Lamborghini ha revelado su próxima generación de motores híbridos para el sustituto del superdeportivo Aventador.
Aunque el coche no se presentará hasta finales de 2023, la empresa italiana está lista para compartir los detalles de su nuevo sistema híbrido, que se compone de un motor V12 de 6,5 litros, un paquete de baterías y tres motores eléctricos.
Para producir una potencia combinada de 1.000 CV, el motor V12 está montado en la parte trasera del vehículo, con una nueva caja de cambios de doble embrague y ocho velocidades situada transversalmente detrás del motor.
El montaje de la caja de cambios en la parte trasera libera espacio a lo largo del chasis, donde normalmente estaría el túnel de transmisión. En él se encuentra ahora una batería de 3,8 kWh que alimenta tres motores eléctricos de 18,5 kg, uno instalado en la caja de cambios y otro en cada una de las ruedas delanteras. Según el fabricante, esta disposición también ofrece más espacio para guardar objetos detrás de los dos ocupantes.
El próximo superdeportivo, cuyo nombre en clave es LB744, puede tener tracción a las cuatro ruedas o utilizar únicamente los motores eléctricos delanteros a velocidad de crucero. Estos motores también se utilizan al dar marcha atrás, mientras que el motor trasero puede ayudar en caso necesario, por ejemplo, cuando falta tracción bajo el eje delantero.
A pesar de la complejidad añadida en comparación con un motor normal, Lamborghini afirma que este motor V12 pesa 17 kg menos que el del Aventador.
La empresa afirma que el motor produce 814 CV a 9.250 rpm (justo por debajo del límite de revoluciones de 9.500 rpm) y 535 lb-pie de par motor; cada motor produce 147 CV y existe un sistema de vectorización del par motor entre los dos motores delanteros, que permite distribuir la potencia y el par entre las ruedas delanteras para mejorar la tracción y la maniobrabilidad.
La batería es relativamente pequeña en comparación con otros coches híbridos. Con 3,8 kWh, es aproximadamente la mitad que la batería de 7,45 kWh del Ferrari 296 GTB. Lamborghini no menciona la autonomía eléctrica, pero afirma que el sistema puede cargarse a 7 kW de una toma de corriente en 30 minutos, o con el motor durante la conducción y utilizando los frenos regenerativos en tan sólo seis minutos.
Mientras rivales como Ferrari y McLaren cambian de motores V8 a V6 con paquetes de baterías más grandes y turbocompresores eficientes, Lamborghini se aferra decididamente a su configuración V12 de aspiración natural. Afirma que el nuevo propulsor híbrido enchufable emite un 30% menos de CO2 que su predecesor, el Aventador Ultimae.