Ayer, en su evento de lanzamiento en California, Apple presentó una amplia variedad de nuevos productos. Como ya es costumbre para la marca, se mostraron nuevos dispositivos de todo su catálogo.
Sin embargo, la serie iPhone 17 ocupó la mayor parte del tiempo dedicado al escenario. Estos dispositivos incorporan diversas funciones, pero hay una en particular que llamó nuestra atención.
La marca presentó una nueva cámara frontal llamada Centre Stage. Esta ofrece una serie de funciones muy útiles para quienes se hacen selfies, como la posibilidad de cambiar entre la orientación vertical y horizontal sin perder resolución ni mover la mano.
Lo consigue utilizando un sensor cuadrado, y esa es la parte que nos parece genial. En realidad, es algo que llevabamos tiempo pidiendo, aunque lo habíamos sugerido para cámaras sin espejo adecuadas en lugar de para smartphones.
Algunas cámaras de película de formato medio más antiguas también utilizan un formato cuadrado, en parte con el mismo propósito. Se podía recortar la imagen vertical u horizontalmente en la postproducción, sin sufrir una caída drástica de la resolución, y sin tener que preocuparse por inclinar la cámara para obtener diferentes orientaciones.
Ver que se introdujo en el iPhone 17 nos pareció acertado. Los usuarios ya no tendrán que contorsionar las manos para obtener diferentes recortes: simplemente apuntan y disparan, y el resto se hace internamente.
Sin duda, esperamos que exista la posibilidad de capturar la imagen completa del sensor, para permitir un mayor potencial de recorte en la postproducción. Eso lo convertiría en una opción muy capaz para las fotos fijas y sería un sueño para colocar la misma imagen en diferentes lugares y con diferentes relaciones de aspecto.
Tendremos que esperar a ver de lo que es capaz el dispositivo una vez que lo tengamos en nuestras manos, pero esperamos que este no sea el último ejemplo de sensor cuadrado que veamos.
