Al fin y al cabo, los termostatos inteligentes hacen lo que cualquier termostato: controlar la temperatura. Lo que diferencia a los termostatos inteligentes es su capacidad para aprender de tus hábitos y preferencias, modificar automáticamente la temperatura según las rutinas establecidas y controlarse a distancia desde tu smartphone o laptop. La lista podría continuar, pero ahí está la clave.
Según Phillip Pratt, experto en tecnología de Geonode, una parte importante de la factura de servicios públicos de un propietario se destina a calefacción y refrigeración. Los mejores termostatos inteligentes, mediante el uso de potentes algoritmos y sensores, optimizan el consumo de energía, garantizando que sólo se calienta la casa cuando está ocupada o para mantener la temperatura de confort elegida. En realidad, están aquí para ayudar, ya sea tomando el mando y controlando las cosas por ti o ahorrándote dinero.
Sigue leyendo para saber exactamente por qué los termostatos inteligentes son una excelente forma de ahorrar dinero. Nosotros confíanos en el nuestro y pronto tú también lo harás.
Si te vas a trabajar a las 8:00 y vuelves a las 18:00, tu termostato bajará la calefacción durante esas horas para ahorrar energía. Están diseñados específicamente para reducir los sistemas de calefacción y refrigeración cuando no hay nadie en casa durante largos periodos de tiempo. Si prefieres que tu casa esté caliente cuando llegues, también puedes programar tu termostato inteligente para que encienda la calefacción una hora o 30 minutos antes de que entres por la puerta.
Los termostatos inteligentes se pueden controlar a distancia. Si vas a llegar a casa antes de lo normal, puedes ajustar la calefacción con antelación a través de una aplicación en tu smartphone. Si estás en casa, también puedes conectar tu termostato inteligente a un asistente de voz como Alexa de Amazon o Assistant de Google. ¡Eso significa que ni siquiera tendrás que levantarte del sillon!
Algunos modelos avanzados incluso te permiten crear diferentes 'zonas' en tu hogar, permitiéndote calentar áreas específicas dependiendo de su uso. Obviamente, esto depende del tamaño de tu casa, pero si hay algunas habitaciones que no utilizas durante el día, ¡no tiene sentido calentarlas! Esta función es perfecta para eso, y además acabará ahorrándote mucho dinero.
Estos termostatos también te dan información sobre tu consumo de energía, ayudándote a ser más consciente de tu uso y ajustarlo en consecuencia para ahorrar más dinero. Muchos modelos ofrecen la posibilidad de ver un historial del uso de la calefacción durante el día, la semana o el mes. Algunos incluso permiten compartirlo con su proveedor de energía, dándoles un reflejo más exacto de cuánta energía utiliza. Sin embargo, algunos fabricantes, como Hive, cobran una suscripción mensual o anual para acceder a ver tus datos.
Estos dispositivos pueden adaptar la calefacción en función de las previsiones meteorológicas. Si se espera un día especialmente frío, tu termostato inteligente sabrá que debe trabajar un poco más y calentará tu casa un poco antes para mantener el confort sin sobrecargar el sistema. Es una gran función, sobre todo con el tiempo tan impredecible.
La eficacia de un termostato inteligente depende de tus hábitos, del sistema de aislamiento de tu casa y de la temporada invernal. Aun así, el ahorro previsto es impresionante. Estos dispositivos garantizan que no se desperdicie calor durante las horas en las que no hay nadie en casa, lo que es un importante ahorro de dinero.
