No hay nada mejor que empezar el día con una taza de café. El café, el té y otras bebidas calientes forman parte de la vida cotidiana, desde tomar uno para llevar en tu cafetería favorita hasta quedar con un amigo para ponerse al día con una caliente infusión.
Pero el café y otras bebidas con cafeína pueden crear adicción y beber demasiadas pueden afectar negativamente a la salud. Si quieres frenar tu adicción a la cafeína o suprimirla por completo, aquí tienes 7 cosas que le pasan a tu cuerpo cuando dejas de tomar café.
Independientemente de cuántas tazas de café tomes al día, normalmente sentirás síntomas de abstinencia después de dejarlo. Los primeros dos días de la eliminación de su consumo serán un poco incómodos, con personas que a veces experimentan dolores de cabeza, mareos, insomnio, cambios de humor y síntomas similares a los de la gripa.
La razón principal es que el cuerpo no recibe la descarga de adrenalina y dopamina a la que estaba acostumbrado. Aunque estos síntomas de abstinencia no son divertidos, deberían desaparecer después de los primeros días. De hecho, muchos expertos recomiendan reducir lentamente el consumo o cambiar a bebidas con menos cafeína en lugar de suprimir el café por completo para no sufrir los peores síntomas.
Muchas personas utilizan el café para despertarse por la mañana y prepararse para el día. Cuando suprimes esta dosis de cafeína, es posible que te sientas mareado, cansado e irritable, lo que hará que te cueste concentrarte. Debido a la falta de estimulantes, es posible que te cueste concentrarte, que te distraigas con facilidad y que tus niveles de productividad estén por los suelos. De nuevo, la dificultad para concentrarse debería pasar rápidamente una vez que tu cuerpo se acostumbre a no tener cafeína en su sistema.
A veces se producen cambios de peso al dejar o volver a dejar el café. Algunas personas aumentan de peso al eliminar el café de su dieta, mientras que otras lo pierden. Como el café suprime temporalmente el apetito, es posible que sientas mucha hambre a la hora en que normalmente te tomarías un café y busques el alimento más cercano. Como no estás acostumbrado a comer algo a esa hora, esto puede provocar un aumento de peso, ya que incrementa tu consumo de calorías.
Por otro lado, dejar de tomar café puede hacerte perder peso. Aunque el café no tiene muchas calorías (sólo hay 2 calorías en una taza de café solo, según Healthline), depende de lo que le eches a la mezcla. Si te gustan los jarabes o añades más azúcar y crema, estarás aumentando la cantidad de calorías de tu café. Si lo suprimes, dejarás de ingerir esas calorías y podrás perder peso.
Tomar un café suele ponerlo todo en movimiento, ya que la cafeína estimula los intestinos y la temperatura de la bebida puede acelerar la digestión. Al eliminar el café de tu vida, puede que notes que te sientes un poco estreñido. Al igual que los otros síntomas mencionados anteriormente, esta sensación debería pasar en unos días, pero para ayudar a tu sistema digestivo y ofrecer algo de alivio al dolor, asegúrate de beber agua, comer mucha fibra y hacer ejercicio.
Admitámoslo, a nadie le gusta tener o oler el aliento a café. Dejar el café no sólo significa que tu boca sabrá y olerá más fresco, sino que también puede ayudar a que tus dientes estén más sanos. Como el café es muy ácido, puede erosionar y manchar los dientes. Sin café, tus dientes no estarán tan amarillos y se mantendrán en mejor forma sin tanta erosión.
A todos nos ha pasado que nos tomamos un arriesgado café a las 4 de la tarde y nos pasamos horas en vela intentando conciliar el sueño. Tomar cafeína en el momento equivocado del día puede alterar tu ciclo de sueño y ritmo circadiano, ya que permanece en tu cuerpo durante horas, haciendo que te sientas conectado cuando deberías estar cansado. Si dejas de tomar café, dormirás mejor, ya que tus horas de sueño no se verán interrumpidas por los restos de cafeína que quedan en tu organismo.
Beber café afecta a la producción de la hormona cortisol. También conocida como la hormona del estrés, tener altos niveles de cortisol puede hacer que te sientas más estresado y ansioso, y puede alterar los procesos de tu cuerpo (por eso no deberías tomar café a primera hora de la mañana). Dejando esto a un lado, si tomas demasiadas tazas de café, puedes sentirte nervioso e inquieto, por lo que eliminarlo puede ayudarte a sentirte menos ansioso y más relajado.