que de amar e,specialmente en un mercado donde el WF-1000XM4 de la misma marca ahora cuesta más o menos lo mismo. A menos que lo que busques sea un par de earbuds realmente diminutos, en cuyo caso estos LinkBuds S cumplen con su cometido.
