GoPro, la marca que puso de moda las cámaras de acción, ha atravesado una una época un poco difícil, pero parece que la empresa tiene un plan para superar sus actuales problemas.
En la 28.ª Conferencia Anual de Tecnología, Internet y Comunicaciones de Oppenheimer, el director ejecutivo de GoPro, Nicholas Woodman, y el director financiero, Brian McGee, revelaron los ambiciosos planes de la marca para expandirse a nuevas categorías de productos, introducir nuevas suscripciones de software e incluso ayudar a los usuarios a monetizar sus grabaciones para el entrenamiento de modelos de inteligencia artificial.
¿Cuál es el panorama general? La marca quiere pasar de fabricar "juguetes" a crear "herramientas", dispositivos de gran utilidad y conectados por suscripción para todo el mundo, desde aventureros de fin de semana hasta creadores profesionales.
El director ejecutivo de GoPro afirma que la empresa lidera actualmente el mercado estadounidense de cámaras de acción con alrededor de 3 millones de unidades vendidas al año en todo el mundo.
Pero eso es solo una parte de lo que Woodman considera una oportunidad de 7 millones de unidades, que también incluye cámaras 360 y equipos prosumer para condiciones de poca luz, esta última una categoría completamente nueva para GoPro, que se lanzará en 2026.
Mientras tanto, la empresa vuelve a entrar en el mercado de las cámaras 360 con Max 2, que saldrá a la venta a finales de este año, tras el exitoso relanzamiento de MAX, que se dice que ha recuperado el 10 % de la cuota de mercado.
¿Pero cuál es quizás la medida más inesperada? GoPro está colaborando con la marca de cascos de alta gama AGV para crear cascos de motocicleta con tecnología integrada y herramientas de imagen y comunicación. ¿Por qué? Se trata supuestamente de un mercado global de 3000 millones de dólares que la marca considera listo para la transformación.
La marca también ha confirmado que va a lanzar un programa que permite a los suscriptores autorizar el uso de sus grabaciones almacenadas en la nube para modelos de entrenamiento de IA.
Las grandes empresas tecnológicas han llamado a la puerta y las 13 millones de horas de contenido de video de GoPro tienen una gran demanda. Los usuarios que se unan al programa ganarán el 50 % de los ingresos por licencias, una novedosa forma de monetizar las imágenes de las cámaras de acción.
La estrategia de GoPro se basa ahora en el trío de hardware, software y suscripción.
Su suscripción GoPro Premium, de 50 dólares al año, incluye copia de seguridad ilimitada en la nube (para las imágenes de GoPro), herramientas de edición y funciones de la aplicación y, según Woodman, está funcionando bien.
La empresa ha aumentado las tasas de vinculación (es decir, los compradores de cámaras que también adquieren una suscripción a GoPro) desde un 40 % hasta un 56 %, y la retención se sitúa alrededor del 80 % al cuarto año.
A partir de 2026, la marca también lanzará suscripciones de software independientes del hardware, lo que podría resultar atractivo para los actuales propietarios de cámaras y los profesionales de sectores como el inmobiliario y la construcción.
Por muy llamativas que sean sus cámaras, el verdadero poder de GoPro se encuentra ahora en la diversificación y la fidelidad al ecosistema.
Con nuevas categorías, herramientas de software y opciones de monetización en camino, la marca apuesta por una relevancia a largo plazo que va mucho más allá de sus cámaras Hero.
¿La conclusión? Si pensabas que GoPro había alcanzado su punto máximo con los videos de deportes extremos, quizá quieras volver a pensarlo: el próximo capítulo de la marca podría ser el más rentable hasta la fecha.
