Mi MacBook Pro M1 de 13 pulgadas se acerca muchísimo a ser la laptop perfecta. Es súper portátil, es ridículamente rápida y sin importar que tanto le exija, parece que nunca tiene problemas para resolverlo. Mientras que las Macs, con procesador Intel, que tuve tenían problemas para ejecutar proyectos musicales bastante pesados, mi M1 se las arregla con todos los trabajos que realizo.
Sin embargo, "casi perfecta" no es lo mismo que "perfecta", y hay algunas cosas que me gustaría que mi MacBook Pro M1 hiciera mejor. Hay rumores de que Apple está planeando lanzar una MacBook Pro M2 en los próximos meses. Entonces, ¿que podría hacer que el nuevo modelo sea imprescindible, incluso para alguien que tenga la versión M1? Spoiler: no es el poder de procesamiento.
No esperamos ningún núcleo adicional en la CPU del M2, pero es probable que si incluya más núcleos gráficos y eso es una buena noticia. La M1 no es un gran equipo gaming; n comparación con el M1 Pro y el M1 Max le falta potencia gráfica con sus 8 núcleos de GPU y hasta 16 GB de memoria compartida; en cambio, las versiones más recientes tienen 32 núcleos y hasta 64 GB. Los benchmarks del M1 Pro y M1 Max se acercan mucho a los de la Razer Blade 15 con una RTX 3070. Así que, aunque el M2 no será tan potente, al menos debería ser mejor que el modelo actual.
No sólo se trata del gaming; la edición de video y fotos también exige un mayor rendimiento de la GPU, e incluso un aumento del 25% más o menos (que es lo que se prevé) da mucho más margen de maniobra a los usuarios. Por lo consiguiente, hace que sea una mejor inversión.
Mi MacBook Pro solamente tiene dos puertos Thunderbolt/USB-C y, como resultado, mi escritorio está lleno de cables y hubs. Los modelos más grandes de MacBook Pro tienen una entrada más de este tipo, carga MagSafe, un puerto HDMI para conectar monitores sin dongle y una ranura para tarjetas SDXC para el almacenamiento. Mi MacBook tiene 512 GB de almacenamiento y se está llenando bastante, sobre todo con archivos que no necesitan el acceso más rápido posible.
Si hubiera comprado la versión de 1TB de mi Mac, me hubiera costado 200 euros (4 mil 598 pesos) más por tener 500 GB adicionales de almacenamiento interno. Sin embargo, con ese dinero puedo comprar dos tarjetas SD de 512 GB (y hasta me sobra). Así que sería buena idea que incluyan más puertos de este tipo para el nuevo modelo de MacBook Pro.
Los reportes de que el M2 de 13 pulgadas no tendrá ninguna actualización significativa en el diseño significan que mi tercer deseo es poco probable: una pantalla mini-LED. Pero de todos modos tengo esperanzas; los displays de las MacBook Pro de 14 y 16 pulgadas, el iPad Pro de 12.9 pulgadas (2021) ya son con tecnología mini-LED. Este tipo de pantallas son mucho más brillantes y nítidas que la de mi MacBook; con áreas negras muy superiores y mayor contraste, y es especialmente buena para ver películas en HDR.
Y ayudaría a diferenciar la MacBook Pro M2 de la versión Air, ya que estoy segura de que está en desarrollo y próximamente llegará al mercado. Por el momento hay muy poca diferencia entre los modelos Pro y Air, así que tener una pantalla mini-LED en todos los equipos Pro sería una diferenciación positiva.
La tecnología Mini-LED es muy cara, lo que podría ser el principal obstáculo. Pero es posible que Apple pueda poner una versión menos avanzada de la tecnología, que sería más barata. Ya se ha dicho que la iMac Pro tendrá menos LED y zonas de atenuación en su pantalla que los MacBook Pro de 14 y 16 pulgadas, así que quizá la versión de 13 pulgadas también podría…