Cualquiera que haya tenido la suerte de hacerse con una PS5 estará de acuerdo en que, junto con su SSD super rápido, el control DualSense es una de las mejores características de la consola.
A pesar de que el DualSense de PS5 de Sony ha llevado los límites de los gamepads modernos a un nivel completamente nuevo, sigue teniendo algunos contratiempos que podrían haberse solucionado con un modelo más premium.
Aunque Sony sigue negándose a jugar, hemos reunido varias razones por las que creemos que un control profesional para PS5 tendría sentido. Tal vez, sólo tal vez, podamos manifestar uno nosotros mismos.
Desde el lanzamiento de la PS5, el gamepad DualSense está considerado como uno de los mejores mandos de los juegos, e incluso ganó una encuesta online como parte de los recientes premios BAFTA Games.
Y es fácil ver por qué está tan bien considerado cuando se echa un vistazo a las características que conforman el salto generacional entre el DualSense y el DualShock 4 de PS4.
The BEST CONTROLLER EVER TOURNAMENT (our friendly competition!) has come to an end, and you have decided the ultimate winner with the DualSense taking the crown 🥇🎮
— BAFTA Games (@BAFTAGames) March 27, 2022
Reminder: you can watch the #BAFTAGames Awards on 7 April 2022 on all major social and online platforms🏆 pic.twitter.com/wGH5zKdosI
Lo hemos dicho antes y lo volveremos a decir hasta la saciedad: la inclusión de la retroalimentación háptica y los gatillos adaptativos en el mando DualSense ha sido uno de los mayores aciertos de la última generación de videoconsolas.
Sin embargo, el control de PS5 no es perfecto ni mucho menos y tiene sus defectos. En la actualidad, uno de los mayores problemas con los que se encuentran los jugadores de PlayStation es la mediocre duración de la batería del DualSense, que oscila entre las seis y las doce horas de juego. Resulta frustrante que los mencionados gatillos adaptativos y la retroalimentación háptica sean los que más afecten a la duración de la batería del mando.
Aunque tienes la opción de desactivar los gatillos adaptativos y la retroalimentación háptica, o al menos reducir su intensidad, es una pena tener que recurrir a privarte de una de las mejores partes del juego en una PS5 solo para obtener un poco más de jugo cuando juegas.
Dado que Sony parece seguir siendo reacio a crear una versión Pro de su control DualSense, el fabricante Scuf ha intervenido para salvar el día. Por el momento, Scuf ofrece a los jugadores de PlayStation la posibilidad de elegir entre tres gamepads: el Scuf Reflex, el Reflex Pro y el Reflex FPS, todos ellos con especificaciones ligeramente diferentes.
Y a pesar de su coste relativamente elevado de 199,99 $ (3 mil 964 pesos) /229,99 $(4 mil 558 pesos) / 259,99 $ (5 mil 153 pesos), el mando Scuf PS5 pro demuestra que hay una gran demanda de un mando premium para PS5. Tanto es así que las tres variantes de los gamepads de Scuf se han agotado y siguen sin existencias casi un mes después de su lanzamiento inicial.
Los tres controles profesionales para PS5 de Scuf incluyen paletas reutilizables y thumbsticks intercambiables. Esto ofrece a los jugadores una mayor flexibilidad a la hora de reasignar las acciones de las teclas a diferentes entradas de botones para que se adapten mejor a su estilo de juego.
Teniendo en cuenta el precio y el atractivo de los gamepads de Scuf, es obvio que, en caso de que salga al mercado, un control de élite de la marca PlayStation no estará dirigido al jugador medio de la consola. En su lugar, se dirigiría a una parte más pequeña y dedicada de los propietarios de PS5 que juegan a juegos de disparos en primera persona en línea como Call of Duty: Warzone o Destiny 2, donde un hardware mejorado puede dar a los jugadores una ventaja competitiva.
Sin embargo, si eres como yo y pasas la mayor parte del tiempo jugando a juegos con historia como Lego Star Wars: The Skywalker Saga o Resident Evil: Village, lo más probable es que no necesites realmente un control profesional para PS5. Aun así, no diría que no a un control que tiene una mayor duración de la batería que el DualSense original y ofrece más flexibilidad.
Los padres y los profesores de la escuela pasan una parte importante de nuestra infancia diciéndonos que el hecho de que otra persona haga algo no significa que tú debas hacerlo. Aunque en general es un buen consejo cuando se trata de saltar por los acantilados, en este caso no podría estar más en desacuerdo.
El control inalámbrico Xbox Elite original de Microsoft y su sucesor llevan años a la venta y son la prueba de que los jugadores de consolas quieren una mejora del gamepad original, aunque cueste más.
En nuestro análisis del Mando Inalámbrico Xbox Elite Series 2, mencionamos que ofrece a los usuarios un diseño más robusto centrado en la personalización hasta el nivel del sistema. Esto significa que los propietarios de Xbox pueden ajustar libremente todo, desde la sensibilidad del stick hasta la vibración y el brillo, además de tener cuatro botones traseros adicionales para reasignar varias acciones.
Aunque puede parecer un reto seguir desarrollando el ya magnífico control DualSense, no creo que sea demasiado descabellado pedir a Sony un gamepad oficial para PS5 de nivel profesional que ofrezca el mismo nivel de personalizaciones que el control Xbox Elite.
No está claro por qué Sony no quiere seguir el ejemplo, sinceramente, ya que muchos de los juegos más importantes de PlayStation son juegos competitivos en línea. Aunque el lanzamiento del ciertamente torpe accesorio del botón trasero del DualShock 4 para la PS4 fue mejor tarde que nunca, actualmente no es compatible con la PS5. Por tanto, una versión de este periférico para PS5 sería al menos un paso en la dirección correcta, al menos hasta que Sony se decida a fabricar un pad pro propio.
PS5 Pro: ¿qué podemos esperar?
