Como sabrán los lectores habituales de T3 Latam, tengo una historia con Steam Deck. Por eso me interesó mucho leer la reseña de sobre Steam Deck, que se publicó hace unas semanas.
Estaba muy interesado en leer lo que nuestro crítico pensaba pero, tengo que decir, que a pesar de escuchar tanto los comentarios buenos como los malos, al final las conclusiones de la reseña no me han influido en un sentido u otro.
¿La razón? Ya me había dado por vencido y me había retirado mentalmente de tener una Steam Deck hace meses.
Así que cuando, esta misma semana, me llegó un correo electrónico informándome de que mi Steam Deck ya estaba disponible para su compra, ni siquiera me pareció muy climático. Simplemente me encogí de hombros y pensé una vez más en lo que podría haber sido.
Soy un jugador de PC apasionado desde hace mucho tiempo (que lleva construyendo PCs desde mediados de los 90) con una biblioteca de Steam de buen tamaño y un equipo alimentado por una Nvidia GeForce RTX 2080 Ti, así que sobre todo debería estar dando saltos de alegría ahora mismo y llamando a la consola, ¿verdad? Bueno, en realidad no, porque como ya escribí anteriormente mi experiencia con el pedido y la posterior espera de esta consola de juegos para PC ha sido una experiencia de desgaste gradual de la emoción hasta el punto de que declaré abiertamente en marzo que "realmente estoy pensando en cancelar el pedido anticipado".
Creo que la verdad es que estaba entusiasmado por ser uno de los primeros en adoptar la Steam Deck, pero cuando no fue así y me quedé a la espera, sin saber siquiera cuándo aparecería mi Steam Deck, naturalmente empecé a reevaluar dónde iba a invertir mi tiempo y mi dinero.
Por ejemplo, ya había dicho que también le había echado el ojo a PSVR 2 y, aunque mi entusiasmo por Steam Deck fue disminuyendo poco a poco, sobre todo desde que se lanzó en febrero de 2022, mi entusiasmo por el casco de realidad virtual de nueva generación de Sony ha aumentado significativamente, culminando recientemente con nuestro primer vistazo real al casco en el mundo real.
Este cambio de prioridades también se ha producido en un momento en el que la crisis del coste de la vida ha afectado a mis finanzas, al igual que a millones de personas en el Reino Unido y en otros países, por lo que, aunque todavía tengo las 565 libras esterlinas (13 mil 935 pesos) que había ahorrado para Steam Deck, ahora miro hacia el futuro y veo ese dinero como mi PSVR 2, y probablemente también con juegos y accesorios adicionales.
Sony también ha confirmado que se pondrán a disposición de los jugadores más de 1,5 millones de cascos de PSVR 2 en el momento del lanzamiento, lo que me parece entusiasmante: parece que podré conseguir un PSVR 2 junto con mis amigos y disfrutar de una serie de experiencias de realidad virtual de última generación en el momento del lanzamiento. Esto es algo que nunca tuve la oportunidad de hacer con el Steam Deck.
Así que, por muy triste que sea, no compraré mi Steam Deck y en su lugar se la ofreceré a otro jugador de PC. Y, sabes qué, realmente espero que les dé muchas alegrías, ya que por lo que he leído tiene mucho que ofrecer.
Sólo que, para mí, nunca estuvo destinado a ser.
