VEREDICTO T3
EA y FIFA se separan con un juego que incluye contenido nuevo tanto dentro como fuera del parque, pero FIFA 23 finalmente se ve obstaculizado por un par de frustraciones de larga data.
Pros
Cons
FIFA 23 se destaca gracias a que cambió toda la forma para crear tu escuadrón de fantasía, lo que hace que esté en línea con esa otra gran obsesión de los juegos de fútbol mundial: FPL. Ya no te castigan por querer a Mbappé, Son, Tomori y Courtois en la misma alineación. Del mismo modo, ya no se pueden manipular sistemas arcaicos para transformar dos centrales del mediocampo en delanteros que todo lo conquistan. EA mata dos pájaros de un tiro: tanto la autenticidad como la diversión mejoran significativamente.
Al contrario de los planes anunciados antes del lanzamiento, EA ha mantenido la química después de todo. Pero no es nada como lo recuerdas. Los jugadores aún reciben recompensas por tener compañeros de equipo o compatriotas en otros lugares de tu Ultimate Team (o Equipo Definitivo, si lo prefieres), solo que sin la necesidad de que estén uno al lado del otro. Y si bien la química proporciona un aumento suave de las estadísticas, no hay castigo por desplegar a un jugador desde cero. Son es mortal por la izquierda en un equipo de La-Liga. Nick Pope sigue siendo irritantemente intransitable detrás de una defensa de cuatro completamente francesa. Tu sueño finalmente se siente personalizado e ilimitado.
Fecha de lanzamiento: 27 de septiembre de 2022
Plataforma(s): PS5, PS4, Xbox Series X, Xbox One
Desarrollador / Publisher: EA Vancouver / EA Deportes
Precio: desde MXN 1440, dependiendo de la plataforma
Nuestro temor cuando EA anunció este sistema de química actualizado de Ultimate Team era que diluiría la inteligencia requerida detrás de la creación de equipos, pero en realidad es innovador. Por ejemplo, cada año, una de las primeras tareas es inventar un equipo de Crystal Palace del pasado y del presente. En las últimas tres ediciones de los juegos de FIFA, Steve Mandanda y Jose Fonte han sido relegados a calentar el banquillo debido a sus efectos químicos negativos en un XI centrado en la EPL. Ahora encajan perfectamente.
Es un sistema que ofrece simplicidad pero también matices. Particularmente con la decisión de enmendar las tarjetas de modificador de posición: en FIFA 23, solo se pueden usar para mover a un jugador a su posición secundaria o terciaria de la vida real, en lugar de moverlo de un lado a otro del campo.
Los partidos de Division Rivals forman el alma y corazón de FUT y son una sorpresa agradable, al menos por ahora. Los oponentes humanos ofrecen variedad táctica, y la efectividad de mantenerse en lo profundo del campo para contrarrestar con dos delanteros rápidos se atenúa, pero esta es la parte del juego en que sabes que no dominarás a la primera. A medida que los jugadores de élite descubran el metajuego, las supercartas despierten el poder y lleguen los parches, las partidas en línea evolucionarán en direcciones impredecibles. Así que estamos dispuesto a elogiar el juego en línea, pero solo con reservas y con el ojo puesto para ver cómo progresa.
La mejor adición de FUT en FIFA 23 es Moments. Extraído descaradamente de los juegos de Madden, te pone a completar secuencias de tareas rápidas fuera de línea (goles de los años de Mónaco de Kylian Mbappe, los aspectos más destacados de la gestión de Jurgen Klopp en Mainz y Dortmund) para desbloquear una selección de recompensas. Su naturaleza breve te hace perder minutos, luego horas y luego noches en la escalada temática hacia premios tales como paquetes de jugadores gigantes. Si hay alguna molestia aquí es que tienes que volver al menú Moments entre cada desafío, en lugar de saltar rápidamente de uno a otro, como puedes hacer en los juegos de Madden. Pero esa inconexidad no debería restarle valor a una adición sólida.
Lejos de Ultimate Team, es en el modo carrera donde pasarás más tiempo, y con resultados muy agradables. Aquí, sin estadísticas mejoradas ni oponentes sudorosos, realmente tienes una idea de cómo se comporta el FIFA 23 siendo una simulación deportiva.
Hay un golpe maestro por descubrir incluso antes de pisar el césped. Después de años de clamor, por fin es posible jugar como un directivo de la vida real, en lugar de tener que crear tu propio avatar inevitablemente imperfecto y raro. La diferencia es inmediata y palpable. Elegimos tomar el control de Freiburg (uno de los seis recién llegados a la lista de estadios de FIFA 23), con Steven Gerrard en el banquillo, imaginando que ha sido despedido por Villa y busca traer un sabor de la Premier League a la esquina suroeste de Alemania.
Esa historia de fondo instantánea proporciona una sensación de profundidad y hace que las negociaciones de transferencia y las conferencias de prensa se sientan auténticas. Ya no te sientes como un pobre imitador al tratar de importar a Patson Daka de Leicester, o Curtis Jones del antiguo club de Gerrard, sino un ex mediocampista de Inglaterra cuyo rostro y comportamiento hacen que las escenas de corte sean creíbles. En lo que parece un suspiro, pierdes cinco horas de un sábado por la noche como Stevie G. Deadwood es cambiado y los buscatalentos son enviados; los jugadores juveniles obtienen contratos sorpresa con el primer equipo, los partidos de principios de temporada se prestan para experimentar y traen nuevos favoritos. Esta fase inicial de "configuración" es el elemento que más nos ha gustado de Football Manager, pero hasta ahora nunca nos habíamos sentido tan interesados en las maquinaciones de gestión de FIFA.
Sin embargo, mientras escribimos esto, todavía estamos enganchados. Jones, junto con su nuevo fichaje Lucas Tousart, es la roca del mediocampo que ayudó a llevar a Freiburg al cuarto lugar. Daka, acompañado por el remanente del régimen anterior, Lucas Holer, no puede dejar de perforar las cansadas defensas en busca de victorias tardías. Hemos llegado a amar a los incondicionales de la línea de fondo Mark Flekken, Matthias Ginter y Christian Gunter más que a cualquier carta reciente de Ultimate Team. Nos hemos concentrado tanto en esto que la racha invicta del equipo llega a su fin con un gol de Timo Werner en el Leipzig y el resultado es un encuentro tranquilo de 20 minutos. Nada mal para unos cuarentones que se emocionan de nuevo con FIFA 23.
Claramente, también estamos tan involucrados que perdimos el hilo de hace tres párrafos. ¿En qué íbamos? Ah, sí: la forma en que se juega FIFA 23.
Todavía resulta familiar, pero las muchas horas emulando a Stevie G demuestran cuán bienvenidas son las mejoras en el campo. La velocidad general de FIFA bajó un poco el año pasado, y la introducción de HyperMotion 2 en FIFA 23 la reduce aún más. A menos que enfrente mucha presión, nuestro dúo de mediocampistas Tousart y Jones tienen tiempo para pensar y moverse, una de las alegrías del Pro Evo clásico que FIFA nunca ha recuperado del todo. Los defensas se sienten más despiertos, de ahí el amor que profesamos a Ginter y Gunter. El ritmo asesino sigue siendo asesino, es una de las razones por las que fichamos a Daka, pero los jugadores como él funcionan mejor al estilo de Corporal Hicks: ráfagas cortas y controladas.
Se encuentra una efectividad mucho mayor en impulsar un balón perfectamente sincronizado, que recolectar la posesión a mitad de camino y tratar de cargar alrededor de cada pierna colgando.
Extrañamente, las dos mejores nuevas incorporaciones al simulador de EA son claramente arcade. Los tiros potentes, que se activan al mantener presionado R1 y L1 y luego presionar el botón de disparo, hacen que la cámara se acerque con un efecto de cámara lenta antes de que el balón se lance hacia la portería. Es ridículo, y se siente más como algo sacado de International Superstar Soccer de la era SNES, pero no hay una forma más satisfactoria de anotar en FIFA 23. De manera similar, el nuevo método de juego fijo de mover un cursor sobre la pelota para determinar dónde la golpeas. Es algo completamente loco al principio, pero en realidad ofrece una gran variedad y sutileza a medida que dominas todo lo que puedes hacer.
Mucho ánimo entonces. Sin embargo, dos dolores de cabeza heredados mellaron las esperanzas de una puntuación más sólida. Uno es el antiguo problema de FUT de la transparencia del paquete: las probabilidades de obtener a Mbappe, Son o Benzema (el mejor en la lista de clasificación de FIFA 23) son deliberadamente complicadas. El sistema de pago para ganar no va a ninguna parte.
Además, quedan demasiados momentos de drama fabricado, en los que el control del jugador se siente saboteado. Ya sean Squad Battles, donde los equipos que van detrás se convierten en el Brasil de 1970, partidos en línea en los que el equipo líder de repente no puede pasar, o una sobreabundancia de goles en el minuto 90... Aún así, FIFA 23 ve a la serie irse a lo más alto y ofrece señales alentadoras para el debut de EA Sports FC en esta época el próximo año.
