Por fin, el Proyecto Spartacus es una realidad: el tan esperado servicio de suscripción gaming de Sony va a reemplazar el existente PS Plus y PS Now, para PS4 y PS5, con un programa de tres niveles. Y, aunque me gusta haber tenido la razón, respecto a esta noticia, me decepciona que no sea exactamente lo que esperaba.
Lógicamente, Sony nunca iba a seguir los pasos de Microsoft de incluir los títulos AAA en la plataforma desde el día 1. Pero, esa es una de las cosas que hace que Xbox Game Pass ofrezca un gran valor por tu dinero. Sin ello, parece que PlayStation Plus es solamente una biblioteca costosa de juegos viejos.
Desde mi punto de vista, hay tres problemas con PlayStation Plus: el nivel básico, el nivel intermedio y el nivel premium. El paquete más barato es prácticamente lo mismo que la oferta actual de PS Plus: dos videojuegos al mes, almacenamiento en la nube y modo online. No recuerdo la última vez que la suscripción de PlayStation Plus ofreció un título mensual que quisiera jugar. Además, los descuentos que tiene no me llaman la atención porque los precios de la tienda de Sony son exagerados. Solamente sigo suscrita por el modo online.
El segundo nivel es el rival del Game Pass estándar, pero realmente se trata de PS Now con un nuevo nombre. Los juegos de gran renombre, que se mencionan en el comunicado, son súper antiguos; en su mayoría de 2018 y 2019, con excepción de Miles Morales (2020). El único título realmente nuevo es Returnal (2021) y, aunque el catálogo de PS Now es amplio, no incluye muchos títulos que realmente quiera jugar o que no haya disfrutado hasta la saciedad en las consolas antiguas.
Entonces nos queda el paquete más premium que ofrece PlayStation Plus. Cuesta 17.99 dólares al mes y puede transmitir juegos de PS1, PS2, PSP, PS3 y PS4. Tiene el mismo catálogo que el nivel intermedio, pero también añade 340 de los "clásicos juegos más queridos", que es una frase de marketing bastante trillada.
Además, podrás jugar demos por tiempo limitado. Es de imaginarse que esas pruebas no serán para juegos que luego lleguen a PlayStation Plus, porque Sony quiere proteger esos juegos en físico de más de mil 400 pesos y las descargas de ediciones especiales aún más caras.
No me malentiendas, si quieres jugar toneladas de títulos viejos o transmitir los clásicos de PS3 a tu PC, es algo genial. Vas a tener muchísima diversión. Pero, para mí, lo que hace que Game Pass sea imprescindible es que me permite jugar nuevos juegos, sin tener que gastar más de mil 400 pesos en ellos; así que si me gustan es una gran victoria y si no me gustan, no tiré mi dinero a la basura. Eso no significa que no compre videojuegos de PS5, me encanta Horizon Forbidden West, pero no puedo correr riesgos. En Xbox, sí que puedo.
Ya he dicho antes que creo que Game Pass es la mejor oferta de la década. Y creo que PlayStation Plus lo deja aún más claro.