VEREDICTO T3
El Samsung Odyssey Ark no se adaptará a todos dada su escala. Pero para aquellos que pueden permitírselo, trae una pantalla curva fenomenalmente grande que cubre todo, desde juegos hasta películas, informática del día a día y aplicaciones de streaming.
Pros
Cons
El Samsung Odyssey Ark claramente apunta a arrasar con el resto de los modelos en nuestra lista de los mejores monitores gaming. Es completamente ridículo, desde su gigantesco tamaño de 55 pulgadas hasta su modo de 'cabina' de retrato, y la gran cantidad de funciones diferentes que ofrece.
Y, por supuesto, hay un precio adjunto, un precio que lo pondrá fuera del alcance de muchas personas. Sin embargo, si puedes pagarlo y tus requisitos coinciden con lo que Samsung Odyssey Ark trae a la mesa, tienes que tomar una decisión interesante.
Nuestra reseña completa de Samsung Odyssey Ark te dirá todo lo que necesitas saber sobre este monitor, pero como siempre, recuerda que hay muchas otras opciones: desde los mejores monitores 4K hasta los mejores monitores gaming curvos, tienes muchas opciones.
El Samsung Odyssey Ark de 55 pulgadas tiene un precio de MXN 68 999 y ha estado disponible únicamente a través de la tienda en línea de Samsung. No obstante, en caso de que te interese un monitor menos costoso y un poco más pequeño, el Odyssey de 49 pulgadas está disponible con minoristas como Amazon y Cyberpuerta.
No hay duda al respecto, este es un monstruo absoluto de monitor, y ensamblarlo no es sencillo. Definitivamente es un trabajo para dos personas, ya que hay tres piezas principales para armar: la base se desliza en el soporte y el soporte luego se engancha en la parte posterior del monitor. Necesitarás un destornillador para apretar un par de tornillos, y luego puedes comenzar a enchufar todo, en lo que Samsung llama una caja One Connect, que esencialmente maneja todas las entradas, como en los televisores de gama alta de la marca.
Esas entradas son cuatro puertos HDMI 2.1, más dos puertos USB tipo A para conectar periféricos si es necesario. También hay un conector para auriculares, un puerto Ethernet y una salida óptica para una barra de sonido. Se agradecería un poco más de variedad en términos de tipos de conexión de pantalla, pero es poco probable que vayas a conectar más de cuatro dispositivos juntos. En general, cuando se ensambla en modo horizontal, el monitor mide 1175 x 1102 x 379 mm; asegúrate de tener suficiente espacio para instalarlo. También inclina la balanza a unos considerables 41.5 kilogramos.
Se incluye un Ark Dial (que funciona con energía solar y con batería), además de un Ark Remote de aspecto más convencional. Se usan ambos en conjunto para controlar todo, desde el volumen hasta el modo de visualización, y ciertamente son más fáciles de usar que un incómodo joystick en la parte posterior de la pantalla (Odyssey Ark también tiene uno de estos). Estos controles remotos y la caja son sólidos y están bien construidos, y estéticamente encajan bien con el monitor.
Con una curvatura 1000R, la idea es que la pantalla de 55 pulgadas y 3840 x 2160 pixeles envuelva tu visión periférica. También hay dos tiras de iluminación RGB a lo largo de la parte posterior del Odyssey Ark, que puedes personalizar de varias maneras. En general, estamos lidiando con un diseño pulido pero voluminoso aquí, y un proceso de configuración que es tan complicado como cabría esperar para una pieza de hardware tan grande y compleja.
Al igual que el Samsung M8 Smart Monitor anterior, el Odyssey Ark tiene como objetivo funcionar como un televisor inteligente y un monitor. Incluso sin nada conectado, puedes ejecutar aplicaciones desde la pantalla: Samsung TV Plus, YouTube, Netflix, Disney Plus, Amazon Prime Video, HBO Max y otros. El software incorporado y, de hecho, los menús en pantalla están bien diseñados y son fáciles de navegar, y si estás preparado para registrarte en una cuenta de Samsung, también puedes controlar el monitor desde tu teléfono.
No hay duda de la calidad del panel de visualización que Samsung ha instalado aquí: es nítido y vibrante, con detalles bien conservados y movimiento rápido bien manejado. Hay una frecuencia de actualización máxima de 165 Hz, una relación de contraste estático de 1 000 000:1, un tiempo de respuesta de gris a gris de 1 milisegundo, 600 nits de brillo típico, soporte para Quantum HDR 2000 y HDR10+, y nada menos que 1056 zonas de atenuación local Mini LED. Los biseles son agradables y delgados, especialmente dado el tamaño de la unidad y, en general, es una excelente experiencia de visualización.
Sin embargo, vale la pena tener en cuenta que el posicionamiento importa mucho aquí. No vas a poder sentarte cerca de tu escritorio, y si no estás en la mejor posición en términos de ángulo y distancia, las esquinas de la pantalla pueden comenzar a verse oscuras. Así que debes pensar detenidamente si tienes el espacio adecuado para que el monitor Samsung Odyssey Ark en serio brille. Aunque no tuvimos quejas en cuanto a la calidad de la imagen, ya sea que estuviéramos jugando, viendo películas o escribiendo esta reseña.
Luego está el modo "cabina". El monitor se puede inclinar y ajustar en términos de altura, y también puede girar alrededor de 90 grados para que esté en orientación vertical. Aquí la pantalla se ve aún más ridícula, pero sin duda es un festín para los ojos: puedes tener tres ventanas una encima de la otra si es necesario, lo que te permite vigilar múltiples fuentes a la vez. Varias vistas también están disponibles en modo horizontal, aunque solo una de ellas puede ser a través de HDMI (dejándote con aplicaciones o proyección de pantalla para las demás).
La calidad en todo el panel es realmente buena, a pesar de su tamaño gigantesco, aunque los ángulos de visión no son los mejores. Si necesitas un área de visualización más pequeña, también hay una opción integrada para eso, por lo que puedes hacer que el monitor produzca el equivalente a una pantalla de 27 pulgadas en el centro del panel, por ejemplo, si encuentras que eso se adapta mejor a tus necesidades en determinados momentos (y para determinadas tareas). También ofrece un nivel muy respetable de precisión de color, para quienes trabajan con editores de video e imágenes.
La configuración de sonido también merece una mención: con cuatro altavoces en las esquinas y dos subwoofers en el medio, obtienes una configuración de 60 W y 2.2.2 canales que es realmente impresionante. Solo los entusiastas del audio más particulares querrán conectar altavoces externos a esto, ya que la salida de sonido es profunda, rica y clara para juegos, películas y todo lo demás. Es otra área en la que Odyssey Ark realmente justifica su precio, y otra área en la que es tanto un televisor como un monitor. En otras palabras, puede ser tu centro de entretenimiento, así como la pantalla de tus consolas y computadoras.
El Samsung Odyssey Ark desafía cualquier intento de categorización fácil y, de hecho, las conclusiones fáciles. Aquí se ofrece una gran cantidad de opciones y funciones, y llega a algunos extremos serios en términos de especificaciones y calidad, pero al mismo tiempo claramente no es para todos, ya que la etiqueta del precio indicará de inmediato si se trata de una compra potencial para ti o no.
Lo que sí podemos decir es que el apartado visual ofrece un espectáculo fantástico, y el audio no se queda atrás en cuanto a calidad. Para ver contenido de video o juegos, es una experiencia especial, aunque como monitor de computadora estándar parece demasiado. Ciertamente, no valdrá la pena comprarlo si principalmente vas a crear hojas de cálculo y revisar el correo electrónico en esta pantalla, y rara vez usarás funciones como el modo de cabina.
También deberíamos hablar sobre algunas características que faltan: no hay una cámara web integrada, lo cual es una pena, y no es compatible con Nvidia G-Sync, lo que habría complacido aún más a los jugadores (sin embargo, AMD FreeSync es compatible). No hay opciones de entrada USB-C, Thunderbolt o DisplayPort, por lo que debes ceñirse a HDMI. No es un monitor que marque todas las casillas, pero aún no hemos encontrado uno que lo haga.
Samsung recomienda estar a unos 80 centímetros del Odyssey Ark para obtener la mejor experiencia de visualización, aunque, como mencionamos, puedes reducir artificialmente el tamaño de la pantalla a través de la configuración del software si te vas a sentar cerca. Eso resume bastante bien el Samsung Odyssey Ark: a pesar de todo lo que tiene a su favor, sigue siendo un producto de nicho en términos de su atractivo, creado para quienes necesitan una montón de funciones y están dispuestos a pagar por ello.
