¿Por qué Elon Musk quiere comprar Twitter? Es la pregunta que todo mundo se hace la mañana del jueves, después de que el empresario billonario y CEO de Tesla hizo una oferta de 41 mil 300 millones de dólares a la junta directiva de Twitter.
"Si no es aceptada (la oferta), necesitaría reconsiderar mi posición como accionista", dijo Musk, según Wall Street Journal. Eso es equivalente a: "Déjame jugar como capitán o agarro mi balón y me voy a casa".
Con el típico desparpajo que caracteriza a Musk, el dueño de Tesla utilizó su cuenta de Twitter para publicar una frase al puro estilo de El Padrino: "Hice una oferta". Pero, ¿por qué está haciendo esto?
Para entenderlo, tenemos que retroceder un poco. Hace unas semanas, Musk empezó a quejarse de que Twitter no era un baluarte de la libertad de expresión e hizo una encuesta.
Musk estaba manifestando una frustración común entre algunos usuarios de Twitter que se quejan de que se les prohíbe la entrada por decir lo que piensan en la plataforma. Aunque el 70% de los encuestados eligió que "No", considero que la encuesta es un ejercicio defectuoso de autoselección. Los 84 millones de seguidores de Musk, en Twitter, son fanáticos de su marca.
Twitter, que no es un organismo gubernamental, sino una empresa privada, no tiene ningún reparo en seguir las reglas de la libertad de expresión o del equilibrio. En cambio, como empresa privada, tiene que proteger a sus usuarios de los daños que puedan sufrir tanto ellos como los demás. Tiene, como empresa privada, el derecho de eliminar a las personas y sus publicaciones como considere oportuno (si se salen de las condiciones de uso publicadas por la plataforma).
Esto no viene al caso porque creo que Musk lo sabe pero sólo vive para avivar el fuego y hacer que la gente piense… o quizá piense como él. Más tarde insistió en que el papel de Twitter como plaza pública significaba que tenía que adherirse a los principios de la libertad de expresión, para no perjudicar a la democracia.
De nuevo, Twitter no solamente es una plataforma en Estados Unidos. Opera en todo el mundo, incluso en lugares donde no hay una política democrática. Elon Musk sabe esto, pero ha insistido.
Eventualmente, Musk adquirió el 9.4% de las acciones de Twitter, se unió a la mesa directiva y después se desligó. Pero básicamente se ganó el derecho a tener una gran influencia en la empresa e insinuó que podría ir más allá.
Ahora sabemos sus verdaderas intenciones. Elon Musk busca tener el control de Twitter. Pero, ¿con qué propósito?
Si la mesa directiva de Twitter acepta esta oferta, una buena parte de la fuerza de trabajo de la plataforma se irá. Elon Musk debe de saberlo ¿Espera reemplazar un personal con conocimientos agotados, con personas de ideas afines a Musk?
Vamos a imaginar que se sale con la suya y se hace con la propiedad de la red social ¿Cuánto tiempo tardará Musk en reconocer que Twitter no es sólo empresa con sede en Estados Unidos y, por lo tanto, no puede utilizar a la Constitución como modelo para un reglamento de una compañía privada y global?
Elon Musk dirige Tesla en todo el mundo. Él vende autos eléctricos a personas alrededor del mundo. Es probable que una gran parte de sus seguidores de Twitter vivan fuera de Estados Unidos y sueñen con vivir en una democracia en la que las empresas privadas no estén sometidas a los intereses del Estado, como ocurre en China.
¿Cuál es el papel de Musk, aquí? Sé lo que dijo él públicamente, pero Elon Musk no es tonto y debe saber como terminará esto. No termina bien para Twitter, pero tal vez ese es el punto. Esto no es más que otra maniobra en el juego en el que Musk trata sus miles de millones como si fueran dinero del Monopoly, deslizando billetes naranjas de 500 dólares por debajo del tablero, arrojándolos sobre la mesa, y exigiendo Park Place cuando en realidad quiere Boardwalk. O tal vez quiere los dos… ¿entonces qué?
Al momento que leas esto, es probable que Twitter ya haya rechazado la oferta del magnate. Por lo que Musk, posiblemente vaya a vender sus acciones y se marche.
