Cuando se trata de una rutina de skincare, puede ser difícil saber por dónde empezar o incluso qué hacer. No importa si tienes la piel seca, mixta o grasa, hay una técnica diferente para cada persona. Y, además, es fácil cometer errores, sobre todo si no sabes por dónde empezar.
Puedes tardar años en descubrir tu tipo de piel y encontrar los productos que más te funcionan. Después de probar diferentes métodos y combinaciones, y para ahorrarte tiempo (y frustración), hemos recopilado una lista de los errores más comunes de skincare y cómo evitarlos.
Uno de los mayores errores en las rutinas de skincare es no realizar una doble limpieza, solucionar este problema tendrá un efecto transformador en tu piel. Es literalmente tan simple como suena, pero tienes que tener cuidado con los limpiadores que utilizas para ver realmente la diferencia.
Es importante empezar con un limpiador a base de aceite, ya que está diseñado para eliminar las impurezas oleosas, como el maquillaje, el SPF y la suciedad acumulada durante el día. Después, utiliza un limpiador a base de agua, ya que eliminará los residuos del limpiador oleoso (que pueden provocar imperfecciones) y los restos de suciedad.
La doble limpieza no sólo sirve para limpiar la piel más profundamente, sino que también hace que la piel seca y sin brillo parezca más tersa y permite que otros productos actúen con mayor eficacia.
Incluir FPS en tu rutina de skincare es fundamental para mantener tu piel brillante, sana y protegida del sol. Aunque en esta época del año la falta de sol es notable, los rayos UV pueden atravesar las nubes y llegar a la piel, poniendo en peligro tu cutis.
Incluso durante el invierno, se recomienda aplicar un FPS alto después de la limpieza, pero antes de la hidratación, para proteger completamente la piel. Lee estas 5 razones por las que deberías usar protección solar a diario para tener una piel más sana para saber más.
Otro gran error es no lavar las toallitas, trapos o cintas de maquillaje reutilizables. Por muy sostenibles y ecológicos que sean, están en contacto directo con la piel antes y después de la limpieza, por lo que son vulnerables a la suciedad y las bacterias. Como suelen estar húmedos después de desmaquillarse o de utilizar productos de skincare, crean un ambiente perfecto para que se propaguen las bacterias, por lo que es muy importante lavarlos con frecuencia.
Lavar tus toallitas de maquillaje y trapos reutilizables todos los días marcará una gran diferencia para tu piel. También notará muchas menos imperfecciones en la zona del nacimiento del pelo, lo cual es muy bueno.
Aunque los dermatólogos recomiendan la exfoliación para eliminar las células muertas y conseguir una piel brillante, exfoliarse en exceso es uno de los mayores errores que se pueden cometer. La piel debe exfoliarse sólo una o dos veces por semana para ayudar a refrescar las células cutáneas sin dañarlas demasiado. Si se exfolia en exceso, se puede romper la barrera cutánea, lo que provoca una piel sensible y un cutis seco y apagado.
Aunque parezca mentira, utilizar demasiados productos de skincare puede ser más negativo de lo que se piensa. En lugar de utilizar más y más productos unos encima de otros, los dermatólogos recomiendan el uso estratégico de los productos de skincare, para que se complementen entre sí en lugar de saturar la piel.
Puedes empezar por probar "Skin Cycling", una rutina de skincare de 4 días que incorpora "días de descanso" durante la semana, asegurándose de que la piel tiene tiempo para repararse. Evita la irritación y la inflamación, lo que hace que los productos actúen con mayor eficacia.
