Lunaz Design, una empresa británica que restaura coches clásicos y sustituye sus antiguos motores por eléctricos, ha revelado el que, según afirma, es el coche más especial que se ha sometido a este procedimiento.
Se cree que sólo existen cuatro ejemplares del Bentley S2 Continental de 1961, lo que lo convierte en el coche clásico más raro que ha pasado de la combustión interna a la propulsión eléctrica, según Lunaz. Tras un largo proceso de restauración, el coche recuperó su antiguo esplendor y su motor V8 de 6,2 litros fue sustituido por una batería y un motor eléctrico.
En lugar de utilizar los motores de un coche eléctrico ya existente, como un Tesla, como hacen algunas empresas de restauración, Lunaz equipa sus coches con una cadena cinemática eléctrica diseñada por la propia empresa. Con sede en Silverstone, cerca del circuito de Fórmula Uno de Northamptonshire, la empresa también restaura y electrifica coches clásicos de Aston Martin, Jaguar, Range Rover y Rolls-Royce.
El Bentley S2 Continental tiene su origen en una época en la que era común que los fabricantes de vehículos produjeran el chasis de un coche, incluido el motor y la transmisión, y luego dejaran la carrocería y el interior en manos de un fabricante de carrocerías, que producía algo según las especificaciones del cliente.
Según Lunaz, su primer propietario encargó una carrocería de cuatro puertas a un carrocero londinense llamado James Young. Sin embargo, el comprador cambió de opinión más tarde y optó por una carrocería de dos puertas.
Construido en 1961, el Bentley S2 Continental se vendió a su segundo propietario en 1967 y más tarde perteneció a dueños en Alemania y Japón antes de volver al Reino Unido.
Lunaz afirma que el coche ha sido restaurado para cumplir los "estándares de competición" y ha sido sometido a un proceso de reciclaje que se centra en la sostenibilidad, así como en la restauración y la electrificación. Primero se crea una imagen en 3D del coche, luego se le quita la estructura metálica y se restaura. Todo lo que no se puede reutilizar, como el nailon de los cinturones de seguridad, se recicla y se desmonta el motor.
Se sustituye por una transmisión eléctrica hecha a medida que produce 400 CV y 530 lb-pie de par, acelerando el Bentley hasta los 100 km/h en 6,9 segundos, mucho más rápido de lo que lo habría hecho en condiciones normales. Para compensar la potencia extra, Lunaz monta una suspensión y unos frenos modernos.
En el interior del Bentley S2 Continental, el cuero se fabrica con pieles curtidas con hojas de olivo caídas de forma natural y la tapicería es de fibra de nailon "100% regenerada", con un soporte fabricado con botellas de plástico recicladas.