VEREDICTO T3
El modelo OLED de Sony de rango medio tiene más aciertos que fallas, pero el A80K necesita imágenes más brillantes y un sonido menos brillante para ser realmente el paquete completo.
Pros
Cons
Los modelos insignia están muy bien, pero Sony, como cualquier otra gran marca de televisores, sabe que la verdadera acción está en las corrientes predominantes del mercado. El Sony A80K del que hablamos aquí se encuentra en el medio de su gama de televisores OLED y, dado que es mucho más asequible que el buque insignia A95K QD-OLED, seguramente representa la mejor oportunidad de Sony para lograr ventas significativas de sus televisores OLED.
Eso es, siempre que logre superar a todas las otras alternativas de precio similar de todas las otras marcas de alto perfil similar, por supuesto, porque la competencia es muy reñida en este segmento. Entonces, ¿será que este Sony A90K podrá resistir el escrutinio de nuestra reseña?
El Sony XR A80K de 55 pulgadas tiene un precio bastante atractivo de MXN 34 900, en tanto que el modelo de 65 pulgadas (que es el objeto de esta revisión) tiene un precio de MXN 42 817. También hay un modelo de 77 pulgadas, pero el precio varía dependiendo de la región y del minorista.
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Al igual que todos los televisores OLED 2022 de Sony, el A80K integra el Cognitive Processor XR de la compañía y sus tecnologías asociadas. Para obtener el máximo rendimiento de imagen de este panel de amplia gama de colores, el procesador aumenta el brillo máximo y/o la profundidad de negro sobre la marcha. En el medio, el paquete de procesamiento también puede ofrecer una cobertura completa de DCI-P3, lo que significa que la paleta de colores es tan amplia y precisa como la industria cinematográfica idealmente quisiera que fuera.
La compatibilidad con alto rango dinámico se ejecuta en HLG, HDR10 y Dolby Vision. Los modos de imagen incluyen Dolby Visions Bright and Dark, IMAX Enhanced y el siempre perturbador Netflix Calibrated.
Existen numerosas opciones de entradas secundarias, por supuesto, pero el negocio real lo manejan cuatro entradas HDMI. Los enchufes tres y cuatro tienen inteligencia HDMI 2.1, con ALLM, 4K a 120 Hz y VRR disponibles, y los propietarios de PlayStation 5 también pueden disfrutar del mapeo de tonos HDR automático.
Sin embargo, no es la primera vez que tenemos que preguntarle a Sony a qué está jugando al otorgar capacidad eARC a uno de sus pares de entradas HDMI 2.1 y, en consecuencia, dificultar la vida de los propietarios de la consola de próxima generación y una barra de sonido. Hay una manera fácil de evitar esto: debería colocar cuatro entradas HDMI 2.1 como LG o Samsung (por ejemplo).
Wi-Fi de doble banda, Bluetooth 4.2, Chromecast incorporado y Apple AirPlay se encargan de la conectividad inalámbrica, y hay postes de enlace aéreo para los sintonizadores de TV satelital de RF simple y doble. La grabación en HDD es posible utilizando uno de los pares de entradas USB.
El A80K incluye la tecnología Acoustic Surface Audio+ de Sony. La compañía ha estado perfeccionando esta metodología en los últimos años, aquí usando tres actuadores para excitar la pantalla para que emita sonido, mientras que un par de subwoofers que se disparan hacia abajo en el marco ofrecen una presencia de gama baja. La potencia del sistema de audio integral es de 50 vatios y es compatible con los formatos Dolby Atmos y DTS Digital Surround.
En lo que respecta a la calidad de la imagen, no es una revelación encontrar que Sony se ve mejor con contenido nativo asistido por 4K Dolby Vision. Y es solo un poco más sorprendente descubrir que "lo mejor" es en su mayoría muy bueno. O, al menos, lo es una vez que hayas ajustado el "flujo de movimiento" desde los menús para mantener el movimiento en pantalla fluido y creíble.
Efectivamente, la capacidad y la amplitud de color de la A80K se destacan. La paleta con la que trabaja es extensa y matizada, y logra ser vibrante y naturalista al mismo tiempo. Los tonos negros son predeciblemente profundos, tienen mucha variación y contribuyen a una sensación de contrastes bastante amplios, aunque A80K está lejos de ser la pantalla más brillante que existe.
Los blancos que genera son tan equilibrados y tan detallados como todos los demás tonos que crea, pero tienen una escasez leve respecto al impacto. En una habitación bien iluminada, este Sony puede verse un poco tenue, no hay duda, incluso con contenido HDR.
El ruido de la imagen es mínimo y el movimiento en pantalla se puede perfeccionar hasta que sea profundamente satisfactorio, incluso cuando ves deportes televisados. El A80K no tiene problemas para manejar patrones apretados y/o complejos, y puede dibujar incluso líneas muy finas sin problemas. Los ángulos de visión, como era de esperar, son muy amplios, y la falta de un tratamiento de pantalla específico, los reflejos o el deslumbramiento no se entrometen.
Y a menos que ingreses algún contenido de baja resolución, Sony también es un escalador muy capaz. Ciertamente, las transmisiones fuera del aire a 1080p estándar se ven tranquilas y convincentes: los niveles de detalle se mantienen notablemente altos y también es evidente el suave control de movimiento. Incluso a 720p, el A80K se mantiene tranquilo, lo que lo convierte en uno de los televisores OLED más indulgentes que existen en este tipo de dinero.
Como monitor para jugadores, el A80K tiene un retraso de entrada lo suficientemente bajo para todos menos para los más exigentes (que probablemente tendrán un monitor dedicado de todos modos). Aun así, eso está en el modo 'Juego', lo que agudiza los tiempos de respuesta con solo una leve tosquedad de la imagen general como compensación. El movimiento se mantiene sólido y la iluminación (a pesar de la falta de brillo total) también luce muy bien.
Sin embargo, el sistema Acoustic Surface Audio+ continúa fascinando más de lo que satisface.
Sony crea un sonido bastante amplio y espacioso, y debido a que la pantalla en sí emite sonido, hay una uniformidad bastante agradable entre las imágenes y el audio.
Pero tonalmente está en el lado delgado y vibrante, con poca sustancia de baja frecuencia a pesar del par de pequeños subwoofers y los 20 vatios de potencia que los impulsan.
Sony ha instalado una conexión en este A80K para permitir que se use como canal central en un sistema de sonido envolvente, pero honestamente, eso es lo último que debes hacer. Más bien deberías considerar una de las mejores barras de sonido.
Sensatamente, el XR-A80K ha sido diseñado para parecerse a una gran pantalla de TV, con biseles mínimos y pies muy delgados que se pueden ajustar en algunas posiciones diferentes ("estándar", "estrecho" y "barra de sonido"). No podríamos pedir más, ¿no?
Sin embargo, los televisores OLED no son tan delgados como solían ser o, al menos, parecen tener áreas más delgadas que en el pasado. Cuando se ve de perfil, el A80K es elegantemente delgado durante quizás el 15 por ciento del tiempo; el resto mide cómodamente más de 5 cm. Con un peso inferior a 18 kg, resulta sencillo montarlo en la pared, pero una vez que está allí, no está tan al ras de la pared como nos gustaría. De cualquier forma, al menos hay algo de gestión de cables proporcionada por un panel a presión para ayudar a mantener las cosas ordenadas.
Sony envía el A80K con un par de controles remotos. Son de tamaño similar, pero uno es para las funciones principales (incluidos los botones directos para los servicios de streaming como Disney+ y Netflix), tiene un micrófono para dar comandos al Asistente de Google y es bastante agradable cuando lo tienes en la mano. El otro se siente más barato y cubre todas las eventualidades al tener muchos botones, muchos de los cuales son insufriblemente pequeños.
Sin embargo, independientemente de la forma en que decidas controlar tu televisor, estarás a cargo de varios menús de configuración bastante detallados y de una versión agradable de Google TV. La selección de aplicaciones en la página de inicio es muy decente, y si tienes una cuenta de Google (¿y quién no?), es bastante fácil personalizar la interfaz para que se adapte mejor a tus necesidades y gustos.
También es bastante fácil obtener una imagen viable del panel, y Sony brinda una buena cantidad de ajustes para quienes prefieren una inmersión profunda en los menús de configuración. Desactivar el timbre que se oye con cada pulsación de botón está mucho más escondido entre los submenús de lo que debería, eso sí…
El Sony A80K tiene mucho que ofrecer. Principalmente la calidad de sus imágenes 4K HDR, claro, pero también su construcción, acabado y orgullo básico que todo panel de Sony tiene: cualquiera que decida tener un A80K no se sentirá decepcionado. Pero se puede mejorar en un par de áreas, sobre todo en el brillo, lo que significa que está lejos de ser una prerrogativa en un mercado OLED tan concurrido como el actual.
