Tras meses de filtraciones y algún que otro prototipo abandonado en una habitación de hotel, la compañía antes conocida como Facebook ha presentado su casco de RV más avanzado y más caro hasta la fecha, el Meta Quest Pro. Llega meses antes que el PSVR 2 de Sony y el headset AR/VR de Apple y es uno de los mejores headsets VR que puedes comprar, pero eso no significa necesariamente que debas salir corriendo a pedir uno.
Aquí está el resumen de los motivos por los que es genial, y por los que podría no ser una gran compra.
Con un precio de 1.499 dólares (29 mil 936 pesos), el Meta Quest Pro es más de cuatro veces el precio del Meta Quest 2, el actual auricular de consumo de Meta. De momento sólo hay un modelo, con 12 GB de RAM y 256 GB de almacenamiento.
El Meta Quest Pro no es sólo un casco de realidad virtual. Es un casco de realidad mixta, lo que significa que también está diseñado para hacer realidad aumentada. Es decir, cuando se superponen imágenes de ordenador a escenas del mundo real, ya sea mostrándolas en lentes transparentes o sobre las imágenes de la cámara del dispositivo. El Quest Pro utiliza esta última opción con múltiples cámaras que muestran el mundo que te rodea en sus pantallas.
Para alimentar todo esto hay un nuevo procesador Qualcomm Snapdragon XR2+ que, según Meta, es un 50% más rápido que el del Quest 2. También hay diez sensores para las aplicaciones VR/AR.
Las pantallas son LCD Quantum Dot, con una densidad de píxeles un 37% mayor que la del Quest 2 y, por tanto, más nítidas. Son más ligeras que las del Quest 2 y, a menos que se coloquen los bloqueadores de luz incluidos, se puede ver más allá de ellas con la visión periférica.
El inconveniente de la potencia extra es que también supone un gasto extra de batería. La duración de la batería es de sólo 1 a 2 horas y el headset necesitará luego otras dos horas para recargarse.
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Los nuevos controles son más cómodos que antes, y tienen tres sensores incorporados cada uno que ofrecen un seguimiento completo del movimiento en 360 grados. Según Meta, pueden realizar un seguimiento en 3D independiente del headset, lo que es una gran noticia para quien tenga una cabeza desmontable.
Todo esto es muy impresionante, pero hay una gran pregunta que se plantea sobre el nuevo casco de Meta: ¿para qué sirve realmente?
Una de las principales aportaciones es Horizon Workrooms, un espacio para reuniones virtuales, pero hace unos días se supo que Meta no puede convencer a sus propios empleados de que utilicen la aplicación Horizon porque es terrible y tiene muchos fallos. Como decía un memorándum interno: "La simple verdad es que, si no nos gusta, ¿cómo podemos esperar que a nuestros usuarios les guste?".
Estamos tan entusiasmado con la RV/AR/MR como cualquier otra persona que se entusiasme fácilmente, pero el precio es mucho pedir para un casco que no tiene una aplicación definitiva evidente, cuando otros cascos de gama alta, como el Vive Pro 2, cuestan la mitad. También sabemos que PSVR 2 es inminente y que probablemente costará bastante menos que este Meta.
Realmente parece que el Meta Quest Pro tiene más potencial que lo que puede ofrecer ahora mismo: es un casco para que los desarrolladores experimenten con él, repleto de tecnología que acabará en cascos más accesibles en un futuro no muy lejano. Meta está apostando fuerte porque su visión del metaverso es el futuro, y si eso es cierto, éste es el primer gran paso hacia él. Pero tal vez sea prudente dejar que Meta apueste con su propio dinero durante un tiempo antes de arriesgar el tuyo.
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