El nuevo Porsche Cayenne eléctrico se puede cargar de forma inalámbrica como un smartphone, gracias a una nueva base de carga inductiva resistente a los elementos.
A pesar de ser sin contacto, con un espacio de aire entre el cargador y el propio coche, Porsche afirma que la batería del Cayenne se puede cargar a una velocidad de 11 kW, la misma que la mayoría de los cargadores con cable para vehículos eléctricos de uso doméstico, y con una eficiencia de hasta el 90 %.
Porsche no es el primer fabricante de automóviles en adoptar la carga inalámbrica para las baterías de los vehículos eléctricos. BMW presentó su propia base de carga sin contacto en 2018, pero ese sistema cargaba a solo 3,2 kW y nunca se expandió más allá de unos pocos programas piloto. Porsche, por su parte, afirma que ofrecerá a sus clientes un cargador inalámbrico para su uso con el nuevo Cayenne eléctrico en 2026.
Apta para su uso en interiores y exteriores, la placa de carga se instala en el suelo de tu cochera, entrada o lugar de estacionamiento. La placa mide 117 x 78 x 6,0 cm y se conecta a la red eléctrica de la misma manera que un cargador con cable normal para vehículos eléctricos. Todo lo que tiene que hacer el conductor es estacionar su Cayenne sobre el cargador (Porsche afirma que las cámaras de estacionamiento del coche ayudan a alinearlo correctamente), ponerlo en modo estacionamiento y el auto se baja automáticamente para acercarse a la placa. A continuación, el cargador, que según Porsche cuenta con las certificaciones CE y UL y cumple todos los requisitos de seguridad y medioambientales de la UE y EE. UU., empieza a funcionar.
Se le puede programar la carga o indicarle que se detenga cuando la batería alcance un determinado porcentaje, como la mayoría de los demás cargadores para vehículos eléctricos, y Porsche afirma que se detiene automáticamente si detecta una ser vivo entre el coche y la placa del suelo. También está diseñado para detenerse si hay un objeto metálico entre ambos y comienza a calentarse. El cargador envía electricidad a un receptor, que está instalado entre las ruedas delanteras del coche y protegido contra las piedras y los elementos, según Porsche.
Utilizada en smartphones, cepillos de dientes, estuches de audífonos inalámbricos y otros productos tecnológicos, la carga inalámbrica inductiva transfiere energía a través del aire mediante un campo magnético. El cargador de Porsche utiliza una bobina transmisora, fabricada con cobre y ferritas (materiales cerámicos magnéticos), por la que circula corriente alterna, generando un campo magnético. A continuación, un rectificador en el coche lo convierte en corriente continua, que se utiliza para cargar la batería. Se utiliza tecnología de banda ultra ancha para determinar la ubicación del vehículo en relación con el cargador.
Lo que resulta especialmente impresionante es que Porsche afirma que el cargador funciona con una eficiencia de hasta el 90 %, y eso es desde la red eléctrica hasta el coche, no solo el espacio de aire entre la placa de carga y el receptor. Los cargadores normales para vehículos eléctricos suelen ofrecer una eficiencia de entre el 85 % y el 95 %, por lo que la diferencia es mínima y los conductores probablemente no noten mucha diferencia en cuanto al tiempo y el costo cuando se carga de forma inalámbrica en lugar de con cable.
Michael Steiner, miembro del consejo de administración de Porsche responsable de desarrollo, afirmó: "La facilidad de uso, sostenibilidad para el uso diario e infraestructura de carga siguen siendo factores decisivos a la hora de aceptar la movilidad eléctrica. Estamos orgullosos de que la carga inductiva pronto estará disponible en la producción en serie de Porsche. Cargar un auto eléctrico en casa nunca ha sido tan fácil y cómodo".
En estas imágenes, que muestran un vehículo de prueba camuflado, Porsche afirma que el nuevo Cayenne eléctrico se presentará en su totalidad a finales de 2025.
