Desde que el Nintendo Switch OLED fue anunciado en julio de 2021, he estado un poco dudoso sobre actualizar mi consola portátil. Como muchos, compré mi Switch el día de su lanzamiento en marzo de 2017 y había estado esperando con impaciencia una razón para cambiarla. Algo que no había sucedido.
Después, en octubre de 2021, el Nintendo Switch OLED fue presentado con poca difusión. Seguía sosteniendo mi decisión, aunque tenía que admitir que… la tentación era cada vez mayor. Me aguanté las ganas de jugar Metroid Dread, en mi Switch estándar, porque era el título con el que Nintendo promocionaba el nuevo modelo y soy de los que no puede disfrutar al máximo de algo, si sé que hay una forma mejor de experimentarlo. Así que esperé. Esperé hasta ya no podía más y adquirí la nueva versión.
Aunque tuve la oportunidad de adentrarme en Metroid Dread, y Pokémon Legends: Arceus, no me hicieron cambiar de opinión sobre las ventajas de la máquina. Fue en realidad durante mi reseña de Kirby and the Forgotten Land cuando encontré más razones para justificar la compra. Paso la mayor parte del tiempo que puedo jugando videojuegos en la gran pantalla del televisor, para poder sumergirme en ese mundo lo máximo posible. Sin embargo, no con Kirby.
Cuando realicé la reseña de Kirby estaba de viaje; así que tuve que experimentarlo en el modo portátil y me enamoré de él. Esto siguió pasando cuando regresé a casa, ya que me quedó claro que los colores no resaltan tanto en el televisor como en una pantalla OLED de 7 pulgadas. El brillo de la tecnología OLED ayudó a que los tonos verdes del pasto y los azules intensos del océano fueran vibrantes. Las olas místicas de Treasure Road brillaban, mientras que las luces de carnaval de Wondaria Remains se iluminaban como fuegos artificiales. La diferencia me cautivó.
Me recordó la primera vez que jugué en un Game Boy a color. Como me impresionó pasar del blanco y negro a una pantalla totalmente a color. Era una diferencia abismal. Lo mismo me pasó al experimentar Kirby en Nintendo Switch OLED ¿Tal vez sea el encantador estilo artístico? ¿O simplemente el hecho de que la pantalla OLED le da el suficiente empuje como para hacer que algo pequeño parezca importante? Pero lo cierto es que es una mejora.
Hay muchas formas en las que Nintendo podría beneficiarse de la tecnología actual. Pero, debido a que no es probable que salga pronto el Switch Pro, ser testigo de otra mejora significativa en gráficos llevará su tiempo y está bien. Lo bueno de Nintendo es su estilo encantador que envejece mejor que el bigote de Mario.
Por ejemplo, Super Mario World ya tiene más 30 años y es un juego hermoso. Breath of the Wild se lanzó el mismo día que la consola Switch y sigue siendo uno de los videojuegos más atractivos de su generación. Breath of the Wild 2 tiene el objetivo de replicar ese mismo estilo artístico, cinco años después por su enfoque atemporal.
Dejando de lado el aspecto visual, no hay muchas mecánicas de juego que justifiquen la compra. Pero el brillo añadido y la pantalla OLED me han hecho cuestionar si me quedaré con el televisor grande o si ahora optaré por el modo portátil Algo que nunca pensé que fuera posible cuando se lanzó la consola.
Kirby and the Forgotten Land ya está disponible para jugar en Nintendo Switch.