En T3 Latam hemos revisado una buena cantidad de vehículos eléctricos de batería y, aunque realmente nos encanta lo que representan, no se puede negar que ahora mismo, a finales de 2022 y principios de 2023, los híbridos plug-in son más atractivos para la mayoría de la gente. Ofrecen lo mejor de ambos mundos: en ciudad funcionan en modo totalmente eléctrico, mientras que en viajes largos se benefician de la autonomía del motor de combustión.
Ahora, Mercedes es uno de los líderes del mercado de vehículos eléctricos puros, con una gama de modelos EV líderes en su clase. Hemos conducido muchos de ellos, desde el EQS hasta el EQE y el EQB, y creemos que todos son vehículos fantásticos, pero la marca alemana también está invirtiendo mucho en coches híbridos.
El último modelo híbrido, el Mercedes GLC 300 e, ya va por su tercera generación y promete más potencia, más autonomía y más diversión. Recientemente hemos tenido la oportunidad de ponernos al volante del nuevo GLC híbrido y aquí van nuestras primeras impresiones…
Los mayores cambios del GLC están en el interior. Hay una serie de innovaciones en la transmisión y la caja de cambios que han mejorado la potencia, el par y la eficiencia.
El motor de gasolina de 2.0 litros puede generar 211 CV y 350 Nm, con 122 CV adicionales procedentes del motor eléctrico. Eso es bueno para un tiempo de 0-62 mph de 6,8 segundos.
En términos de eficiencia, la batería de 13,5 kWh ayuda al GLC a lograr 117,7 mpg combinados y unas emisiones de sólo 59 g/km de CO2. Tiene una autonomía totalmente eléctrica de hasta 50 km, perfecta para trayectos cortos.
Para que el vehículo sea más eficiente en general, la estrategia de funcionamiento inteligente basada en la ruta activa el modo de conducción eléctrica cuando es más apropiado para la ruta. Por ejemplo, tiene en cuenta los datos de navegación, la topografía, los límites de velocidad y las condiciones del tráfico durante todo el trayecto.
Nos impresionó lo refinado que se sentía el Mercedes GLC 300 e híbrido durante la conducción, e incluso nos costó distinguir cuándo entraba en funcionamiento el motor de gasolina.
El alto nivel de refinamiento se traslada al interior, donde el modelo ofrece los típicos niveles de confort y funcionalidad de Mercedes. El interior se ha actualizado para parecer más moderno, minimalista y espacioso. Da la sensación de ser un SUV premium muy versátil, pero eso es lo que se esperaba, ya que el Mercedes GLC 300 e tiene un precio de lanzamiento de 49.687 euros ($1,028,419 pesos mexicanos aprox.).
El corazón del interior del Mercedes GLC 300 e es el intuitivo sistema de infoentretenimiento Mercedes-Benz User Experience (MBUX). Es uno de los más avanzados del mercado y bastante intuitivo. Ahora cuenta con una gran pantalla vertical, que es clara y fácil de usar mientras se conduce.
En términos de diseño exterior, muy poco ha cambiado para el ojo inexperto. Pero eso no es malo, ya que la distintiva mezcla de aspecto todoterreno y deportivo parece funcionar. Uno de los cambios es que el Mercedes GLC 300 e incorpora de serie faros LED High Performance. Sus contornos son ahora más pequeños y planos, lo que hace que el contorno en forma de antorcha de las luces de conducción diurna sea aún más destacado y que la firma luminosa típica de Mercedes-Benz sea aún más reconocible.
En conjunto, el Mercedes GLC 300 e es una actualización excelente y se ha convertido en uno de los SUV de lujo más capaces y versátiles que existen.
