Seamos sinceros: los wearables han avanzado mucho. Hace una década, eran simples contadores que registraban poco más que el número de pasos dados y estimaban (de forma imprecisa) las calorías quemadas. ¿Y ahora? Se están convirtiendo en entrenadores de salud, asistentes y consejeros personales impulsados por la inteligencia artificial, que aprenden de sus hábitos y ofrecen información que realmente importa y ayuda a mejorar tu vida.
En 2025, la inteligencia artificial llevará a los wearables al siguiente nivel. Ya sea proporcionando un seguimiento más personalizado de los entrenamientos, detectando posibles problemas de salud antes incluso de que notes los síntomas o actuando como un asistente inteligente siempre activo, estos dispositivos se están integrando cada vez más en nuestra vida cotidiana.
¿Qué podemos esperar exactamente? Desde un seguimiento más inteligente de la actividad física hasta un control de la salud basado en la inteligencia artificial, pasando por el aumento en popularidad de los anillos inteligentes y los "hearables", echamos un vistazo a lo que podría sorprendernos 2025.
Los wearables llevan años haciendo un seguimiento de los entrenamientos, pero si alguna vez has seguido un plan de entrenamiento genérico y has tenido la sensación de que no encajaba, la IA está a punto de cambiar esa situación. Los planes de entrenamiento de talla única tienen los días contados.
La IA es cada vez mejor a la hora de reconocer los niveles individuales de forma física y ajustar las recomendaciones en consecuencia. En lugar de limitarse a registrar tu carrera, la IA podría analizar tu ritmo, respiración y cansancio, y ajustar tu plan para sacar lo mejor de ti. Si te cuesta mantener la constancia, puedes esperar suaves impulsos: tu smartwatch puede recordarte que tu frecuencia cardiaca indica que podrías esforzarte un poco más, o que hoy es un buen día para una sesión de descanso.
Por poner un ejemplo práctico, el Apple Watch Series 9 ha introducido un chip S9 más rápido y controles por gestos, mejorando su capacidad para proporcionar información personalizada sobre el entrenamiento. Aunque Apple no llame a esto "IA", sin duda incorpora elementos de algoritmos inteligentes.
Los dispositivos también utilizarán modelos de aprendizaje automático para rastrear patrones de movimiento, ayudándote a refinar tu forma en tiempo real. Ya sea ajustando la profundidad de tus sentadillas o previniendo lesiones mediante la identificación de la tensión excesiva en una articulación, la IA podría actuar como un entrenador personal, corrigiendo tu técnica en el acto.
Se espera que el Samsung Galaxy Watch 7, uno de los mejores smartwatch del mercado, ofrezca un análisis de movimiento mejorado, que ayude a los usuarios a mantener la técnica adecuada durante los ejercicios. Por supuesto, ninguna de estas mejoras supera el trabajo duro, pero la IA está lista para hacer que las aplicaciones y los dispositivos sean un poco más inteligentes y útiles.
El monitoreo del estado físico es sólo una parte: los wearables con IA también están avanzando bastante en la monitorización de la salud, yendo más allá del simple recuento de pasos y el seguimiento de la frecuencia cardiaca para convertirse en herramientas de detección temprana y gestión de la salud.
Uno de los mayores cambios que podríamos ver en 2025 es la IA actuando como sistema de alerta temprana de posibles problemas de salud. En la actualidad, los wearables ya miden constantes vitales como la frecuencia cardiaca, los niveles de oxígeno en sangre y el estrés, pero pronto la IA mejorará aún más a la hora de detectar irregularidades que podrían indicar enfermedades graves, a veces incluso antes de que aparezcan los síntomas.
Imagina por un momento que tu wearable detecta cambios sutiles en los latidos de su corazón a lo largo del día, advirtiéndote de posibles riesgos de arritmia antes de que se vuelvan peligrosos. O una función basada en inteligencia artificial que detecta patrones de respiración irregulares por la noche y señala los primeros signos de apnea del sueño.
El Oura Ring 4, el mejor anillo inteligente del mercado, combina un elegante diseño de titanio con un seguimiento mejorado de la salud a través de su plataforma Smart Sensing, que ofrece información detallada sobre el sueño, el estrés y la frecuencia cardiaca. Para quienes controlan enfermedades como la diabetes o la hipertensión, la IA se convertirá en un poderoso aliado.
En 2025, los wearables no se limitarán a controlar la glucemia o la presión arterial, sino que utilizarán la IA para predecir fluctuaciones y sugerir acciones preventivas. Si tusa niveles de glucosa tienden a bajar, tu wearable podría sugerir que tomes un alimento antes incluso de que sientas un bajón de energía.
Los wearables ya integran asistentes de voz, pero en 2025, la IA llevará a estos asistentes mucho más allá de los comandos de voz básicos, gracias a los avances en IA generativa y otros campos que ayudan a los asistentes a entender un lenguaje más natural.
Si todo sale bien, iremos más allá de "Oye Siri, empieza el entrenamiento" y nos adentraremos en algo mucho más intuitivo. Imagina que entras en un gimnasio y tu wearable con IA pone en funcionamiento automáticamente tu temporizador de entrenamiento, ajusta tu lista de reproducción basándose en sesiones anteriores y te sugiere nuevos ejercicios.
Los asistentes de inteligencia artificial también ayudarán a gestionar el estilo de vida, por ejemplo recordándote que debes estirarte si has estado inactivo demasiado tiempo, sugiriéndote pausas para hidratarte en función de tu nivel de actividad o incluso aprendiendo cuáles son tus factores desencadenantes del estrés y recomendándote técnicas de relajación antes de que te des cuenta de que las necesitas.
Quizá el avance más interesante sea la capacidad de la IA para entender el contexto. Si tu wearable detecta un aumento de los niveles de estrés durante determinadas reuniones, podría sugerirte un breve ejercicio de atención plena previo. Si te cuesta conciliar el sueño después de entrenar hasta tarde, tu asistente de IA podría sugerirte una sesión más temprana. Puede que algunas de estas cosas sean un poco de ciencia ficción, pero el potencial está ahí, y el hecho de que los dispositivos portátiles estén siempre contigo lo hace aún mejor y, potencialmente, aún más útil.
Por último, echemos un vistazo a algunas de las innovaciones potenciales que podríamos ver a medida que las empresas inviertan en la creación de hardware de nuevo nivel que sea cada vez más pequeño sin comprometer la potencia.
Los smartwatches han dominado el sector de los wearables, pero en 2025, los anillos inteligentes y los "hearables" potenciados por IA desafiarán ese dominio.
Los anillos inteligentes ya están ganando seguidores por su forma discreta y su seguimiento avanzado de la salud, ya que ofrecen muchos de los mismos datos que los smartwatches sin su volumen, mientras que los audífonos inteligentes con IA son cada vez más sofisticados e integran traducción de idiomas en tiempo real, entrenamiento por voz y seguimiento de la salud.
También podrían reaparecer los lentes de realidad aumentada con IA. Con pantallas de visualización frontal, estos dispositivos podrían mostrar datos de salud en tiempo real durante los entrenamientos, guiarte a través de ejercicios complejos o incluso ayudar con la navegación y la traducción en tiempo real mientras viajas.
Por supuesto, toda esta innovación conlleva una preocupación inevitable: ¿cuántos de nuestros datos se recopilan y cómo se utilizan? Los wearables con inteligencia artificial necesitan grandes cantidades de datos personales para funcionar con eficacia y, en 2025, la privacidad será un tema más importante que nunca.