VEREDICTO T3
El Logitech G413 SE es un teclado gaming económico diseñado para realizar el mínimo trabajo por una fracción del precio habitual de un teclado mecánico. Sin embargo, la falta de algunas funciones y el cambio de interruptores no le hacen justicia. Además, el precio reducido parece no ser suficiente para que pueda competir con el G413 Carbon, su predecesor.
Pros
Cons
El Logitech G413 SE es una opción decente, sólida y económica para alguien que busca un teclado gaming con precio competitivo. Este 2022 nos trae una nueva edición, disponible tanto en formato de tamaño completo como TKL, pero el Logitech G413 SE no está a la altura de la destreza de su antepasado.
El modelo de tamaño completo cuesta 1827 MXN lo que lo hace bastante más económico que el Carbon original, aunque nos parece un poco decepcionante ya que está eliminando algunas funciones clave y es aún más frustrante cuando te das cuenta de que puedes encontrar fácilmente el modelo antiguo con un precio relativamente accesible. Sin embargo, el modelo TKL ofrece algo más, con su factor de forma aerodinámico y un precio más bajo de 1696 MXN.
Probamos ambos modelos con interruptores táctiles marrones para ver dónde se podrían colocar en el mundo de teclados gaming asequibles de hoy en día y si podrán entregarte un buen valor por tu dinero.
Primero, hay que ser muy honestos: este es un teclado gaming atractivo. Tanto el Logitech G413 SE completo como el TKL ofrecen un factor de forma aerodinámico con biseles delgados, una combinación de teclas compacta y una altura más corta. Cada teclado viene en una estética completamente negra, que contrasta muy bien con los LED blancos debajo de cada tecla. Este es un diseño simple, pero nos parece que son más agradables de ver que otros los teclados más llamativos que inundan el mercado en este momento. No hay fuegos artificiales de RGB, ni diales, puertos o líneas angulares ostentosos con los que lidiar. Pero sí una placa superior levemente cepillada con un logotipo G brillante que adorna la esquina superior derecha. Somos de la idea de que no siempre más es mejor.
Por supuesto, este diseño sutil se logra eliminando muchas características clave (ya nos desahogaremos), pero si no quieres que tu escritorio luzca como un parque de diversiones, esta es una excelente opción.
La placa superior de aluminio se sostiene bien y tampoco hay que preocuparse por la flexión o la molesta reverberación del interruptor. Toda la plataforma se siente sólida, de hecho, mucho más duradera que otros modelos más costosos. También nos sorprendió encontrar teclas PBT debajo de la punta de nuestros dedos. Ofrecen una superficie texturizada y una sensación de tecla particularmente cómoda que rara vez se encuentra en un dispositivo con un precio así.
Si el diseño es muy atractivo, sentirás algo de decepción una vez que echas un ojo a la hoja de especificaciones. El Logitech G413 SE es un producto minimalista. Logitech quiere ofrecer un conjunto simple de interruptores mecánicos a un precio asequible, y para ello está eliminando una gran cantidad de funciones adicionales, algunas de las cuales se han convertido en estándar incluso en teclados gaming económicos. No vas a encontrar teclas multimedia dedicadas, controles macro, iluminación RGB, reposamuñecas o programación de teclas, y el modelo SE no es compatible con el software G-Hub de Logitech.
Todo estaría bien si Logitech se concentrara en sus interruptores clave a este precio. Desafortunadamente, no pasa eso: el G143 SE usa interruptores Long Hua táctiles marrones, un tipo Khailh barato con una sensación particularmente pesada. Nuestros dedos se han cansado al escribir esta reseña. Si bien los encontramos particularmente suaves y con muy poca reverberación alrededor del interior de la caja, estos son interruptores fuertes y rígidos. Además, se sienten torpes bajo la mano y difíciles de accionar. Muchos teclados gaming ofrecen interruptores económicos a este precio, pero cuando cada pulsación de tecla es tan difícil de manejar, es mejor empezar a buscar otras opciones.
El Logitech G413 SE también elimina el paso de USB del modelo anterior y no ofrece una tecla de bloqueo de Windows (aunque nunca hubo ningún problema al salir accidentalmente al escritorio durante una sesión de juego). Sin embargo, sigue obteniendo rollover de seis teclas y anti-ghosting, incluso si el modelo anterior ofrecía rollover de 26 teclas.
La experiencia central con el Logitech G413 SE sigue siendo bastante sólida. Las respuestas se sienten ágiles y el espacio entre teclas es cómodo tanto para escribir como para jugar sin perder precisión. Incluso si presionar los interruptores tomó más esfuerzo del que razonablemente debería, fue una mejor experiencia de juego que la ofrecida por las teclas de membrana aún más pesadas que se ofrecen en el SteelSeries Apex 3 TKL. Logramos mantener la velocidad de escritura estándar, aunque fue mucho menos cómodo de lo habitual.
La falta de botones de macro dedicados o teclas programables significa que las maniobras de juego más complejas requerían muchos giros y contorsiones para que las pudiéramos llevar a cabo. Sin embargo, eso es solo un problema porque estamos acostumbrados a nuestra propia configuración gaming para juegos como Apex Legends: si no reasignas tus teclas, ciertamente no te perderás mucho. Sin embargo, si vienes de una consola totalmente programable, vas a tener que aprender todo de nuevo.
Aún así, nunca tuvimos problemas ni al trabajar ni al jugar. Además, el diseño delgado deja más espacio para mover el mouse.
Al precio actual, es difícil recomendar el Logitech G413 SE. La versión de tamaño completo es superada por su predecesora en todo, desde las características hasta la sensación del interruptor, y el precio no compensa la falta de funciones clave. Así que cualquiera que busque un teclado mecánico económico, debería obviar este dispositivo. Sin embargo, hay un escenario en el que el G413 SE funciona para cualquier usuario: la versión TKL es ideal si buscas un teclado pequeño y decente.
La experiencia es sólida y el ahorro en espacio vale toda la pena del mundo. Además, aunque no hay RGB que deslumbre, tampoco es que sea un dispositivo feo... Es solo que estamos acostumbrados a ver colores por todos lados. La sensación de los interruptores no es idílica, pero tampoco desastrosa, así que funciona bastante bien tanto para trabajar como para jugar. Y, bueno, con la versión TKL, el espacio en tu escritorio será más amplio para mover el mouse con libertad.
