Con las vacaciones de verano a la vuelta de la esquina, es hora de hacer la mejor maleta y viajar a un destino soleado, pero, independientemente de la duración del vuelo, dormir en un avión no es lo más sencillo.
Desde las turbulencias y los niños llorando, hasta los asientos incómodos y el espacio limitado para las piernas, un avión no es el mejor sitio para dormir tranquilamente. Pero una siesta rápida o un sueño prolongado en un avión pueden hacer que te sientas más descansado y fresco, listo para disfrutar de tus vacaciones, en lugar de sentirte cansado y con jet lag al aterrizar.
Para conseguirlo, aquí tienes siete consejos para dormir en un avión, incluidos consejos sobre husos horarios y elementos esenciales para viajar.
El primer consejo para dormir en un avión es hacerlo según la zona horaria de aterrizaje. Durante el viaje, calcula el tiempo de sueño o siesta para llegar a tiempo. Para ello, ajusta tu reloj o smartphone a la zona horaria de tu destino para saber cuándo es hora de descansar y si deberías dormir.
Para entenderlo mejor, te pondremos un ejemplo: cuando tuvimos un vuelo de nueve horas de Madrid a Cuba, intentamos estar despierto durante todo el vuelo, ya que sería de noche cuando llegaramos en La Habana. Como el vuelo fue durante el día, no fue demasiado complicado hacerlo, pero cuando empezamos a sentir que queríamos dormir, tomamos una siesta muy rápida una hora antes de aterrizar para no dormir demasiado ni interrumpir nuestro sueño nocturno cuando llegáramos al hotel.
Elegir un asiento cuesta un poco más, pero puede ser de gran ayuda si quieres dormir en un avión. El asiento ideal en un avión es completamente diferente para cada persona; mientras que a algunas personas les encanta un asiento de ventanilla, otras pueden preferir un asiento de pasillo. Pero si tu prioridad es dormir, quizá prefieras un asiento de ventanilla, ya que puedes cerrar la persiana para que no entre la luz y tienes algo en lo que apoyar la cabeza. Otra opción es elegir una fila de asientos alejada de las zonas más transitadas del avión, como cerca de los baños y los lugares donde se sientan los auxiliares de vuelo u organizan los servicios de comida.
Admitámoslo, ¿a quién no le gusta tomarse una cerveza antes de un vuelo? Pues bien, si está intentando dormir en un avión, puede que te arrepientas de haber tomado una copa antes de abordar. El alcohol es muy problemático para conciliar el sueño, ya sea en un avión o no, por lo que es probable que te sientas más cansado si tomas una bebida alcohólica o con cafeína mientras vuelas. Los aviones son ambientes extremadamente deshidratantes, y sentirás más sed debido a la sequedad del aire. En lugar de alcohol, intenta beber mucha agua antes, durante y después del vuelo para dormir mejor.
Aunque quieras arreglarte para el vuelo y estar listo para salir cuando aterrices, no es una sensación cómoda para dormir en un avión. Así que olvídate de los tacones, los pantalones vaqueros y los vestidos sueltos y elige ropa cómoda. Elige materiales suaves que no dañen la piel e intenta vestirte por capas para poder adaptarte a la temperatura del avión. Si vas en un vuelo de larga distancia, te recomendamos que lleves calcetines de compresión para reducir la presión del avión sobre los pies y que cambies los zapatos por tenis.
Podría decirse que es mucho más fácil conciliar el sueño en una habitación oscura y con poco ruido, pero, por desgracia, eso no siempre está garantizado si quieres dormir en un avión. Para evitarlo y reducir los ruidos molestos, llévate un antifaz y un par de audífonos. El antifaz bloqueará la luz no deseada, y los audífonos con cancelación de ruido pueden eliminar cualquier sonido, disminuir el dolor de oídos y reproducir música relajante para ayudarte a conciliar el sueño.
Otro accesorio para dormir en un avión que no puede faltar es una almohada cervical. Hemos estado en demasiados vuelos en los que nos hemos despertado con el cuello tenso y nos hemos sentido incómodos durante las vacaciones, así que haznos caso: necesitas una almohada cervical. Aunque no sean las más elegantes, las almohadas cervicales son cómodas, dan apoyo y mantienen la columna vertebral alineada y protegen la cabeza y el cuello mientras duermes recto.
Siempre que sea posible, cumple tu horario de sueño. Cuando se trata de aviones y viajes, la mayoría de los hábitos cotidianos desaparecen, pero si no das prioridad al sueño, te sentirá cansado durante las vacaciones. Intenta mantener tus horarios de sueño lo más posible, por ejemplo, haz una rutina rápida de cuidado de la piel, lee y duerme tus horas normales. Si vas a volar en horas en las que no dormirías, intenta no forzar el sueño porque te sentirás incómodo e inquieto.
¿Qué otros trucos usas para dormir en un avión? Comparte tus experiencias y descubre más consejos útiles para viajar cómodamente visitando T3 Latam. ¡Que tengas un vuelo tranquilo y reparador!