Cada vez más gente vuelve a la oficina después de las Navidades, por lo que es posible que muchos noten una tendencia a que su piel se seque al ir a trabajar. Aunque esto podría estar relacionado con un aumento del estrés, ¿sabías que en realidad podría estar relacionado con el aire de tu oficina?
Aunque los mejores sistemas de aire acondicionado son buenos para mantener el flujo de aire, la exposición prolongada a ellos puede eliminar la humedad natural de la piel, dejándola seca e irritada. El Dr. Dave Reilly, científico jefe de Absolute Collagen, así como la experta en piel Darcy Laceby, han explicado el impacto que puede tener el aire acondicionado:
"El aire acondicionado funciona extrayendo la humedad del aire para reducirla y así enfriar o calentar una habitación. Sin embargo, también puede tener un efecto similar en la piel, provocando sequedad e irritación. Esto no sólo puede ser incómodo, sino que también puede acelerar el proceso de envejecimiento, con arrugas y líneas de expresión más pronunciadas. Para quienes padecen ciertas enfermedades cutáneas, como eczema o psoriasis, este entorno puede incluso empeorar los síntomas".
Para ayudar a quienes no controlan el aire acondicionado de la oficina, hemos hablado con los expertos de Absolute Collagen, que nos han dado algunos consejos para combatir su efecto. Sigue leyendo para descubrir cuáles son…
Cuando se trabaja en la oficina durante largos periodos de tiempo, es fácil olvidarse de beber mucha agua. Sin embargo, hay que asegurarse de hacerlo regularidad para evitar que los labios, la piel y el pelo se resequen en una oficina con aire acondicionado.
Para que no se te olvide en el trabajo, puedes comprar una botella de agua con la hora marcada y dejarla junto a tu mesa, para que te sirva de recordatorio de que debes seguir bebiendo y manteniéndote hidratado.
Utilizar productos hidratantes es fundamental para devolver la hidratación a tu piel. Cuando estés en la oficina, utiliza una crema hidratante de buena calidad para proteger tu piel y retener la humedad mientras trabajas. También puedes utilizar una nebulización hidratante para la cara: llévala en tu mochila de trabajo y rocíate la cara a intervalos a lo largo del día.
Otro gran consejo es asegurarse de que se tomas descansos regularmente del aire seco. Esto puede implicar salir al exterior durante diez minutos cada pocas horas o dar un paseo a la hora de comer. Sin embargo, en invierno, el aire frío también puede ser duro para la piel, así que tenlo en cuenta y abrígate bien.
Incluso puedes cambiar los lugares de reunión para escapar del aire seco. Quizá puedas ir a una cafetería local para ponerte al día una vez a la semana o empezar a atender llamadas mientras paseas al sol.