Como en Game of Thrones, ¡el invierno se acerca! Antes de que empiece a hacer demasiado frío, a llover y a helar, es el momento de empezar a preparar tu casa para los meses más fríos del año.
El aislamiento invernal es una forma efectiva de mantener el calor durante los meses más fríos sin que se eleven demasiado las facturas de la luz. También puede ayudar a disipar la humedad y proteger diferentes áreas de tu casa del clima frío y húmedo para que no tengas mayores problemas de reparación en el futuro.
Si ya estás sintiendo el frío, esta es tu señal para acondicionar tu casa para el invierno y aquí tienes siete formas de hacerlo.
Cerrar las ventanas y las puertas sólo impide la entrada de una parte del frío y el viento, así que la mejor forma de impedirlo por completo es bloqueando las corrientes de aire. Por debajo de las puertas y en las esquinas de las ventanas es por donde más entra el frío y por donde sale el calor de casa. Para evitarlo, utiliza aislantes o enrolla una sábana y colócala junto a las puertas. En cuanto a las ventanas, correr las cortinas o persianas puede ayudar, y si hay huecos alrededor, puedes sellarlos con silicona, espuma o kits aislantes de bricolaje.
Purgar los radiadores ayuda a eliminar las bolsas de aire de las tuberías. Estas bolsas de aire impiden que el agua caliente circule por el sistema de calefacción central, lo que no sólo afecta negativamente a la calefacción, sino que puede costar más dinero a largo plazo. Una buena forma de saber si esto le ha pasado a tu radiador es si está caliente por abajo pero frío por arriba y si hace ruidos extraños. Deberías purgar los radiadores dos veces al año, sobre todo cuando empieza a hacer frío.
Una de las 4 inspecciones domésticas imprescindibles para este invierno es revisar las tuberías. Dependiendo de dónde se encuentren, pueden estar expuestas y ser vulnerables al frío, lo que las pone en peligro de congelación. Aislar las tuberías ayuda a prevenir la congelación y evita que el sistema de calefacción trabaje en exceso o deje escapar el calor. El aislamiento de tuberías se puede encontrar en la mayoría de tiendas de bricolaje y ferreterías y todo lo que tienes que hacer es envolverlas alrededor de tus tuberías para mantenerlas calientes.
Los mejores termostatos inteligentes son dispositivos excelentes que puedes utilizar durante todo el año para mantener tu casa caliente durante el verano y fresca durante el invierno. Si aún no te has actualizado a un termostato inteligente, ahora es el momento de hacerlo (¡especialmente con las mejores ofertas del Black Friday a la vuelta de la esquina!).
Un termostato inteligente te permite personalizar tu calefacción de forma rápida y sencilla a través de tu smartphone, y se ajusta según tu horario y la temperatura de tu casa para ayudarte a ahorrar dinero. Cuando compres un termostato inteligente, también es importante que lo instales en el lugar adecuado, idealmente en la habitación que más utilices y en una pared interior (¡este es un error común que puede salirte caro!).
Como en invierno hace frío, es fácil tener todas las ventanas cerradas para mantener el calor. Pero tu casa necesita ventilación y flujo de aire constantes para asegurarte de que el aire que respiras es fresco y para evitar la acumulación de humedad. El exceso de humedad puede provocar moho y hongos, por lo que necesita uno de los mejores deshumidificadores. Mejoran la calidad del aire del hogar y, como en invierno es menos probable que la gente seque la ropa al aire libre, un deshumidificador puede ayudar a acelerar este proceso de secado.
Lo último en lo que probablemente pienses cuando hace frío es en limpiar los desagües. Sin embargo, el agua de lluvia, las hojas, el musgo y otros residuos pueden obstruirlos, lo que ralentiza el proceso de drenaje y provoca atascos. Los desagües obstruidos también pueden provocar humedades en el interior, así como goteras e inundaciones. Todo lo que tienes que hacer es quitar las hojas y cualquier obstrucción para asegurarse de que todo drena correctamente y asegurarse de que el proceso está lejos de tu casa para que no gotee por el exterior.
Es fácil olvidarse de lo que le ocurre a tus muebles y electrodomésticos en el exterior cuando estás calentito dentro de casa. Pero para mantener todo en perfecto estado hasta que quieras volver a utilizarlo en primavera, es importante proteger tu jardín, patio o balcón. Cuando el tiempo no sea demasiado húmedo, procura quitar las hojas lo antes posible, cubre los muebles con lonas y, si puedes, mételos en un cobertizo para protegerlos mejor.