
Hace unos años, Apple realizó un cambio bastante importante en su linea de iPhone. Se introdujo un sistema de dos niveles, en el que los modelos de nivel Pro tenían acceso a hardware y software que los modelos normales no tenían.
Esta tendencia se ha mantenido desde entonces, y los modelos básicos cuentan con el chipset y las funciones de software de una generación anterior a los modelos Pro.
Este enfoque de dos niveles debe de ser muy popular tras los muros de cristal del Apple Park, ya que la marca parece dispuesta a ofrecer algo similar en su línea MacBook. Según la última edición del boletín Power On de Mark Gurman, la generación M6 de la MacBook Pro podría acabar dividiéndose entre el diseño actual y uno más nuevo.
Esto implicaría que las variantes M6 Pro y M6 Max se lanzarían más tarde, entre finales de 2026 y principios de 2027 según el informe, y que el modelo básico con chip M6 saldría antes, con el diseño actual.

Eso significa que no tendrá las ventajas que tienen los modelos más premium de la gama, que, según se rumora, contarán con una nueva pantalla OLED y un notch más parecido a la Dynamic Island de los iPhone. También se espera que incorpore una pantalla táctil, una novedad que seguramente será controvertida para los puristas de Apple.
Es bien sabido que la MacBook nunca ha utilizado una pantalla táctil, después de que el cofundador de la marca, Steve Jobs, dijera que ese formato no era ergonómicamente adecuado. Sin embargo, los tiempos cambian, y este parece ser otro momento importante para la línea de productos.
En nuestra opinión, no nos oponemos a que Apple haga las cosas de esta manera. Ofrece más opciones a los usuarios y, en este caso, no creemos que sea algo negativo: el rediseño y las nuevas funciones seguramente elevarán un poco los precios, por lo que contar con una opción más económica sin las nuevas características debería considerarse algo positivo para los consumidores.