VEREDICTO ANTICIPADO T3
Realme incursiona por primera vez en el juego de los smartphones de gama alta y, aunque lo hace con elegancia, no es una entrada exenta de fallas. Quienes buscan un dispositivo con una apariencia impresionante, que al usarlo se sienta suave como la seda y con funciones de cámara singulares, van a encontrar muchas cosas buenas en el Realme GT 2 Pro. Si bien el precio es menor al de sus competidores de Samsung y Apple, ese bajo costo es lo que da lugar a algunas áreas de mejora.
Pros
Cons
Hemos visto cosas verdaderamente notables en este MWC 2022, pero la revelación oficial del Realme GT 2 Pro es una de las más relevantes. No solo es un lanzamiento emocionante por parte de la marca campeona de la gama media, sino que se trata del siguiente paso para Realme al entrar al juego con los niños grandes.
El hermano premium del GT 2, el GT 2 Pro tiene la misión de ser competidor directo de teléfonos insignia como el Samsung Galaxy S22, el Oppo Find X4 y el OnePlus 10 Pro, mientras se mantiene amigable con nuestras carteras, que es lo que ha hecho de esta marca un competidor serio en el mercado, sobre todo en China.
Afortunadamente, nuestras primeras impresiones son buenas. El GT 2 es un gran dispositivo con muchas funciones interesantes con un precio bastante decente, con un procesador poderoso, una pantalla vibrante y configuraciones de cámara únicas, que ofrece a los usuarios una alternativa competitiva a los flagships más reconocidos en el mercado actualmente. Nos encontramos con algunas pequeñas anomalías durante nuestro tiempo con el dispositivo, pero Realme ha probado definitivamente que esta primera incursión en el mercado de gama alta debe ser tomada en serio.
Este GT 2 Pro ya fue lanzado en China y se espera que esté en México muy pronto. El precio inicial es de USD$ 800 ($16 527 MXN, más o menos) con 8 GB en RAM y 128 GB de almacenamiento, y hay otro modelo con 12 GB en RAM y 256 GB de almacenamiento, con un costo de USD$ 900 ($18 593 MXN, aprox.), haciéndolos competidores de teléfonos insignia como el iPhone 13 y el Samsung Galaxy S22.
Realme describe la serie GT 2 como su línea insignia más premium, lo que convierte al GT 2 Pro en el teléfono más exclusivo que esta compañía móvil aún joven haya hecho, al menos en papel.
Hablando de eso, el papel está en el corazón de toda la filosofía de diseño del GT 2 Pro. Producido en colaboración con el diseñador japonés Naoto Fukasawa (cuya firma adorna la parte posterior del teléfono), el GT 2 Pro está hecho de un material de biopolímero que imita la sensación del papel real y –para ser justos con la marca– realmente se siente tan similar al papel como podría razonablemente esperarse.
Este enfoque ecológico definitivamente se siente como un juego de marketing en lugar de una decisión práctica de diseño, de hecho. El material similar al papel del GT 2 Pro se ve y se siente como algo nuevo e innovador (la versión verde del dispositivo es particularmente bonita), pero sientes que en cualquier momento se va a deslizar de tu mano y, dado que la novedad se limita a la parte posterior del teléfono, no agrega ningún valor estético real al usuario. Realme proporciona una funda de silicona con cada pedido del GT 2 Pro, pero usarla socava un poco la participación artística de Fukasawa en el dispositivo. Unas por otras.
Dejando de lado el material del que está hecho, el GT 2 Pro es un teléfono de aspecto bastante estándar, aunque hace un excelente uso de su pantalla de 6.7 pulgadas y 120 Hz (que cuenta con una resolución 2K muy muy rica). A diferencia de la mayoría de las pantallas de alta resolución en el mercado, el GT 2 Pro no se curva en los bordes, lo que es un cambio refrescante de la tendencia y una buena noticia para aquellos que prefieren sus pantallas con bordes planos. Los biseles casi invisibles brindan mucho espacio para que la pantalla muestre sus verdaderos colores, y las imágenes del GT 2 Pro son tan vívidas como las que encontrarás en casi cualquier otro buque insignia premium en este momento. Es el dispositivo más atractivo de Realme hasta la fecha, eso es seguro.
El GT 2 Pro es bastante estándar en términos de peso: 189 g o 199 g, según el acabado, aunque sus dimensiones dificultan su uso con una sola mano. Con 163.2 x 74.7 x 8.2 mm, el teléfono es ligeramente más alto, más estrecho y más delgado que su hermano GT 2 normal, y es casi imposible acceder al menú superior desplegable del teléfono solo con el pulgar. Pero dado el tamaño cada vez mayor de los competidores de gama alta, ya tendríamos que estar acostumbrados.
Realme al menos ha complacido al usuario de dedos cortos al colocar los botones de encendido y volumen del GT 2 Pro mucho más abajo del costado del teléfono de lo que normalmente esperaríamos.
Si el diseño y la pantalla del GT 2 Pro están a la altura de sus rivales premium, el departamento de cámaras es donde el teléfono hace su juego para sobresalir entre la multitud de smartphones.
El GT 2 Pro cuenta con una configuración de triple cámara que tiene una cámara principal de 50 MP (capaz de grabar videos de 8K) junto con otra cámara ultra gran angular de 50 MP con una lente de 150 grados: ese es uno de los campos de visión más amplios que hemos visto en una cámara de smartphones, otorgando a los usuarios un aumento del 278 % en comparación con la mayoría de las lentes de cámara de 84 grados (un modo de ojo de pez dedicado hace un gran uso de todos estos grados adicionales, aunque no podemos imaginar que alguien tome selfies circulares, pero cada quién).
Sin embargo, el accesorio de cámara más emocionante del GT 2 Pro es su lente de microscopio de 40x. Al igual que el zoom de 30x equivalente en el Oppo Find X3 Pro, te permite tomar fotos súper cercanas de superficies inanimadas como hojas, rocas, mesas o –si eres lo suficientemente valiente– la piel. Teníamos dudas sobre qué tan bien funcionaría esta lente de microscopio antes de la prueba, pero los resultados fueron bastante increíbles.
Echa un vistazo a la comparación de imágenes de lado a lado a continuación, que muestra cuán cerca puede llegar la lente del microscopio del GT 2 Pro a un viejo par de jeans.
Realme afirma que esta versión '2.0' de su tecnología de microscopio permite a los usuarios estar el doble de lejos del objeto de la foto, lo que hace que enfocar sea una tarea mucho más fácil, y aunque todavía es complicado eliminar el desenfoque totalmente, el proceso no es complejo, y hay mucha diversión al observar más de cerca las superficies más mundanas.
Las cámaras frontales del teléfono no ofrecen nada particularmente destacable, aunque el GT 2 Pro incluye una lente de 32 MP sobre el equivalente de 16 MP que ofrece el GT 2. El video está restringido a 1080p en las cámaras de selfies... pero ¿quién hace un video así?
Un par de ligeras molestias de la interfaz de la cámara del GT 2 Pro que encontramos fueron el método para desactivar los filtros (algo muy confuso de hacer) y los modos de disparo. Si estás tomando una foto y presionas el botón de la varita mágica (para que aparezca la función de retoque), por ejemplo, tendrás que tocar en algún lugar dentro de la toma para volver a la pantalla de captura. Esto puede parecer una preocupación trivial, pero una vez que hayas descubierto esta peculiaridad te va a fastidiar. La verdad es que pasamos demasiado tiempo tratando de volver a la vista básica de la cámara. Fue muy frustrante.
Todavía no hemos pasado suficiente tiempo con el GT 2 Pro para ofrecer una crítica exhaustiva de la duración de la batería, pero una fuente de alimentación de 5000 mAh es grande para un flagship hoy en día, por lo que no debería agotarse prematuramente (Realme dice que entrega al menos un 10 % más de duración de la batería que la generación anterior de GT). Pronto tendremos un veredicto más detallado en nuestra revisión completa.
La carga por cable de 65 W del GT 2 Pro también es tan rápida como la que encontrarás en otros teléfonos (33 minutos para la carga completa, cuando funciona al máximo), aunque hubiera sido bueno ver la alimentación inalámbrica en un teléfono que cuesta como un buque insignia premium.
Debajo del capó, el Realme GT 2 Pro funciona con el nuevo Snapdragon 8 Gen 1 (es decir, el procesador más potente que ofrece Qualcomm en este momento), lo que hace que navegar por el SO Realme UI 3.0 sea una experiencia perfecta. Quienes no tengan adicción a deslizar las aplicaciones abiertas, no deberían tener problemas para entrar y salir de varias ventanas.
Por más que lo intentamos, el GT 2 Pro demostró ser un teléfono difícil de sobrecargar, y diríamos que solo quien de verdad se dedique a poner a prueba smartphones podrá diferenciar entre la velocidad del GT 2 Pro y los buques insignia más caros, como el Samsung Galaxia S22.
Encontramos algunas caídas leves en la velocidad de fotogramas al pasar a Google News desde la pantalla de inicio, lo que ocasionalmente interrumpió la experiencia suave de usar el dispositivo, pero sospechamos (y esperamos) que esto es algo que Realme abordará en un futuro parche de software.
Si estás familiarizado con Android 12 probablemente te encantará la interfaz de usuario del GT 2 Pro, que es muy fácil de usar, y las opciones de personalización integrales (a las que se puede acceder presionando hacia abajo en la pantalla de inicio) hacen que personalizar el dispositivo para satisfacer tus necesidades diarias sea una tarea fácil.
También vale la pena señalar que, al igual que su hermano estándar, el GT 2 Pro no tiene una ranura para tarjeta microSD, aunque ambos dispositivos son compatibles con 5G y cuentan con un escáner de huellas dactilares debajo de la pantalla.
En general, el GT 2 Pro marca un debut premium impresionante para Realme dado lo relativamente económico que es el dispositivo en comparación con los teléfonos más llamativos.
Si bien su diseño ecológico no es particularmente práctico, el GT 2 Pro es sin duda un teléfono atractivo, y un potente conjunto de chips y una pantalla impresionante hacen que la experiencia con él en mano sea agradable.
Una vez que hayamos pasado un poco más de tiempo con el dispositivo, podremos llegar a un veredicto más completo sobre el GT 2 Pro, pero si te preguntas si Realme podría sentarse en la mesa de los niños grandes, el GT 2 Pro da una respuesta contundente... Sí.
