Los mejores televisores tienen un modo ecológico para ahorrar energía, al igual que muchas de las mejores lavadoras, secadoras y microondas. Si, como yo, te horroriza el aumento del coste de la energía, es conveniente activar el modo ecológico en todo lo que puedas. Pero aunque puede ahorrarte dinero, no siempre es la mejor opción. A continuación te explicamos por qué.
Depende del aparato. En mi microondas, apaga la pantalla del reloj; en la lavadora, funciona a una temperatura más baja durante más tiempo (porque la mayor parte de la energía que se utiliza en el lavado es para calentar el agua). Y en el televisor Samsung hace que sea muy difícil ver lo que ocurre en la pantalla.
El problema del modo Eco en productos como los televisores es que pueden ser muy agresivos, reaccionando a la más mínima luz ambiental atenuando la pantalla un poco más de la cuenta. Esto se debe a que el brillo de la pantalla, al igual que en los mejores smartphones, es la forma más importante y obvia de reducir la cantidad de energía que se consume, por lo que cuanto más tenue sea el televisor, menos energía consumirá.
Pero si es demasiado agresivo, se nota especialmente con el contenido HDR: el objetivo del HDR es el contraste entre las zonas más oscuras y las más claras, y la atenuación automática a menudo da la sensación de desactivar el HDR por completo. No es lo ideal si, como yo, el objetivo de adquirir un nuevo televisor era obtener la mejor calidad de imagen y contraste posibles.
No es un problema para todos los televisores. Dolby Vision IQ y HDR10+ adaptable están diseñados para mantener la calidad de imagen HDR sin importar el brillo de la pantalla. Pero muchos de los modos ecológicos de los televisores son demasiado simples y es posible que obtengas mejores resultados ajustando manualmente la configuración de la pantalla. O cerrando las cortinas y bajando el brillo manualmente.
Una vez más, eso depende del aparato. Según Which?, un lavavajillas con modo ecológico cuesta unos 40 euros (807 pesos) al año con los precios actuales de la energía; los modelos sin modo ecológico pueden costar hasta 75 euros (Mil 514 pesos) al año. El funcionamiento de la lavadora de una familia típica cuesta entre 55 (Mil 110 pesos) y 100 libras (2 mil 018 pesos) al año (dependiendo de la frecuencia de lavado), y los modos ecológicos pueden reducirlo entre 10 y 20 libras. Si pongo mi microondas en modo ecológico, me ahorraré la cantidad de 1 euro al año.
¿Y tu televisor? Depende del tamaño, la tecnología y la clasificación energética. Un televisor LED de 55 pulgadas con clasificación G costará unos 20 euros (403 pesos) al año; el mismo QLED, unos 15 euros (302 pesos). Si pasas a un LED de 75 pulgadas, te costará 34 euros (686 pesos) al año o unos 21 euros (423 pesos) si se trata de un QLED. Los modos ecológicos suelen reducir el consumo en un 30% aproximadamente, llegando al 50% si se mira con las luces apagadas.
Siendo realistas, el modo ecológico no hace mucho individualmente. Pero en conjunto, todo suma, así que 30 libras en el lavavajillas, 10 libras en el televisor, 20 libras en la lavadora y 1 libra en el microondas no es insignificante, y con los precios que siguen subiendo, podría llegar a ser aún más significativo si forma parte de un panorama más amplio que también incluye termostatos inteligentes, iluminación inteligente y otras medidas de ahorro de energía.
