Se ha informado que Samsung redujo su producción de smartphones para este año en 30 millones. Esta noticia es el último indicio de que los problemas económicos más generales están afectando en la industria móvil.
Un artículo de la publicación surcoreana, Maeil Business News, asegura que la compañía ha disminuido sus órdenes de 310 millones a 280 millones. Estos recortes afectan el portafolio completo de productos de Samsung. Esto incluye modelos de gama baja como la serie A y equipos flagship como las series Galaxy S, Flip y Fold.
Si se confirma, el movimiento de recortar la producción de dispositivos Samsung podría suponer la última evidencia de una posible desaceleración.
La venta de smartphones se desplomó 12.5% durante el 2022, ya que las tiendas cerraron sus puertas y los consumidores retrasaron sus compras. Mientras que la reapertura de los mercados y la disponibilidad de celulares 5G en gamas más amplias contribuyeron a un aumento del 6% en 2021.
Sin embargo, los problemas actuales relacionados con el desabasto de componentes, la interrupción de la cadena de suministro y los cierres en China han conspirado para amenazar cualquier crecimiento adicional.
Estos problemas se han visto agravados por factores macroeconómicos y geopolíticos más amplios que han afectado a la economía mundial, y el sector de la telefonía móvil teme que los consumidores pospongan o desistan de la compra de smartphones.
La semana pasada, Qualcomm dijo que cree que el segmento premium podría ser más inmune a los problemas, que el extremo inferior del mercado, dado que los compradores típicos exigen la última tecnología. Sin embargo, Apple, que solo fabrica dispositivos de gama alta, habría mantenido la producción plana en unos 220 millones para 2022.
Sin embargo, hay buenas noticias en el horizonte. Los analistas del sector creen que el segundo semestre de 2022 ofrecerá unas condiciones más favorables, a todos los fabricantes, a medida que las condiciones difíciles disminuyan.
