Como escritores, se supone que nos oponemos totalmente a la IA en todas sus formas, pero como escritores de tecnología, también se supone que nos emociona enormemente la innovación que aporta. En realidad, nos encontramos en un punto medio: no queremos que la IA nos quite el trabajo, pero sí queremos simular una hipotética pelea entre todos los Teletubbies. Ya ven nuestro dilema.
El área de nuestra vida cotidiana en la que la IA puede introducir algunas de las mejoras más evidentes es la informática. Al fin y al cabo, nadie sabe utilizar tu laptop mejor que ella misma, y Microsoft acaba de lanzar su servicio de suscripción Copilot Pro en 222 países, pero todavía no tienes que pagar la cuota mensual de $350.00 mxn.
Para obtener una prueba gratuita de un mes de Copilot Pro, sólo tienes que descargar la aplicación móvil (en iOS o Android) y estarás listo, pero, ¿qué te ofrece Copilot Pro?
Pues además de las ventajas del servicio gratuito Copilot, podrás acceder a los últimos modelos GPT-4 y GPT-4 Turbo en horas de alto tráfico. En cuanto a la generación de imágenes, recibes 100 "impulsos" diarios para crearlas con AI más rápidas en lugar de las 15 estándar, es práctico, pero no especialmente innovador.
El mayor atractivo para los más técnicos será la posibilidad de diseñar tu propio Copilot GPTS para tareas específicas. Por ejemplo, podrías tener una IA diseñada específicamente para recomendarte qué cocinar en función de lo que tengas en el refrigerador. Sin embargo, la mayoría de la gente buscará la integración de la IA con el paquete Office de Microsoft, es decir, Word, Excel, Powerpoint y Outlook.
Estas son las grandes funciones de productividad: pedirle a una IA que diseñe diapositivas, resuma un documento de Word o haga más formal un correo electrónico en Outlook puede suponer un enorme ahorro de tiempo. Si no utilizas Microsoft Office 365, nosotros te recomendamos quedarte con la versión gratuita de Copilot o que te suscribas a un generador de imágenes de IA como Midjourney.