VEREDICTO T3
El Pixel 8 Pro podría ser el mejor smartphone Android de una generación reciente. Pero en el uso diario hay algunas desventajas menores (desde la duración de la batería hasta las tasas de refresco a causa del nuevo procesador Tensor) que frenan parte de la magia (no Magic Eraser). Aun así, si lo que buscas es un diseño sobresaliente, una garantía de futuro estelar y un conjunto de cámaras impresionante, Google tiene un flagship Android increíble que, en teoría, no hará más que mejorar a medida que se beneficie de las funciones de inteligencia artificial (IA) en constante expansión.
Pros
Cons
El Google Pixel 8 Pro es el smartphone que más ha llamado la atención en lo que llevamos de 2023 (y no queda mucho, ya que los meses siguen pasando volando). Esto se debe a que su predecesor, el Pixel 7 Pro, fue uno de nuestros lanzamientos favoritos de 2022, un claro aspirante a mejor smartphone Android y seguramente el 8 Pro podría ser incluso mejor.
Pues sí y no. Hemos tenido el Pixel 8 Pro en nuestras manos durante casi tres semanas, en las que profundizamos para realizar esta reseña y llegar a conocer realmente el dispositivo a través de sus altos y (a veces) bajos. Hemos puesto a prueba su conjunto de cámaras y funciones avanzadas y, en general, consideramos que es un smartphone impresionante que merece su lugar entre los mejores.
Dicho esto, con su notable aumento de precio en comparación con el Pixel 7 Pro, los retoques en el diseño y un gran enfoque en las funciones de inteligencia artificial (IA), ¿ha perdido Google de vista algunos de los aspectos básicos? Tras el espectáculo que fue el Pixel Fold, el Pixel 8 Pro resulta brillante, pero ¿está a la altura de las expectativas?…
Lo primero es lo primero: ese precio de venta tan importante. El Pixel 8 Pro está a la venta ahora mismo, y el modelo de 128GB de almacenamiento puede ser tuyo por €999/$999/AU$1,699. También hay un modelo de 256B, pero eso te costará más (€1,249/$1,199/AU$1,949). También se puede encontrar una opción de 512GB/1TB en algunos territorios.
Si seguiste el lanzamiento del Pixel 7 Pro, entonces recordarás su precio inicial considerablemente más bajo (849 £/899 $/AUD$1299). Era mucho menos que su sucesor, lo que reposiciona ligeramente las perspectivas del 8 Pro. Dicho esto, teniendo en cuenta el precio del iPhone 15 Pro y dispositivos similares, es totalmente dentro de su competencia para alcanzar tal cantidad.
Titulares: pantalla plana; Tensor G3; sensor de temperatura; 7 años de soporte.
Aunque al principio pensamos que el Pixel 8 Pro se parecía mucho a su predecesor, en general es un smartphone bastante diferente: elimina la pantalla curva del 7 Pro por una plana; añade el chip más avanzado Google Tensor G3; hay una memoria RAM básica de 12 GB en todos los modelos; nuevas variantes de color son parte del paquete; y las cámaras reciben todas una actualización (la gran angular y la teleobjetivo en términos de resolución).
Y hay más: carga por cable ligeramente más rápida; el último Gorilla Glass Victus 2; aumento del brillo máximo de la pantalla (hasta 2.400 nits, lo que representa un incremento interanual del 42%); un nuevo sensor de temperatura; y la promesa de siete años de actualizaciones de software, seguridad y funciones de Android.
La cosa es que no todas esas nuevas características nos hacen más felices, por extraño que parezca. Aunque podemos apreciar que la pantalla plana del Pixel 8 Pro es más práctica, simplemente parece menos especial. Sin embargo, es una discusión de "cabeza contra corazón": sabemos que una pantalla plana tiene más sentido, es solo que el anterior Pixel 7 Pro parece más atractivo en general.
Sin embargo, el diseño se parece mucho a los modelos Pixel anteriores en muchos aspectos, algo que no podemos dejar de apreciar. El diseño distintivo de la "barra de la cámara" del Pixel 8 Pro ayuda a diferenciarlo de la competencia. Eso sí, esa barra sobresale bastante (más que la del 7 Pro por unos milímetros) y, al igual que antes, su gran factor de protuberancia significa que se raspa con facilidad, por lo que ya la he arañado (este material necesita ser más resistente, al igual que dije del último modelo también).
Lamentablemente, no hemos recibido la nueva gama de colores Bay Blue para la reseña, que es exclusiva del modelo 8 Pro (el Pixel 8 más pequeño la sustituye por Hazel), sino el modelo Porcelain que aparece en las fotos. También está el Obsidian (negro), que bien podría ser el más popular de todos, ya que tiene un diseño elegante. En general, noa gusta el Porcelain, con su tacto suave y su textura lisa. El aluminio queda muy bien, a pesar de su tendencia a rayarse.
En términos de tamaño físico y escala, la pantalla de 6,7 pulgadas del Pixel 8 Pro es similar a la del 7 Pro. Es, por tanto, típica de un smartphone flagship actual, solo que sin curvas suaves, dada la decisión de diseño de panel plano del 8 Pro. Aun así, es una pantalla excelente en general, con algunos aspectos positivos, pero también algunos puntos débiles.
Actualmente tenemos un Pixel 7 Pro en la estantería, así que, naturalmente, lo comparamos con el Pixel 8 Pro. El nuevo modelo es, inevitablemente, más brillante, así que trabajo cumplido. Además, al no tener curvas, tampoco se reduce el contraste hacia los bordes, lo que ofrece una experiencia visual más uniforme.
El nuevo smartphone también ofrece una frecuencia de actualización dinámica, que varía entre 1 Hz y 120 Hz, aunque la función "Smooth display" de Google afirma que "aumenta automáticamente la frecuencia de actualización de 60 a 120 Hz para algunos contenidos". Esto es más una evaluación del rendimiento, en la que entrarémos más adelante, pero el Pixel 8 Pro no siempre es fluido ni tiene éxito con su adaptación, dependiendo de qué aplicaciones estén en juego, lo cual es decepcionante.
Por lo demás, realmente no podemos encontrar ninguna desventaja con la pantalla en sí: tiene todos esos deseos y necesidades clave que un smartphone flagship debe poseer. Es decir, es oscura como la tinta gracias a su tecnología OLED, pero también ofrece colores vivos y creíbles, una resolución más que suficiente (1440 x 3120 píxeles) y, como ya hemos dicho, todo el brillo que puedas necesitar.
Antes de profundizar en el rendimiento general, vale la pena analizar las funciones de inteligencia artificial (IA) que Google está promoviendo ampliamente en el Pixel 8 Pro. Sin embargo, algunas son simples ideas en este momento: el filtrado de llamadas (respuesta automatizada por un bot de IA para comprobar si hay llamadas fraudulentas) y el resumidor de artículos (de páginas web al navegar) solo están disponibles en EE. UU. por el momento y, por lo que aún no los hemos experimentado.
Otras funciones de IA se mantienen desde el Pixel 7 Pro y siguen siendo excelentes: la transcripción en vivo, por ejemplo, creará texto a partir del habla en tiempo real, lo que resulta muy valioso durante las entrevistas (incluso si a veces el texto es un poco confuso debido a la dificultad de las condiciones de grabación o simplemente al acento/expresión del entrevistado). También cuenta con Magic Eraser para eliminar objetos de un fotograma de forma inteligente, algo que otros smartphones Android simplemente no van a ofrecerte (por ahora, al menos, aunque el último chip Snapdragon 8 Gen 3 de Qualcomm está impulsando este tipo de funciones, incluso en video).
También hay más cosas, algunas de ellas muy buenas pero (de momento) defectuosas: Best Take, por ejemplo, no se limita a utilizar la IA para generar una "mejor" versión de tu cara a partir de una fotografía, sino que indaga en la galería de imágenes de tu smartphone y, con las caras que pueden identificarse, teóricamente elige entre ellas para crear una especie de resultado aumentado en el mejor de los casos. Al menos en teoría, ya que ahora mismo parece tener algunas limitaciones que hay que corregir.
El Google Pixel 8 Pro tiene máximos y mínimos. Nos quedamos con el chipset Tensor G3 como principal, ya que representa un emocionante avance con respecto al Tensor G2 de Google y está diseñado para aprovechar al máximo todas las capacidades de la IA, como se ha comentado antes. ¡Es fantástico!
Como con cualquier smartphone nuevo, es normal que haya un período de adaptación, por lo que le dimos al Pixel 8 Pro el beneficio de la duda. Hemos tenido buenas experiencias de juego con el procesador Tensor G3 y su aparente mejora en el rendimiento. Al apostar fuerte por la IA y el traspaso a la nube, Google ha demostrado ser una empresa visionaria que entiende la importancia de ofrecer un sensor competitivo para el día a día.
En nuestra opinión, parte de la razón por la que funciona como lo hace en este dispositivo se debe al equilibrio y a la intención de evitar el sobrecalentamiento y, por tanto, ofrecer una mayor duración de la batería. El Pixel 8 Pro es ligeramente mejor: no se sobrecalienta, pero no siempre ofrece un rendimiento flagship.
La duración real de la batería del Pixel 8 Pro sigue siendo bastante aceptable. A pesar de que los primeros tres días de uso fueron un poco complicados, como es de esperar con casi cualquier smartphone nuevo, la naturaleza impredecible de su longevidad ha sido una agradable sorpresa: A veces pudimos usarlo durante todo un día sin preocuparnos por recargarlo, lo que significa que, con un uso moderado, consigue fácilmente unas 14 horas de autonomía al día. Aunque quizás no esté en la cima en términos de duración de batería, cumple bastante bien en ese aspecto.
A menos, eso sí, que la longevidad de la que hablamos esté relacionada con las actualizaciones de software. Porque, a pesar de todos los aspectos positivos de Android 14, Google va un paso más allá en el Pixel 8 Pro con la promesa de siete años de actualizaciones, aso significa que tu Pixel 8 Pro podría durar hasta 2030. La promesa incluye parches de seguridad y actualizaciones de funciones.
Una gran parte de la propuesta del Pixel 8 Pro es su disposición de cámaras, que incluye un trío de cámara principal, ultra gran angular y zoom óptico 5x en la parte trasera (la cámara selfie delantera es independiente y tiene 10,5 megapíxeles). En esta versión todo se ha retocado en comparación con su predecesor, desde la mayor apertura y la inclusión de un nuevo sensor en la cámara principal, hasta el aumento de resolución de la cámara ultra gran angular y (por supuesto) la gran cantidad de funciones de IA para mejorar los resultados y los modos de disparo.
Hemos utilizado mucho las cámaras del Pixel 8 Pro a lo largo de las semanas, desde viajes de negocios hasta viajes personales, lo que le ha proporcionado una amplia gama de oportunidades de fotografía diurna, nocturna y con poca luz. Como dijimos de su predecesor, aquí es donde el Pixel 8 Pro es más emocionante, ofreciendo imágenes que son consistentes entre lentes, creíbles, pero mejoradas computacionalmente para elevar las tomas sin que tengas que hacer nada.
Vamos a ponerlo en contexto también: mientras que el Samsung Galaxy S23 Ultra es ampliamente considerado como uno de los mejores que hay, las cámaras con zoom del Pixel 8 Pro arrasan con él al ofrecer más resolución y nitidez. No es que el zoom 5x sea siempre perfecto, pero es tan bueno como cualquiera que puedas encontrar hoy en día.
Una cosa que podemos destacar del Pixel 8 Pro, como ya mencionamos en su predecesor, es que "aquí hay una amplia gama de complementos de cámara realmente interesantes". En el último dispositivo Pixel, Google ha innovado al incluir un sensor de temperatura ("Object Temperature" es el término de marketing preferido). Sí, es capaz de medir temperaturas, lo cual lo hace bastante sorprendente. Puede considerarse como una característica adicional realmente interesante que agrega valor a la experiencia del usuario. En general, vemos esto como una adición creativa y útil en este caso.
En general, la disposición de la cámara del Pixel 8 Pro es un ejemplo sobresaliente de cómo hacer que la captura de fotos sea fácil y efectiva. La mayoría de las personas seguramente valorarán enormemente esta simplicidad, especialmente cuando se obtienen resultados de tan alta calidad. Es cierto que existen algunos aspectos menores que podrían ser mejorados, como el ligero "salto" entre las opciones de lente o el modo macro automático que a veces se activa innecesariamente, pero en general, se trata de ajustes menores que pueden perfeccionarse con el tiempo.
Pocos smartphones ofrecen una gama tan variada y coherente de cámaras, al mismo tiempo que son tan capaces sin complicar en exceso la experiencia. El Pixel 8 Pro brinda una amplia gama de opciones de apuntar y disparar, diversión con las funciones de IA y, en última instancia, resultados consistentemente sobresalientes que desafían a todos sus competidores cercanos.
Entonces, aquí está: Google Pixel 8 Pro es, sin lugar a dudas, el smartphone Android más destacado de la generación reciente. La realidad es que hemos encontrado un dispositivo excepcional que en la mayoría de los casos cumple con creces en lo que realmente importa en el día a día, desde la duración de la batería hasta la consistencia del procesador Tensor y la tasa de refresco.
Después de utilizar el Pixel 8 Pro durante tres semanas, hemos decidido continuar usándolo como smartphones principal. Realmente nos gusta este dispositivo, al igual que su predecesor. Las cámaras son consistentes, avanzadas y fáciles de usar. El software es fluido, altamente intuitivo y está lleno de un potencial de IA que sin duda mejorará con el tiempo; además, la promesa de siete años de actualizaciones es un compromiso impresionante por parte de Google.
Es cierto que el Pixel 8 Pro tiene aún más potencial por desbloquear, como si Google estuviera tocando muchas puertas, aunque no todas estuvieran completamente abiertas en este momento. Además, el aumento de precio anual y la peculiaridad del sensor de temperatura (que pocos pedían) son aspectos a tener en cuenta.
A pesar de estas cuestiones, creemos que el Google Pixel 8 Pro se mantendrá como la mejor opción de smartphones flagship Android para muchas personas. Nos encantan tanto sus aspectos positivos como sus detalles, y aunque entendemos que no todos serán igual, en comparación con su predecesor, sigue ofreciendo una experiencia excepcional, incluso si esta vez parece haber un poco menos de magia (y no, nos referimos a Magic Eraser).
