No es ningún secreto que si queremos ganar masa muscular, tenemos que asegurarnos de consumir suficientes proteínas, y las proteínas en polvo facilitan esta tarea. Ponla en un licuado, en las tortitas de avena, en los brownies… es una forma cómoda de asegurarnos de que estamos consumiendo nuestra cantidad diaria sin tener que comprar bandejas interminables de pollo. Pero, ¿son buenas las proteínas en polvo?
"La proteína en polvo es una fuente muy conveniente de proteína de alta calidad que apoya el crecimiento muscular, la reparación y la recuperación. Es especialmente beneficiosa para los atletas, culturistas, o cualquier persona con mayores necesidades de proteínas, ya que ayuda a satisfacer las necesidades diarias de este nutriente.
"Puede ayudar en el control de peso haciéndote sentir lleno y a mantener la masa muscular durante la pérdida de peso, pero también puede apoyar la salud en general, contribuyendo a las funciones corporales esenciales, incluyendo la producción de enzimas y el apoyo del sistema inmunológico.»
Explica Angelica Fardella, dietista registrada en Innermost.
Hay tres tipos principales de proteínas animales: suero, aislado y caseína, que se derivan de la leche. Éstas pasan por diferentes procesos de filtración, lo que les da a cada una un contenido ligeramente distinto de proteínas, carbohidratos y grasas. Los guisantes y la soja son las proteínas vegetales más populares y se elaboran moliendo la fuente vegetal hasta convertirla en harina, eliminando la fibra y otros componentes no proteicos, y secando después el concentrado proteico restante.
Sin embargo, como ocurre con cualquier alimento, pueden caducar y dañarse, reduciendo su calidad nutricional y su eficacia.
"La proteína en polvo caducada puede desprender mal olor, formar grumos o cambiar de sabor. Además, si el polvo no se almacena correctamente en un lugar fresco y seco, puede contaminarse con humedad o bacterias, provocando su deterioro. Es importante comprobar la fecha de caducidad y las instrucciones de almacenamiento para garantizar su seguridad y eficacia."
Explica Angélica.
Aparte de eso, y de asegurarte de que no consumes demasiada, la proteína en polvo es perfectamente segura y buena para ti, cuando se utiliza adecuadamente como parte de una dieta equilibrada. Sin embargo, eso no significa que deba ser la única fuente, ni que sustituya a una dieta sana a base de proteínas magras de buena calidad.
"El consumo excesivo o los polvos de mala calidad con azúcares añadidos o ingredientes artificiales pueden tener efectos negativos. Usada con moderación, junto a alimentos integrales, la proteína en polvo es una excelente forma de apoyar los objetivos generales de salud y forma física"
Añade Angélica.
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