¿En algún momento Microsoft creará el headset Xbox VR? Es una pregunta que ha estado entre los labios de todos los fanáticos de la tecnología desde el lanzamiento del Sony PS VR. Pero la compañía con sede en Redmond se ha resistido a entrar en el sector de la realidad virtual.
Sin embargo, con el Meta Quest 2 (antes conocido como Oculus Quest 2) que se ha vuelto más barato y es uno de los mejores headsets VR del mercado; además de que Sony ha redoblado su apuesta por la realidad virtual con el PS VR2 (su casco de próxima generación para PS5), está claro que la RV no es una moda pasajera.
De hecho, se podría decir que los juegos de realidad virtual nunca han sido tan populares, lo que inevitablemente ha llevado a la especulación sobre si Microsoft también se unirá a la competencia, apoyando esta tecnología en la Xbox Series X/S. Después de todo, lo único más impresionante que ver el Flight Simulator de Microsoft funcionando en una consola sería poder jugarlo con un headset Xbox VR.
Microsoft tiene experiencia en el sector de la realidad virtual con sus HoloLens que son unos cascos de realidades mezcladas. No es muy difícil imaginar la idea de que Microsoft permitiera la funcionalidad con las consolas Xbox Series X/S, en lugar de crear un headset propio solo para la consola como ha hecho Sony con PS VR. Sin embargo, con un precio increíblemente elevado de 3 mil 500 dólares por los HoloLens 2, el headset inalámbrico simplemente no está en un punto de precio accesible para el consumidor para ser factible; sin mencionar que como casco de realidad mixta, no está diseñado para sumergirte completamente en la RV.
No obstante, ¿podría Microsoft estar preparándose para fabricar su propio headset VR de consumo a un precio razonable para Xbox Series X/S? A continuación, hemos reunido toda la información y los rumores sobre el asunto y sobre si jugar a Halo Infinite en RV podría hacerse realidad en un futuro próximo.
Aunque Microsoft no ha anunciado oficialmente que esté fabricando un headset VR para consolas Xbox, sigue envuelto en este tipo de tecnología de distintas formas. El Kinect para Xbox 360 utilizaba cámaras RGB y detectores infrarrojos para percibir entradas de movimiento sin un control, lo que también se añadió a Xbox One sin éxito. Podría haber sido factible que esa tecnología se implementara con la realidad virtual, de la misma manera que Sony adaptó sus controles PlayStation Move y la PlayStation Camera para su headset original PS VR.
Además, Microsoft también ha colaborado con Valve y HP en el diseño del headset HP Reverb G2 VR y lanzó su propio headset de realidad mezclada, el HoloLens, un dispositivo que es increíblemente caro. El HoloLens tiene un costo inicial de 3 mil 500 dólares, lo que lo hace inaccesible para los usuarios gamers. Ni siquiera está diseñado para sumergirte por completo en la realidad virtual, ya que es una experiencia de realidad mixta que se basa en gran medida en la RA: realidad aumentada.
Sin embargo, el mes pasado se informó que Microsoft ha descartado el desarrollo de los HoloLens 3, lo que deja en duda su futuro compromiso con la tecnología RV. Por otro lado, con el crecimiento del interés en consumir VR y el metaverso (algo que se mencionó como parte de la adquisición de Activision Blizzard por 67.4 billones de dólares), también podría ser que la compañía esté cambiando de dirección, con la intención de desarrollar un headset VR más accesible para el consumidor, en lugar de los carísimos HoloLens que tienen un enfoque de uso empresarial que incluye contratos comerciales con el ejército estadounidense.
Aunque, si este fuera el giro, no explicaría porqué Microsoft ha tenido problemas para etener al personal especializado. Los perfiles de LinkedIn muestran que al menos 25 empleados de realidad mixta de Microsoft se fueron a Meta en 2021, entre ellos varias personas experimentadas.
El mercado de los videojuegos de realidad virtual es pequeño comparado con el de las consolas. Sony solamente vendió 5 millones de unidades de PS VR hasta enero de 2020 (frente a los más de 110 millones de unidades de PS4 vendidas en su vida útil), pero no por ello es una tecnología que deje de crecer. Los Meta Quest 2 (o Oculus Quest 2) ha ido ganando más terreno como headset inalámbrico y autónomo que puede seguir conectándose a un PC más potente para jugar juegos como Half-Life: Alyx.
Con Sony planeando el lanzamiento del PS VR2 a finales de 2022 o principios de 2023, tiene sentido que Microsoft no quiera perderse de este mercado emergente y decida desarrollar su propio Xbox VR. El potencial de transformar la experiencia de sus videojuegos también es enorme. Imagina solamente que tan inmersivo podría ser Microsoft Flight Simulator, cuando te sientas en la cabina y estés mirando literalmente cualquier parte del mundo.
Hemos sido testigos de un impacto similar con el PS VR, aunque hay que admitir que se vio frenado por sus especificaciones técnicas poco impresionantes. Sin embargo, proporcionó una experiencia aún más realista en Gran Turismo Sport (y esperamos que sea compatible con Gran Turismo 7 para PS VR2 cuando llegue). No obstante, hay mucho potencial sin explotar en esta nueva generación de consolas, pero Microsoft tendría que actuar rápido si no quiere quedarse atrás en lo que respecta a la realidad virtual.
Ahora bien, a pesar del potencial de la realidad virtual, el mercado sigue siendo más bien de nicho. Así que Microsoft podría preferir evitarlo al ofrecer un rendimiento económico potencialmente pequeño.
En lo que respecta a poder, no hay duda de que la Xbox podría ejecutar videojuegos VR. Sin embargo, cuando se aborda el tema, las principales preocupaciones del CEO de Gaming, Phil Spencer, ponen de manifiesto porqué el aún no están preparados para llevar la RV a sus consolas.
En 2017, después del lanzamiento de la Xbox One X en el E3, Spencer apareció en un video del canal de YouTube Giant Bomb donde habló de la ausencia de realidad virtual en Xbox. Aunque dijo que era un "creyente del género", tenía reservas sobre su adaptación a la sala de estar, especialmente con los cables. Es posible que esta barrera se haya solucionado con el paso de los años, ya que PS VR2 solo requiere un cable y prescinde de la necesidad de una cámara externa. Mientras que el Meta Quest 2 es totalmente inalámbrico, pero también es uno de los headsets más débiles del mercado en cuanto a potencia de procesamiento.
Aunque Spencer no ha descartado que Microsoft llegue a un punto en el que se sienta cómodo invirtiendo en RV para Xbox, creemos que es mejor que los propietarios de consolas Xbox no esperen un headset dedicado o soporte para cascos de terceros a corto plazo; o al menos no hasta que salga otra generación de consolas, cuando con suerte, el precio, el alcance de la audiencia y el problema de los cables se hayan resuelto por completo.
La serie Xbox X/S no es compatible oficialmente con ningún headset de realidad virtual. Aunque en un mensaje descubierto por usuarios italianos de Xbox en 2021 aparecía un mensaje emergente que indicaba que "hay una actualización disponible para los cascos VR" al conectar audífonos inalámbricos Xbox. Desde entonces, Microsoft ha desmentido este rumor que se trata de un error de traducción. Además, actualmente no hay ningún software de Xbox que admita ningún modo de RV.