¿El cuidado de la piel realmente necesita ser costoso para ser efectivo? Con esta pregunta en el aire, The Ordinary presentó "Quality Equality", una campaña global que busca abrir la conversación sobre cómo debería entenderse la calidad en la belleza y por qué esta no tiene por qué ser un privilegio. La invitación es sencilla: conocer a fondo la ciencia detrás de sus productos y explorar una propuesta que intenta transformar la relación entre los usuarios y el skincare.
La marca reafirma un principio que ha guiado su crecimiento desde el inicio: la calidad no depende del precio, sino de la transparencia. Bajo esa idea, "Quality Equality" se lanza como un recordatorio de aquello que ha hecho de The Ordinary una referencia mundial: fórmulas veganas, libres de crueldad animal y desarrolladas en laboratorios propios, acompañadas de una comunicación clara que explica qué ingredientes hay en cada frasco y por qué funcionan.
En un contexto en el que los costos de vida continúan elevándose, la campaña adquiere mayor importancia. La marca sostiene que su compromiso no cambia: ofrecer productos efectivos, creados con rigor científico y accesibles para cualquier tipo de usuario, sin elevar precios ni adornar las promesas.
Dentro de esta visión de accesibilidad destacan varias fórmulas que ya se han convertido en referentes. Una de ellas es Glycolic Acid 7% Exfoliating Toner, un exfoliante suave que ayuda a mejorar la textura y el brillo natural de la piel, ahora acompañado de cuatro pads de algodón incluidos en pouch. También sobresale Niacinamide 10% + Zinc 1%, una combinación enfocada en equilibrar la producción de sebo y mejorar la apariencia de las imperfecciones. Por último, Hyaluronic Acid 2% + B5 se mantiene como uno de los hidratantes más populares de la marca gracias a su capacidad para brindar suavidad, flexibilidad y confort durante el día.
Cada una de estas fórmulas refleja el objetivo central de The Ordinary: acercar la ciencia al consumidor sin barreras, sin complicaciones y sin mensajes confusos. "Quality Equality" busca precisamente eso, ampliar el acceso a productos respaldados por investigación y democratizar el cuidado personal, reconociendo que la belleza también es bienestar cotidiano.
La campaña abre la puerta a nuevas conversaciones sobre cómo debería evolucionar la industria de la belleza en un mercado cada vez más exigente. ¿Realmente estamos recibiendo lo que pagamos? The Ordinary cree que los usuarios tendrán la última palabra y seguirá apostando por construir confianza desde lo esencial
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