En general, el yoga no es conocido por su efecto sobre el peso. El yoga tiende a vincularse con la mejora de la flexibilidad, no con la cantidad de calorías que puedes quemar en una sola sesión. Sin embargo, aunque la práctica en sí no conduzca a la pérdida de peso, hay otros aspectos del yoga que pueden ayudarte a cambiar tu estilo de vida y sentirte más saludable y feliz. Son estas partes del yoga las que pueden afectar indirectamente la cantidad de calorías que eliges consumir.
A diferencia de otras formas de ejercicio, el yoga no se centra en mejorar el físico del cuerpo humano. Su enfoque es calmar los pensamientos en la mente, eliminar la tensión física y, en general, hacerte sentir en paz. Debido a esto, el yoga no es técnicamente una forma de ejercicio sino una práctica espiritual. Por lo tanto, el objetivo del yoga no es perder peso, sino que el resultado de aquietar la mente puede ser que se desarrollen hábitos alimenticios positivos.
El yoga no es muy conocido por su capacidad para ayudarte a quemar calorías. Hay muchas formas diferentes de yoga, algunas son más activas que otras como Ashtanga, por ejemplo, que se mueve a través de una secuencia dinámica de posturas de yoga que te hacen sudar un poco. Otras prácticas como Yin Yoga son muy lentas, manteniendo una sola postura entre 3 y 5 minutos. Los estilos más activos de yoga, cuando se practican con regularidad e intensidad, pueden ayudarte a perder algo de peso, pero no se debe confiar en él como una forma de controlar la pérdida de peso.
Algunas investigaciones han demostrado que el yoga en realidad puede ralentizar la tasa metabólica basal. Esto puede hacer que ganes peso si no ingieres menos calorías con el yoga como parte regular de tu rutina. Un estudio publicado en 2006 en BMC Complementary and Alternative Medicine descubrió que la tasa metabólica se redujo en un 13 % en los que practicaban yoga en comparación con los que no lo hacían. El autor principal, MS Chaya, señaló que la desaceleración fisiológica del yoga "crea una propensión al aumento de peso y la deposición de grasa". El estudio destacó que la reducción en la tasa metabólica basal fue lo suficientemente significativa como para indicar que los practicantes de yoga requerirían menos calorías, ya que si continuaban comiendo como antes, en realidad aumentarían de peso.
Es importante mencionar que practicar yoga no necesariamente tiene un vínculo directo con la pérdida de peso, pero puede afectar nuestra mentalidad y ayudarnos a desarrollar hábitos más saludables. Es este aspecto del yoga el que puede ayudarnos a perder peso.
El yoga tiene la capacidad de inspirar cambios en el estilo de vida de las personas. Cuando practicamos yoga, crea un espacio en nuestra mente que normalmente no obtenemos en el ajetreado mundo de hoy. Desde este espacio, podemos ver lo que es importante para nosotros y esto puede llevarnos a hacer esos cambios valiosos, como comer más sano, hacer más ejercicio o simplemente ser más conscientes de lo que elegimos comer. Todas estas cosas pueden llevarnos a perder peso.
El yoga también puede aumentar nuestros niveles de felicidad a medida que nos volvemos más felices cuando la mente no está tan abarrotada. Cuando hemos tenido tiempo para procesar las cosas con regularidad, no nos aferramos con tanta fuerza a la ira, el resentimiento, la ansiedad o el estrés. Es más probable que una persona más feliz opte por una dieta más saludable y experimente una pérdida de peso.
Sin embargo, el yoga tiene otros beneficios y esto puede venir en términos de tonificación de los músculos y desarrollo de fuerza. Sentirse en forma y saludable no se reduce solo a lo que está escrito en la balanza. El fitness viene en todas las formas y tamaños, ya veces no es nuestro peso lo que nos afecta, sino cómo nos sentimos por dentro.
El yoga es una excelente manera de desarrollar fuerza, aumentar la confianza y sentirse mejor con su cuerpo, sin importar su forma o tamaño. Cuando practicamos yoga, es un desafío, aunque a menudo se tiene la percepción de que hay mucho tiempo para sentarse, meditar y cantar, pero hay mucho más en una clase de yoga que que. Hay posturas difíciles, trabajo de respiración para comprender, concentración continua y la prueba adicional de estar solo con tu propia mente.
Todas estas cosas significan que el cuerpo y la mente obtienen un tipo de entrenamiento, puede que no sea el entrenamiento al que estás acostumbrado, pero todos contribuyen a ayudarnos a sentirnos mejor con nosotros mismos. Por ejemplo, cuando estamos trabajando en una postura que nos empuja, debemos recordar respirar, estar presente con la postura y aceptar sus desafíos por nosotros. Físicamente se trabajan nuestros músculos pero también nuestra capacidad de estar con nosotros mismos. Y cuando logramos por una fracción de segundo hacer esa postura, la confianza que nos puede dar es increíble. Esta puede ser la clave para que nos sintamos más felices en nuestra propia piel, sin reducir el número en la balanza.
La respuesta a esta pregunta es la habitual 'mejora la flexibilidad' y definitivamente lo hace. Sin embargo, este no es el único otro beneficio del yoga. El yoga también puede mejorar la salud mental y el sueño.
Las personas que practican yoga tienden a informar que se sienten menos ansiosas y duermen mejor. Para algunas personas, esto puede deberse a que se duermen más rápido ya que su mente se siente menos ocupada. Para otros, puede ser que duerman más por la noche y se sientan más descansados al día siguiente.
En términos de salud mental, el yoga puede ayudar a reducir los síntomas de ansiedad y estrés. Esto puede deberse a la respiración en una práctica de yoga que calma el sistema nervioso. Esto, junto con la necesidad de estar completamente presente, significa que podemos experimentar lo que sucede en nuestro cuerpo a medida que avanzamos en las posturas. Construimos una conexión mente-cuerpo más fuerte y esto puede ayudar a las personas a reconocer cuándo se sienten ansiosos o estresados e implementar mecanismos de afrontamiento para ayudarlos a manejarlo.