Se puede decir que las mejores freidoras de aire se han apoderado completamente de la cocina. Muchas personas que tienen una freidora de aire la utilizan a diario, pero cuando se trata de limpiarla, la cosa cambia por completo. En una encuesta reciente realizada por Expert Reviews, se ha revelado que casi un tercio de los adultos (32%) no limpian su freidora de aire lo suficiente. La encuesta revela que la mayoría de los usuarios las limpian una vez a la semana o menos, y que los grupos de mayor edad las limpian con más frecuencia que los más jóvenes.
Tener una freidora sucia es mucho más grave de lo que se piensas. Si utilizas la tuya con bastante regularidad, puede ensuciarse mucho y volverse pegajosa y grasienta. Si no la limpias, la grasa y la comida se acumulan en el interior. Esta acumulación no sólo es antihigiénica, sino que puede afectar al sabor de tu próxima comida, así como la vida útil y seguridad de tu equipo. Teniendo esto en cuenta, aquí tienes cinco consejos que pueden ayudarte a mantener tu freidora de aire en las mejores condiciones.
El primer consejo es limpiar tu electrodoméstico después de cada uso. Aunque puede parecer excesivo, especialmente si la utiliza varias veces al día, es importante limpiar la canasta y los accesorios para eliminar la acumulación y evitar la contaminación. Consulta nuestra guía sobre cómo limpiar una freidora de aire para obtener más detalles.
Un truco práctico para reducir la suciedad de tu freidora es utilizar papel o bolsas de silicón dentro de la canasta. El forro puede acumular aceite, condimentos y restos de comida, y una vez que lo retires de la freidora de aire, puedes deshacerte de esta suciedad y darle a su forro un lavado rápido para que puedas volver a utilizarlo. Es importante tener en cuenta que debes limpiar la freidora con regularidad, pero el uso de bolsas o papeles puede reducir el tiempo de limpieza y proteger el interior de tu equipo.
Llenar demasiado tu freidora de aire puede dar lugar a un rendimiento de cocción inferior. Como la freidora trabaja más de la cuenta para cocinar todos los alimentos, esto puede afectar al resultado final, ya que la capa inferior se quema y la superior queda cruda y mojada. Llenar demasiado también puede afectar a la estructura interna, ya que hacerla trabajar demasiado puede forzar su potencia y el flujo de aire.
Dependiendo del tipo de freidora de aire que elijas, puedes dejarla en una mesa de tu cocina para acceder a ella fácilmente y utilizarla con rapidez. Sin embargo, es importante que la coloques en un lugar bien ventilado y alejado de ciertos materiales y zonas, como superficies de madera, enchufes, otros electrodomésticos y el lavabo.
Por último, para reducir la suciedad y los arañazos en la superficie de la canasta de la freidora de aire, sazona los alimentos con sal después de sacarlos de la freidora. Los gránulos de sal, especialmente la sal en grano, pueden rozar el interior de la canasta y afectar la superficie antiadherente, lo que puede ser peligroso para el consumo.