Boeing ha anunciado que buscará que los procesos de fabricación de sus próximas aeronaves se lleve a cabo dentro del metaverso.
En la fábrica del futuro de Boeing, los diseños de ingeniería inmersivos en 3-D se combinarán con robots que se comunicarán entre sí, mientras que los mecánicos de todo el mundo estarán conectados por auriculares HoloLens de 3 mil 500 dólares fabricados por Microsoft.
Es la idea que tiene la nueva y ambiciosa estrategia de Boeing para unificar las operaciones de diseño, producción y servicios de aerolíneas en expansión bajo un único ecosistema digital, en tan solo dos años.
Los críticos dicen que Boeing ha hecho repetidamente promesas audaces similares sobre una revolución digital, con resultados mixtos. Pero los conocedores dicen que los objetivos generales de mejorar la calidad y la seguridad han adquirido una mayor urgencia e importancia a medida que la empresa enfrenta múltiples amenazas.
El fabricante de aviones está entrando en 2022 luchando por reafirmar su dominio en la ingeniería aeronáutica después de la crisis del 737 MAX, mientras sienta las bases para un futuro programa de aviones durante la próxima década: una apuesta de 15 mil millones de dólares. También tiene como objetivo prevenir futuros problemas de fabricación, como las fallas estructurales que se han apoderado de su 787 Dreamliner durante el año pasado.
"Se trata de fortalecer la ingeniería", dijo el ingeniero jefe de Boeing, Greg Hyslop, en su primera declaración a medios en casi dos años. "Estamos hablando de cambiar la forma en que trabajamos en toda la empresa".
Después de años de competencia salvaje en el mercado, la necesidad de cumplir con los abultados libros de pedidos ha abierto un nuevo frente en la guerra de Boeing contra el fabricante europeo Airbus, esta vez busca competir directo en la fábrica.
El enfoque de Boeing hasta ahora ha estado marcado por avances incrementales dentro de programas o herramientas de aviones específicos, en lugar de la revisión sistémica que caracteriza el impulso de Hyslop en la actualidad.
El impulso simultáneo de ambos gigantes del avión es emblemático de una revolución digital que está ocurriendo a nivel mundial, a medida que fabricantes de automóviles como Ford Motor Co y compañías de redes sociales como la matriz de Facebook, Meta Platforms, trasladan el trabajo y el juego al mundo virtual llamado metaverso.
Entonces, ¿cómo funciona el metaverso, un espacio digital compartido que a menudo usa realidad virtual o realidad aumentada y accesible a través de Internet, en la aviación?
El santo grial de Boeing para su próximo avión nuevo es construir y vincular réplicas virtuales tridimensionales del "gemelo digital" del avión y el sistema de producción capaz de ejecutar simulaciones.
Las maquetas digitales están respaldadas por un "hilo digital" que une cada pieza de información sobre la aeronave desde su primera iteración, desde los requisitos de la aerolínea hasta millones de piezas y miles de páginas de documentos de certificación, que se extienden a lo más profundo de la cadena de suministro.
Esto podría ser un cambio de juego para la práctica anticuada de revisión basadas en papel.
Más del 70% de los problemas de calidad en Boeing se remontan a algún tipo de problema de diseño, dijo Hyslop. Boeing cree que estas herramientas serán fundamentales para llevar un nuevo avión desde su inicio al mercado en tan solo cuatro o cinco años.
"Obtendrá velocidad, mejorará la calidad, la comunicación y la capacidad de respuesta cuando ocurran problemas", dijo Hyslop. "Cuando la calidad de la base de suministro es mejor, cuando la construcción del avión se realiza de manera más fluida, cuando se minimiza el reproceso, el desempeño financiero se derivará de eso".
La propia Boeing se ha dado cuenta de que la tecnología digital por sí sola no es una panacea. Debe venir con cambios organizacionales y culturales en toda la empresa, prueba de ello es que recientemente contrató a la ingeniera veterana Linda Hapgood para supervisar la "transformación digital", que está respaldada por más de 100 ingenieros.
Hapgood es mejor conocido por transformar los dibujos en papel en blanco y negro de los diagramas de cableados del 767 en imágenes en 3-D y luego equipar a los mecánicos con tabletas y lentes de realidad aumentada para su ejecución. La calidad mejoró en un 90% desde su llegada afirman al interior de la compañía.
En su nuevo cargo, Hapgood contrató ingenieros que trabajaron en un gemelo digital para un avión de mercado medio por ahora descartado conocido como NMA.
La estrategia en el metaverso también se basa en las lecciones aprendidas del dron de reabastecimiento aéreo MQ-25 y el T-7A Red Hawk. Boeing "construyó" los primeros aviones T-7A en simulación, siguiendo un diseño basado en modelos. El T-7A salió al mercado en solo 36 meses.
Aun así, el programa está lidiando con la escasez de piezas, retrasos en el diseño y requisitos de prueba adicionales.
Boeing ha comenzado con su fábrica de alas 777X en el estado de Washington, donde el diseño y la optimización del robot se realizaron por primera vez de forma digital. Pero el programa más amplio lleva años de retraso y está atascado en desafíos de certificación.
"Este es un juego largo", dijo Hyslop. "Cada uno de estos esfuerzos estaba abordando parte del problema. Pero ahora lo que queremos hacer es hacerlo de principio a fin".
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