En el último año se ha producido un grave aumento del número de personas que han contraído la "gripa del teflón", una enfermedad relacionada con el teflón o politetrafluoroetileno que se encuentra normalmente en los utensilios de cocina antiadherentes.
La gripa del teflón, también conocida como fiebre de los humos de polímeros, presenta síntomas como dolor de cabeza, tos, opresión en el pecho y escalofríos. Suele producirse al inhalar los vapores de una sartén antiadherente cuando se calienta a más de 260 °C o 500 °F. Aunque es temporal y no pone en peligro la vida, puede ser cada vez más peligrosa para tu salud si sigues cocinando con utensilios antiadherentes dañados. Cocinar con un sartén antiadherente rayado o que emite humos no es seguro y puede hacer que ingieras compuestos tóxicos, lo que puede hacer que enfermes durante más tiempo.
Para evitar la gripe del teflón y mantener tus electrodomésticos en perfecto estado, aquí tienes cinco señales de que tu sartén antiadherente necesita ser sustituida.
La principal señal de que tu sartén antiadherente ya ha pasado su mejor momento es que el material esté rayado o despostillado. Ya sea por el uso excesivo o por utilizar el utensilio equivocado, si la superficie se está pelando, desgastando o desprendiendo para revelar el metal que hay debajo, significa que ha perdido su revestimiento antiadherente y sus capacidades.
Además de afectar al rendimiento de sartén, los restos pueden mezclarse con la comida, lo que es peligroso y puede enfermarte. Una señal de que esto ha sucedido es que se puede ver el material entre los alimentos y que la comida tiene un sabor metálico.
Al igual que ocurre con los rasguños, tu sartén antiadherente deberá ser sustituida si la superficie está descolorida, irregular o doblada. La decoloración es bastante normal después de haber utilizado un sartén durante un tiempo, y puede ser difícil saber si esto ha sucedido si utilizas uno de color más oscuro. Sin embargo, si el color no vuelve a la normalidad después de lavarla, es mejor tirarla, ya que significa que el revestimiento se está desprendiendo.
Una superficie irregular o doblada se hace cuando calientas la sartén demasiado o si la pasas de una temperatura extrema a otra, por ejemplo, sacándola del fuego e inmediatamente chorreándola con agua fría. Puedes evitarlo fácilmente utilizando temperaturas medias al cocinar y dejando que se enfríe antes de lavarlo. Pero en general, si el material de tu sartén parece burbujeante, es una clara señal de que necesita una sustitución.
Seamos sinceros, nadie debería cocinar con un electrodoméstico oxidado, ya sea un sartén, un utensilio o un aparato más grande como una freidora de aire o un refrigerador. Un sartén antiadherente oxidado es una clara señal de que el revestimiento se está desgastando y dejando al descubierto el metal que hay debajo. Esto no sólo significa que tu sartén no funcionará tan bien como normalmente o hace, sino que puede afectar al sabor de tu comida.
Con un sartén antiadherente, la clave está en el nombre: ¡la comida no debería pegarse! Si la comida se queda pegada a la superficie o a los bordes, es hora de cambiarlo, ya que el revestimiento está dejando de funcionar.
Ahora es el momento de ponerse técnico. Es probable que la mayoría de los sartenes antiadherentes fabricados antes de 2015 contengan politetrafluoroetileno, una sustancia química que se ha relacionado con la aparición de cáncer y tumores. Debido a estos hallazgos, muchos fabricantes de utensilios de cocina antiadherentes ya no utilizan este material para crear sus sartenes, pero esto sólo se habrá hecho realidad después de 2015. Siendo realistas, deberías reemplazar tus utensilios de cocina antiadherentes cada cinco años, así que si tu sartén es de 2013, definitivamente es hora de jubilarla.
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