Tras un accidentado camino para adquirir Twitter, Elon Musk asegura que retira su oferta dados los obstáculos que ha enfrentado para cerrar el trato.

Twitter no pasará a manos de Elon Musk, al menos por el momento. En una presentación este viernes por la tarde ante la Comisión de Valores y Bolsa, el equipo de Musk afirma que está terminando el acuerdo porque Twitter incurrió en "incumplimiento material" de su acuerdo y había hecho declaraciones "falsas y engañosas" durante las negociaciones.

"Durante casi dos meses, el señor Musk ha buscado los datos y la información necesaria para 'hacer una evaluación independiente de la prevalencia de cuentas falsas o de spam en la plataforma de Twitter'", escribe el equipo legal de Musk. "Twitter no ha proporcionado esta información o se ha negado a hacerlo".

Debido a este incumplimiento, que el equipo legal del multimillonario calificó como "sustancial" Elon Musk informó este viernes que retira su propuesta de compra de la red social por 44 mil millones de dólares.

De hacer efectivo el anuncio, el fundador de Tesla y space X se enfrenta a una sanción por la ruptura de la oferta por un monto de mil millones de dólares y una posible demanda por esta decisión.

En tanto, las acciones de Twitter cayeron un 7% tras el anuncio.

El presidente de la junta de la red social, Bret Taylor, tuiteó el viernes que la junta está "comprometida a cerrar la transacción en el precio y los términos acordados con el Sr. Musk y planea emprender acciones legales para hacer cumplir el acuerdo.

Para muchos analistas Musk ha estado preparando el terreno para abandonar el acuerdo unas semanas después de firmarlo, alegando que Twitter publicó estadísticas engañosas sobre la prevalencia de los bots de spam en su plataforma. Sin embargo, no está del todo claro que Musk pueda abandonar legalmente su acuerdo simplemente porque no está contento con la presencia de spam en la red social, algo que podría haber investigado antes de firmar el acuerdo.

Twitter ha hecho todo lo posible para mostrar su conformidad con las peticiones de Musk y su equipo legal. A principios de junio, la compañía abrió el acceso "firehose" a su servicio para que Musk pudiera recibir y analizar cada tuit a medida que se publicaba. La empresa también ha intentado tranquilizar continuamente al público asegurando que tiene el spam y los bots bajo control. El jueves, dijo a la prensa que estaba bloqueando más de un millón de cuentas de spam al día, y en mayo, su CEO escribió un largo hilo sobre cómo la plataforma determina cuántos de sus usuarios son bots.

El equipo de Musk también afirma que Twitter incumplió su acuerdo cuando despidió a dos altos ejecutivos y a parte de su equipo de adquisición de talento e instituyó una congelación de la contratación en los últimos meses porque la empresa no pidió permiso para desviarse de su "curso ordinario" de negocio.

Tanto Twitter como Musk tendrán que exponer sus argumentos ante un juez sobre si se incumplió o no el acuerdo, pero Musk tendrá que tener argumentos más que sólidos para echarse atrás. El multimillonario tendrá que demostrar que había algo bastante atroz en la otra parte que no permitiera que el acuerdo siguiera adelante, y no está claro si va a conseguir convencer a los jueces de que ese era el caso.

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