En un mundo en el que tu smartphone puede crear fotografías fantásticas en casi todas las situaciones, todavía hay mucho espacio en el mercado para encontrar una excelente cámara a prueba de agua, especialmente si deseas algo más resistente de lo que el smartphone promedio puede reunir.
Si bien los teléfonos de primera línea generalmente ofrecen impermeabilización IP68, aún enfrentarás algunas restricciones sobre la profundidad a la que puedes llevar tu dispositivo y por cuánto tiempo. Para darte más tranquilidad en ciertos escenarios submarinos, como buceo, snorkel o incluso viajes a la playa, la piscina o el río, una verdadera cámara a prueba de agua se asegurará de obtener instantáneas que simplemente no son posibles con otros tipos de dispositivos.
Pero la gran pregunta sigue siendo: ¿puedes obtener imágenes decentes con una de estas cámaras a prueba de agua?
La respuesta a eso es un rotundo sí, pero con algunas concesiones y salvedades que debes tener en cuenta. Casi todas las cámaras compactas utilizan sensores pequeños de 1/2.3 pulgadas, lo que significa que no debes esperar el mismo nivel de rendimiento que verías en una DSLR o cámara sin espejo, y a veces incluso tu smartphone podría superarlo.
También es cierto que algunas cámaras subacuáticas y las mejores cámaras de acción son mucho mejores que otras, por lo que vale la pena invertir algo de tiempo en pensar exactamente cuál comprar. Si no estás seguro, consulta nuestra nota sobre la mejor cámara submarina que puedes adquirir.
Si tienes la tentación de comprar una cámara a prueba de agua, piensa en algunos de los pros y los contras:
Para maximizar las posibilidades de obtener una alta calidad de imagen de tu cámara, piensa en algunas de las siguientes características y especificaciones:
Calidad de la lente
Esta es una excelente manera de asegurarte de obtener las mejores imágenes posibles de una cámara que puedes usar debajo del agua y, de hecho, de cualquier tipo de cámara con lente fija.
Idealmente, busca un modelo que ofrezca una apertura máxima amplia, como f/2.0, para dejar entrar la mayor cantidad de luz posible. Al disparar bajo el agua, la luz está restringida, por lo que cuanto más puedas dejar que alcance el sensor, más posibilidades tendrás de estar de pie.
Un buen ejemplo es la Olympus Tough TG-6, que cuenta con una lente de zoom óptico de 4x con una apertura de f/2.0 - f/4.9. Los modelos más baratos, como la Fujifilm XP140, por ejemplo, tienen una apertura máxima de f/3.9.
Tamaño y resolución del sensor
Casi todas las cámaras a prueba de agua del mercado son modelos compactos que utilizan sensores de 1/2.3 pulgadas. Eso es bastante pequeño para los estándares modernos, pero ayuda a mantener bajo el tamaño general del dispositivo. Es más fácil diferenciar entre recuentos de píxeles para obtener la mejor calidad de imagen. Aunque puede parecer preferible una resolución más alta, en un sensor más pequeño, en realidad tiene más sentido que sea relativamente baja, como la de la Olympus Tough TG-6, que tiene 12 megapixeles. Otros en el mercado tienen generalmente alrededor de 16 megapixeles, lo cual está bien, pero no te decepciones si no estás viendo el mismo tipo de números altos que verás en otros lugares.
Credenciales de impermeabilización
No todas las cámaras a prueba de agua son iguales, y la cantidad de impermeabilización que necesites dependerá en gran medida del tipo de actividad que quieras realizar. Si te gusta el buceo profundo, entonces necesitarás una que tenga una impermeabilización para actividades en agua más profunda, que algo destinado a actividades más ligeras, como el snorkel y la natación... O solo pasar la tarde en la alberca o en el río.
Debes estar preparado para hacer concesiones con la calidad de la imagen si necesitas que la cámara sea particularmente profunda, pero si crees que nunca necesitarás ir más allá más de 10-15 metros de profundidad, puedes darte el lujo de elegir modelos que ofrezcan el mejor rendimiento.
Modos de disparo submarino
Una de las ventajas de las cámaras subacuáticas específicas es que a menudo tendrán modos de disparo subacuático para aprovechar al máximo la situación en la que se encuentran. Eso debería significar que tendrás colores precisos, que de otro modo podrían alterar la función automática en la configuración general.
Controles manuales y disparo en formato raw
La mayoría de las cámaras subacuáticas son dispositivos de tipo apuntar y disparar bastante simples, pero si eres un entusiasta preocupado por la calidad que ofrecen los modelos subacuáticos, busca las que ofrecen modos de grabación manual o, mejor aún, disparos en formato raw. Con este último, podrás realizar ajustes más fácilmente en software de posprocesamiento como Photoshop.
No hay una respuesta correcta o incorrecta cuando se trata de considerar si comprar o no una cámara resistente al agua.
La buena noticia es que la mayoría de las cámaras subacuáticas en estos días están disponibles a precios relativamente asequibles, por lo que el desembolso no es demasiado grande si te decides a comprar una. Si eres alguien que practica buceo o snorkel con regularidad, tiene mucho sentido comprar una, y comprar la mejor en la medida de lo posible.
Por otro lado, si eres alguien que se siente tentado por una cámara impermeable por razones "más livianas", como para días libres, viajes a la piscina o la playa, entonces es posible que estés satisfecho con uno de los modelos impermeables más baratos en mercado, o tal vez incluso tu mismo teléfono sea suficiente (¡verifica las credenciales de impermeabilización de tu smartphone antes de sumergirlo!).
Por último, es posible que también prefieras considerar si puedes convertir la configuración de tu cámara existente. Puedes comprar una carcasa subacuática para muchas cámaras DSLR y sin espejo. Por lo general, son bastante costosos, pero si deseas (o necesitas) la mejor calidad de imagen posible, es otra ruta a considerar, y podría decirse que tiene un mejor valor para los usuarios serios.
