La nueva película de comedia original de Netflix, El año de mi graduación, protagonizada por Rebel Wilson, está siendo criticada por todo mundo. Sin embargo, una vez más estoy en desacuerdo con el sentimiento general.
Advertencia: algunos spoilers sobre El año de mi graduación
La historia empieza con Stephanie Conway (interpretada por Angourie Rice de Spider-Man), una inmigrante australiana de 17 años de edad que sueña con convertirse en la reina de la graduación. Pero le arrebatan esta oportunidad cuando un espectáculo con las porristas sale mal. Esto desencadena en que Stephanie quede en coma por 20 años y, con 37 años de edad, está decidida a terminar la secundaria y reclamar el título que debía ser suyo.
¿Es una película que podría ser nominada al Oscar? Probablemente no. ¿Es fácil de ver y ofrece un montón de diversión? Absolutamente. Además es genial volver a ver a Rebel Wilson como protagonista de una comedia, ya que estuvo alejada de la pantalla grande por dos años.
Una gran razón por la que me gustó a mí El año de mi graduación es debido a la actriz y también dependerá de tus gustos. El año de mi graduación se adapta mejor a los puntos fuertes de Wilson con la comedia física y los chistes extravagantes, algo que funcionó espléndidamente en la serie Pitch Perfect y no tanto en películas como Maestras del engaño.
Estas son las razones por las que estoy sorprendido de que El año de mi graduación haya obtenido una calificación de 27% en Rotten Tomatoes; lo que significa que 73% de las reseñas fueron negativas. Entiendo que la comedia es subjetiva, pero esto parece demasiado duro. Se trata de una película de madurez y bienestar, claramente inspirada en películas como Se dice de mí, Chicas pesadas y, más que nada, Ni idea. Si te gustan este tipo de cintas adolescentes, El año de mi graduación es para ti.
Tiene algunos momentos de fantasía terribles, como cuando Stephanie llega a la secundaria, por primera vez en 20 años, y cree que sigue siendo tan cool y popular como cuando se fue, al tiempo que se escucha música pop de fondo. A continuación, se muestra lo que realmente está sucediendo, con una ilusa Stephanie bailando en la entrada de la escuela, sumida en su propia fantasía. Hay un montón de estos pequeños momentos divertidos; incluyendo un inesperado homenaje al video musical de Britney Spears que no pienso contar.
Claramente también ha sido un éxito entre los suscriptores, ya que acumula 55.94 millones de horas de visualización y se ganó el "puesto número uno en la lista de películas en inglés", en sus primeros cinco días en la plataforma. Esto también ayudó a que se mantuviera dentro del Top 10 de Netflix en 93 países, venciendo a la competencia del documental Nuestro Padre, y todos somos conscientes de lo populares que son los documentales de Netflix. La plataforma se construyó básicamente sobre ellos y Stranger Things.
No es la primera vez que he estado en desacuerdo con las críticas, cuando se trata de comedias. La burbuja, de Judd Apatow, también recibió criticas negativas a principios de este año y me pareció muy entretenida, aunque diría que El año de mi graduación es mejor. Quizás los 30 minutos finales podrían haberse eliminado (extraño las comedias de 90 minutos). Pero sigue siendo una película muy entretenida y divertida que es sana de principio a fin. Eso no puede ser malo.
El año de mi graduación está protagonizada por Rebel Wilson, Sam Richardson, Zoë Chao, Mary Holland, Angourie Rice, Justin Hartley, Chris Parnell, Michael Cimino y Brandon Scott Jones. Ya está disponible en streaming en Netflix.
